El Gobierno saca adelante el convenio de basuras con Guipúzcoa con el apoyo de Ciudadanos

Ciudadanos ya había adelantado a final de la pasada semana que su voto sería favorable si se cumplían cuatro condiciones: que el dinero se destine a pagar la deuda de MARE, a amortizar el vertedero y a obras de saneamiento, y que se mantenga el empleo en la empresa pero sin aumentarlo.

Estas cuatro condiciones fueron las propuestas de resolución planteadas por Ciudadanos y prosperaron con el apoyo de regionalistas, socialistas y Podemos (solo PP votó en contra).

Por su parte, el grupo popular presentó una propuesta, que fue rechazada al contar solo con el apoyo de Podemos, para que el Parlamento instará al Ejecutivo cántabro al rechazo de la Solicitud formulada por el Consorcio de Residuos de Guipúzcoa y a no suscribir el contrato para el vertido y eliminación de los citados residuos en el vertedero de Meruelo.

El PP plantea que la admisión del vertido es contraria a los intereses ambientales y de salud pública de Cantabria; así como por las razonables dudas legales que suscita el expediente presentado.

Asímismo, se han rechazado cuatro de las cinco propuestas de resolución de Podemos, la primera de las cuales reclamaba que el Gobierno desista de la firma del contrato.

También ha planteado al Ejecutivo que sea "más riguroso" en la elaboración de expedientes e informes, asegurándose de que obran en ellos todos los documentos y datos que acrediten los requisitos legales necesarios que le habiliten a la toma de cualquier acuerdo.

Y que el Parlamento repruebe la actuación de la Consejera de Universidades e Investigación, Medio Ambiente y Política Social, Eva Díaz Tezanos, por la "falta de rigor" en los informes realizados y presentados a la Cámara, por recabar solo la información que le interesa y no toda la necesaria que avale la legalidad de la operación.

En este caso, los tres diputados de Podemos se quedaron solos, como también en su petición de que se destituya al director general de Medio Ambiente y a la gerente de Mare.

Y solo se aprobó por unanimidad, la propuesta de Podemos de que si se firma el contrato entre Mare y el Consorcio, éste no sea prorrogado más allá del 31 de diciembre de 2017.

El acuerdo que se ha aprobado supondrá que el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa trasladará 128.000 toneladas de residuos sólidos urbanos al vertedero de Meruelo durante año y medio: lo que queda de 2016 y 2017.

En total, si se suman las 42.000 toneladas que ya ha recibido Meruelo de Guipúzcoa durante los tres meses que abarcaba el preacuerdo que firmó el Consorcio con Cantabria, esta comunidad recibirá 170.000 toneladas de residuos.

El Gobierno de Cantabria ha destacado que este acuerdo es beneficioso para la región, ya que supondrá alrededor de 12 millones de euros para las arcas regionales, tanto por el preacuerdo como por el convenio a más largo plazo que hoy ha salido adelante.

La vicepresidenta regional, Eva Díaz Tezanos (PSOE), ha resaltado así que el convenio es "rentable económicamente" y que servirá para sanear la empresa regional MARE y consolidar sus 272 puestos de trabajo.

Díaz Tezanos ha pedido a los grupos parlamentarios su apoyo para el convenio durante año y medio porque, según dice, es viable "desde el punto de vista técnico, jurídico y político" y cuenta con el aval de informes.

Sin embargo, el PP y Podemos han acusado al Gobierno de hacer un "uso torticero" de los informes sobre el convenio y, además, el grupo popular ha recriminado al Ejecutivo que se fije un precio "ganga" para trasladar los residuos.

La vicepresidenta y consejera de Medio Ambiente ha respondido que el Gobierno "no pone en riesgo" el medio ambiente ni "juega" con la salud de los cántabros. "Esta operación tiene todos los parabienes técnicos y jurídicos", ha afirmado, antes de añadir que el Ejecutivo "no quiere en absoluto informes a la carta".

Díaz Tezanos ha justificado el acuerdo porque se trata de una situación "de excepcionalidad" y "singular", además de temporal, ya que el acuerdo se circunscribe a año y medio.

Pero PP y Podemos también lo han puesto y han considerado que en diciembre de 2017 volverá a tratarse en el Parlamento este tema de los residuos de Guipúzcoa. "Nos están volviendo a engañar", han criticado.

Ciudadanos ha avisado de apoyará el acuerdo "un año y medio, no más". "No vamos a permitir que Cantabria se convierta en el negocio de los residuos de España, porque no hay necesidad", ha remarcado su portavoz, Rubén Gómez.

El PRC y el PSOE han destacado los beneficios del acuerdo y han reprochado al PP y a Podemos su "cinismo" y su "hipocresía política" y que haya mantenido una postura "del no por el no".

La socialista Silvia Abascal ha cuestionado que Podemos se ponga al lado del PP y esté en contra de una operación que "supondrá ingresos" y puede ayudar a "salvar puestos de trabajo".