El cántabro Manuel Herrero tomará posesión como obispo de Palencia el 18 de junio

Como vicario general de Santander sustituirá a Manuel Herrero quien hasta ahora era el provicario, Sergio Llata, el párroco de Castro Urdiales que es natural de Puente de Arce (Piélagos).

Manuel Herrero llevaba 15 años como vicario general y compaginaba el cargo con el de párroco de la iglesia de Nuestra Señora del Carmen del Barrio Pesquero desde septiembre de 2014. Además, entre diciembre de 2014 y mayo de 2015 fue elegido administrador diocesano tras la marcha de Vicente Jiménez, quien se hizo cargo del arzobispado de Zaragoza. Fue el encargado de dirigir la Iglesia en Cantabria hasta que el Papa nombró a Manuel Sánchez obispo de Santander.

Este mismo martes ha comparecido junto al obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge, para dar cuenta del nombramiento emitido por el Papa Francisco. En su intervención ha resaltado que se siente "muy unido" por "muchos vínculos" a su nueva Diócesis y que acude a Palencia "a servir, echar una mano y sumarse hombro con hombro y corazón con corazón" a la tarea pastoral y a lo que allí ya se viene haciendo.

Y esa vinculación con Palencia se debe a que estudió en esta ciudad durante una década, de los 10 a los 16 años y, según ha contado, ya como sacerdote, hizo "alguna escapada" para ayudar en algunos pueblos de la provincia.

"Voy a Palencia con el anhelo de servir siguiendo el ejemplo del Buen Pastor y de los pastores que han servido a nuestra Iglesia (...). Los tiempos son recios e inciertos, es verdad, pero junto a las dificultades están las oportunidades", ha indicado en un saludo a la Iglesia y a la sociedad palentina, donde llega sin un plan pastoral especial "ni consigna alguna".

Ha admitido que hoy tiene "sentimientos encontrados", por una parte "un poco de pena" por dejar la Iglesia de Santander y Cantabria, que es su tierra, y, por otra, "alegría" por ir a una Diócesis "entrañable" y "muy querida".

Por su parte, Sánchez Monge ha considerado que el nombramiento de Herrero "habla bien" de la Diócesis de Santander, donde Manuel Herrero "ha trabajado mucho y muy bien".