El economista Julio Revuelta disputará a Blanco el liderazgo de Podemos

El perfil de Revuelta es muy distinto al de Blanco. Mientras que el diputado y actual líder del partido tuvo sus primeros coqueteos con la política en el PRC, no fue hasta la llegada del movimiento 15-M y la creación de la Plataforma de Afectados con la Hipoteca (PAH) cuando dio el salto al activismo real, Revuelta tiene un pasado en el PSOE, partido con el que llegó a fundar hace una década las Juventudes Socialistas de Polanco. Y fue tras su «desengaño» con el sistema político tradicional cuando conoció Podemos y conectó con los postulados originales de los dos pablos, Iglesias y Echenique. Pero, sobre todo, destaca por sus conocimientos del mundo económico. Además de licenciado y doctor en este área en la Universidad de Cantabria, donde imparte clases, está especializado en política fiscal y finanzas internacionales. De hecho, Revuelta fue coordinador del área económica del partido en Cantabria, responsable del eje de rescate ciudadano y, recientemente, elaboró la proposición para la reindustrialización del Besaya que se presentó en el Congreso de los Diputados.

Será la segunda vez en sólo un año que Podemos celebra unas primarias en la región para elegir un jefe de filas. Una solución salomónica tomada por Pablo Iglesias tras agudizarse la hostilidad entre los dos bandos y Blanco se negara a dimitir, como le exigían sus detractores. La aparición de distintos movimientos internos errejonistas, pablistas, izquierda anticapitalista..., además de la crisis provocada por la enemistad entre los afines a Blanco y el grueso de la dirección, no ha afectado, al menos aparentemente, al trabajo de los tres diputados en el Parlamento, pero sí ha hecho necesario un nuevo proceso electoral que abra las ventanas y ventile un partido con el aire enviciado. Se han llegado a producir, incluso, recriminaciones públicas entre altos cargos a través de las redes sociales, dañando la imagen de un partido que logró 28.000 votos en las elecciones autonómicas del año pasado, las primeras en las que intervenía, y 62.000 en las pasadas generales.

Una de las principales incógnitas es a quién respaldará oficialmente la cúpula estatal de Podemos, enfrascada en cruzadas de más envergadura: negociación con el PSOE, nuevas elecciones generales, reorganización interna nacional... La sintonía que siempre existió entre la dirección de Madrid y el entorno de Blanco, sobre todo por la presencia de Marcos Martínez, amigo personal de Íñigo Errejón y miembro del Consejo Ciudadano estatal, se rompió el pasado mes de febrero. Mandó un aviso uno de los hombres de confianza de Pablo Iglesias, el secretario general de Podemos Madrid, Jesús Montero, cuando reconoció que el partido en Cantabria «necesitaba un cambio de liderazgo». Pero el divorcio definitivo llegó con el cese del número tres del partido, el exsecretario de Organización, Sergio Pascual , quien mantenía hilo directo con el gabinete de Blanco y un enfrentamiento público con los diputados Alberto Bolado, Verónica Ordóñez y el resto del Consejo Ciudadano.

Cláusula antifavoritismos

En cualquier caso, se ha incluido una cláusula en el Reglamento para que ningún portavoz estatal o miembro de la dirección nacional pueda hacer campaña por ninguna de las candidaturas a la Secretaría General de Cantabria.

El proceso de primarias arranca este sábado con la celebración de asambleas y búsqueda de avales durante los próximos quince días. De momento, sólo son públicas las candidaturas de Revuelta y Blanco, aunque no se puede descartar que aparezcan otras en las próximas semanas. Durante la fase de campaña se celebrará un debate al que los candidatos no están obligados a asistir. Revuelta, de momento, ya ha anunciado que lo hará. Las votaciones se celebrarán durante tres días a través de Internet. Será el 17 de mayo cuando se conozca si los militantes apuestan por la continuidad de Blanco o por el cambio que ofrece Revuelta.