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José María Gutiérrez
Jueves, 21 de abril 2016, 22:07
El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, se mostró este jueves convencido de que todas las comunidades autónomas «harán al final» la reválida de sexto de Primaria, respondiendo así al anuncio realizado en los últimos días por Cantabria, Cataluña, País Vasco, Navarra, Aragón Canarias ... y Castilla-La Mancha de que no van a llevar a cabo esta evaluación externa que exige la Lomce. «Yo creo que la harán, porque en España las leyes hay que cumplirlas y ya se hacen pruebas similares en casi todas las comunidades autónomas», indicó el ministro. «Lo que intentamos es que las evaluaciones sean parecidas, porque sino los resultados a nivel nacional no serán homologables», añadió el responsable de Educación.
Por ello, Méndez de Vigo pidió que se reste importancia a las pruebas, que «solo tienen un efecto diagnóstico, no puntuan nada, no facilitan ni suponen un obstáculo para nada y solo se pretende saber si sus hijos están bien encauzados y la enseñanza es correcta». Por este motivo, aconsejó que se «desdramatice» el asunto y recordó que este tipo de pruebas se «hacen desde hace mucho tiempo en España», por lo que «es un tema que no debe afectar a docentes ni a niños».
El ministro recordó, además, que en la Conferencia Sectorial de agosto se «plantearon dudas sobre otras evaluaciones y se acordó desgajar ésta (la de sexto de Primaria) a la espera de debatir las otras». Entiende, por tanto, que «el acuerdo está vigente y las comunidades tienen que hacerla».
Plante
Las palabras de Méndez de Vigo llegaron en paralelo al plante que realizaron este jueves los representantes de once comunidades, entre ellas Cantabria, que no asistieron a la reunión técnica en el Ministerio de Educación sobre la aplicación de Lomce. Solo acudieron al encuentro los técnicos de las cinco comunidades gobernadas por el PP Madrid, Galicia, Murcia, Castilla y León y La Rioja, más Navarra (Geroa Bai-EH Bildu).
La razón por la que no han asistido las ocho comunidades gobernadas o cogobernadas por el PSOE, además de Cataluña, País Vasco y Canarias, se debe a la negativa del ministro de convocar de forma urgente la Conferencia Sectorial, como le han solicitado en varias ocasiones, para abordar «seis temas que preocupan al conjunto de la comunidad educativa» y que afectan a la organización de los centros y a la planificación no ya del próximo curso, sino del tramo final de éste. El problema más urgente afecta a las reválidas de sexto de Primaria, que se tienen que celebrar en la segunda quincena de mayo y a las que se oponen la mayoría de las comunidades.
El consejero cántabro de Educación había anunciado el martes al ministro a través de un comunicado que no enviaría a ningún técnico a la reunión de este jueves, tal y como luego sucedió, mientras que el miércoles mostró de forma evidente su enfado con la actitud de Méndez de Vigo. «La pretensión de reducir los problemas que está generando la implantación de la LOMCE a simples cuestiones técnicas es una falta de respeto a los responsables autonómicos y a la inmensa mayoría de la comunidad educativa. Son temas muy importantes que no son de carácter técnico sino político y que implican la toma de decisiones, algo que se debe hacer en una Conferencia Sectorial», señaló.
Precampaña
El anuncio de Ramón Ruiz de que Cantabria no realizará este curso la reválida de sexto de Primaria, tal y como exige la Lomce, encontró también respuesta por parte de la portavoz de Educación del Partido Popular en la región. «El consejero está más pendiente de la precampaña electoral que de las reivindicaciones del sector educativo. Mientras estudiantes y sindicatos le reclaman soluciones para aquellas cuestiones fundamentales que tiene abandonadas, él se dedica a incumplir la ley», asegura Mercedes Toribio.
«¿En qué emplea el tiempo el consejero?», se pregunta la responsable del PP. «En vez de trabajar para solucionar los problemas de los estudiantes y las reivindicaciones del sector en el plazo más breve posible, se dedica a fomentar el incumplimiento de las leyes, en un ejercicio de irresponsabilidad que nos parece lamentable», expresa a continuación como respuesta. «Su prioridad sigue siendo hacer política y dar mal ejemplo, como ha demostrado con la eliminación de la reválida en sexto de Primaria», insiste. En el PP no entienden la «oposición frontal» a estas evaluaciones externas, «esas de las que disponen 24 de los 34 países de la Unión Europea y que hacen que los alumnos mejoren el nivel de rendimiento entre un 20% y un 40%».
La portavoz popular denuncia que el «principal objetivo» del consejero socialista desde que llegó al cargo en julio del año pasado ha sido «paralizar la LOMCE e impedir su aplicación como fuera, derogar sí o sí, sin alternativa alguna, porque la única que conocen es la que ha conducido al sistema educativo español al más absoluto de los fracasos». «En el PP creemos en un sistema exigente, pero a la vez inclusivo e integrador, que ayude más a quien más lo necesita, que dé respuesta a los alumnos con necesidades educativas especiales, que fomente la convivencia, la solidaridad, la participación», recalca.
Mercedes Toribio apunta que a Ramón Ruiz «se le amontonan los problemas» y recuerda las «numerosas quejas» expresadas por estudiantes de diversos centros ante la falta de designación de profesores sustitutos cuando hay bajas. «En algunos casos, y tal y como han denunciado, llegan a ser de ocho semanas, caso del IES Torres Quevedo sin profesor de inglés en segundo de Bachillerato», señala. También critica la actitud del consejero hacia la Junta de Personal, que «le sigue esperando para sentarse a negociar y hacer realidad sus promesas mientras estuvieron en la oposición y que ahora parece haber olvidado». «O qué decir de los sindicatos. Recientemente ANPE ha criticado la ausencia del consejero de Educación en la mesa sectorial docente, instándole también a cumplir sus promesas. Y es que tal y como le han recordado, ha pasado casi un año desde que el PSOE accedió al control de la consejería de Educación y desde ese momento las organizaciones sindicales solo han recibido palabras huecas y promesas», concluye .
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