Un jardín cabe en cualquier rincón

«No tenemos un perfil de cliente determinado. Nos llaman desde grandes empresas hasta particulares que tienen un buen terreno o, simplemente, los que quieren organizar bien sus terrazas de un piso en la ciudad con macetas o jardineras», explica el técnico Gregorio Cuartas.

El sonido del agua de dos fuentes estilo japonés, tan relajante para algunos como imperceptible para los que corren como miuras con las manos llenas de folletos de todos los stands, invita a pisar los tablones de madera que hacen las veces de entrada al jardín instalado en el Palacio. Una vez dentro, nos recibe una escolta de los árboles y arbustos que más demanda tienen en Cantabria. El Buxus Rotundifolia, el Arce Palmatum, la Sanseviera o la Magnolia Susan. No se dejen amedrentar por los nombres en latín, la mayoría de ellos forman parte del paisaje urbano con el que conviven a diario.

Césped artificial

«La gente nos llama mucho para que le orientemos sobre cómo organizar sus jardines, les aconsejamos sobre las especies que mejor se adaptan, el clima... la crisis nos ha afectado, claro, como a todos, pero los clientes siguen llamando porque un jardín siempre necesita mantenimiento», indica Cuartas.

Aunque el césped artificial que pisamos después nos saca de ese ensoñamiento natural, el negocio es el que manda. «Nos lo piden mucho. Es un producto estrella. La gente no quiere ser esclava del jardín y estar cuidándolo todo el día. Muchas veces prefieren poner este césped y olvidarse», desvela Cuartas, quien no se olvida de recordar que todos los presupuestos que se soliciten en la feria llevan aparejados un 10% de descuento.