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Mario Cerro
Sábado, 30 de abril 2016, 07:46
Gipuzkoa quiere seguir vertiendo basura en Meruelo, pero menos tiempo de lo previsto inicialmente cuando allá por el mes de enero el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK) envió un SOS a Cantabria ante la situación límite de su vertedero de Azpeitia. La vicepresidenta ... cántabra Eva Díaz Tezanos concretó este viernes los términos de la solicitud de las autoridades vascas, que plantean prorrogar el contrato actual por un periodo de año y medio lo que queda de 2016 y 2017 completo y no los cuatro que se barajaron inicialmente, lo que supondría verter un total de 128.000 toneladas durante ese periodo. Una oferta a la baja en un intento de la Diputación vasca por encontrar soluciones menos caras.
Y eso a pesar de que el Ejecutivo autonómico cobraría el vertido de estos residuos a 85,19 euros por tonelada, el mismo precio que abonan todos los ayuntamientos cántabros e inferior a los 94,93 euros por tonelada más IVA del acuerdo por tres meses que se firmó en febrero y que expira ahora. La firma del nuevo convenio supondría un beneficio neto para las arcas regionales de más de 9,3 millones (9.301.334 euros) durante esos 18 meses. A ello se sumarían los 3 millones de rentabilidad obtenidos durante los tres meses que se han depositado las basuras (43.000 toneladas) de Gipuzkoa en Cantabria, proceso que comenzó el pasado 8 de febrero.
Eva Díaz Tezanos apuntó que de llevarse a cabo esta prórroga solicitada a partir del 8 de mayo y que deberá ser acordada en el Parlamento regional el Gobierno autonómico percibiría, en total, por los dos convenios, cerca de 13 millones de euros. Explicó que se han solicitado los informes técnicos y jurídicos que avalen que se cumple con la normativa. «Hasta ahora, el dictamen de los técnicos que están analizando la documentación es positivo», dijo. Se prevé dar traslado de esta solicitud a los grupos parlamentarios la próxima semana. La líder socialista defendió el acuerdo, ya que implica «beneficios» para Cantabria, ayudará a «consolidar» los 272 empleos de la empresa regional MARE y a reducir el déficit.
La vicepresidenta también dijo que desde Gipuzkoa se ha pedido un tiempo menor porque «son conscientes» de que se trata «de un tema complicado y controvertido». En este sentido, insistió en que el acuerdo es fruto de una situación «de excepcionalidad». «Estamos ante una situación totalmente excepcional, un problema de interés público, de salud pública también. El Gobierno de Cantabria ha sido solidario con una comunidad vecina. Y lo hemos sido como nos gustaría que lo fueran con nosotros si en algún momento estuviéramos en esa situación», sentenció.
A principios del mes de febrero Gipuzkoa y Cantabria firmaron un preacuerdo por dos meses, prorrogables por treinta días más, entre la empresa regional MARE y el Consorcio de Residuos. Con la firma de ese preacuerdo se llegó a un compromiso para negociar para un periodo de tiempo mayor, que se apuntó que podría ser de cuatro años. El preacuerdo termina el próximo 8 de mayo, y ahora hay que abordar la ampliación en el Parlamento de Cantabria, para que los grupos se pronuncien al respecto.
Si se aprueba la entrada de toneladas previstas de Gipuzkoa, la disminución de la vida útil de Meruelo se ha calculado en un año y 7 meses, con lo que quedaría en quince años y medio.
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