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José María Gutiérrez
Miércoles, 27 de abril 2016, 07:19
La Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria se mantiene firme en su decisión de no realizar la reválida de sexto de Primaria, prevista para la segunda quincena de mayo, pese a que el Ministerio que dirige Íñigo Méndez de Vigo plasmó ... este martes en el BOE alguna concesión más en la línea de lo que exige el frente común de comunidades autónomas contrarias a la Lomce, como el refuerzo de la confidencialidad de los datos para que la información no sea utilizada para hacer rankings de centros.
A la espera de conocer si finalmente se convoca o no la Conferencia Sectorial, el consejero de Educación, Ramón Ruiz, tiene decidido que en Cantabria se «dará por buena» la evaluación continua y ordinaria de los alumnos que realizan los profesores en los centros, posteriormente validada a través de un equipo externo, en caso de verse obligado a realizar esta reválida, que además está recurrida por el Gobierno regional ante el Tribunal Supremo. El consejero es tajante y asegura que no se realizará ninguna reválida ni examen ni prueba similar. «Jamás», expresó contundente. La fórmula intermedia que ha elegido como alternativa cree que cumple la ley. «Pensamos que tiene encaje jurídico en la ley y estamos trabajando para dotárselo», anunció.
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«Estamos en contra de esa reválida», insistió este martes el consejero Ramón Ruiz. «Pero es que hasta el ministro está en contra de ella, porque en los territorios que dependen directamente del Ministerio, es decir, Ceuta y Melilla, ya no hace cumplir el Real Decreto», señaló el titular de Educación cántabro. Y es que, en la orden ministerial que se ha publicado en el BOE y que regula las evaluaciones de sexto de Primaria en esas dos ciudades autónomas, se refuerza la confidencialidad de los datos, se establece que los informes relativos a cada centro tendrán «difusión únicamente en su comunidad educativa» y se especifica que los resultados de las pruebas «no podrán utilizarse en ningún caso para la elaboración de clasificaciones de centros docentes».
Ruiz insistió en la necesidad de debatir esta reválida y otros temas educativos de extrema urgencia, que afectan no solo al próximo curso sino a la recta final de éste, en una Conferencia Sectorial. Una cita que Méndez de Vigo no está por la labor de convocar y menos con la urgencia que exigen las ocho comunidades gobernadas o cogobernadas por el PSOE, más Cataluña, País Vasco y Canarias. «Nosotros somos partidarios del dialogo, hemos solicitado hace tiempo una Sectorial al ministro y vamos a hacer otro esfuerzo esperando hasta en mayo».
En caso de que no se celebre esta Sectorial, de que no se llegue a una solución consensuada, tal y como parece, y de que Cantabria se vea obligada a realizar la reválida el consejero recordó que tienen recurrida la decisión al Tribunal Supremo, Ramón Ruiz aseguró que «adecuaremos las pruebas a Cantabria como también el ministro la ha adecuado a sus territorios». ¿Cómo? En la línea ya expresada hace semanas. Como prueba de diagnóstico de la Lomce, «daremos por buena la evaluación continua y ordinaria que realizan los profesores, que luego será validada por un equipo externo elegido por la consejería». Es decir, una solución intermedia que cree que cumple la ley, pero sin someterse a las exigencias de la reválida.
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