"Había años que la Semana Santa caía muy atrás y el segundo trimestre era agotador para los alumnos"

Una frase que podría provocar el grito en el cielo de más de un padre pero que "solo es un ajuste para adaptarse a lo que se sigue en la mayoría de los países europeos". Los escolares de la región tendrán cinco bimestres lectivos y disfrutarán de cuatro periodos de vacaciones. Eso sí, se mantendrán los 175 días obligatorios de clase adelantando las fechas del inicio del curso y retrasando su finalización. También se suprimirán fiestas sueltas entre semana para juntar cinco días seguidos como en la semana de la Festividad de Todos los Santos y en la de Carnavales.

Aguayo se muestra «muy satisfecho» por este principio de acuerdo y destaca «la valentía» del consejero, porque «nadie se había atrevido hasta ahora a romper el modelo tradicional, pese a que se ha venido hablando desde hace años y había muchas recomendaciones a favor». El propio Ramón Ruiz, en la etapa que fue director general de Política Educativa entre 2003 y 2011, manifestó en distintas ocasiones la necesidad de instaurar «un sistema más moderno y flexible» que, ahora, desde la titularidad de la consejería, parece que va a lograr.

Un anuncio que molestó

Fue la propia Junta de Personal Docente quien anunció ayer por la mañana, a través de un comunicado, este principio de acuerdo con Educación y detalló sus claves. Lo hizo adelantándose además al encuentro que mantendrán hoy responsables de la consejería con la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Cantabria (FAPA) para presentarles el calendario, lo cual molestó a ambas partes. Por un lado, Educación tuvo que dar explicaciones antes de lo que tenía previsto lo iban a hacer cuando se firmara el acuerdo definitivo y se vio obligado a apostar por la prudencia, no porque haya discrepancias con los sindicatos, muy al contrario, sino porque aún hay colectivos educativos que no han sido informados. «Por primera vez se ha alcanzado una propuesta conjunta y consensuada con la Junta de Personal Docente. No hemos llegado a un acuerdo definitivo porque nosotros pensamos que las familias y los directores de los centros tienen que estar informados antes de su aprobación definitiva», justificó Ramón Ruiz al mediodía, aunque insistió que las «grandes líneas» del nuevo calendario están ya «definidas». Mientras, Leticia Cardenal, presidenta de la FAPA, reconoció que a su colectivo le ha sentado «regular» enterarse de las modificaciones por los medios de comunicación. «Nos hemos quedado un poco perplejos», afirmó, para después admitir que fueron citados a la reunión después de que se diera a conocer la noticia. Cardenal prefirió no hacer «ninguna valoración» hasta que le comuniquen «oficialmente» el nuevo calendario, algo que sucederá hoy.

Jesús Aguayo lamentó que la puesta en conocimiento del preacuerdo «haya sentado mal» o «dificulte las negociaciones» con otros sectores de la comunidad educativa, pero consideró que «a la Junta de Personal Docente nos parecía un asunto de tal dimensión, que preferimos contarlo antes de que se filtrara o surgieran rumores inexactos por un lado o por otro».

Y si la FAPA se reunirá este jueves con la administración, los directores de los colegios e institutos lo harán a lo largo de la próxima semana, según confirmó a este periódico Alonso Gutiérrez, director general de Innovación y Centros Educativos. «La idea global de adecuar periodos lectivos más cortos e intensos con descansos de una semana nos parece muy razonable», valoró sobre el armazón del nuevo modelo, aunque recordó que aún hay que perfilar aspectos antes de «cerrar» el acuerdo «de forma definitiva».