"Como el nuevo calendario es inevitable, nos centraremos en sacar algo positivo"

Qué guerreros estuvieron padres y madres desde que se anunció la medida... ¿Cree que la modificación es para todo el revuelo que se montó la semana pasada?

Hombre, cuando te encuentras la noticia porque algún sindicato se pone a repartir un calendario distinto en la puerta de un colegio... Nos creó desconfianza. Y las familias se pusieron nerviosas por la semana libre de noviembre, por desconocimiento. El revuelo me parece bastante lógico.

Sin embargo, cuando Sanidad introduce un cambio en su ámbito solo lo consulta con los sindicatos: son decisiones profesionales. ¿Por qué Educación tenía que contar con las familias?

Es que cuando quieres cualquier modificación en un centro docente es obligatorio consultar a los padres y, para algunas, se requiere que un alto porcentaje se pronuncie a favor. En este caso, nos pareció fatal que nos tratara así un consejero que desde que empezó la legislatura aboga por el diálogo.

Entonces, ¿han asumido o no que la reforma de los trimestres lectivos se basa en criterios técnicos?

No, todavía no. De hecho, le pedimos a Ramón Ruiz que se lo explicara directamente a las familias. Que informara del incremento del número de evaluaciones, porque antes había tres y ahora van a ser cinco. Es muy de agradecer que a ese encuentro se le pusiera fecha rápido (esta reunión se celebró el pasado viernes). Pero el consejero nos dice que nos equiparamos a Europa y nosotros le contestamos que la inversión que se hace en Europa en el sistema educativo no es la misma que aquí, que no se puede comparar.

Se han quejado ustedes muchísimo de las formas del Gobierno. Pero hay docentes que se sienten acosados por los comentarios que están oyendo por parte de los padres. Tienen la sensación de que no valoran su trabajo y anteponen sus intereses a los de sus hijos.

Los que pusieron en el punto de mira a los profesores fueron los sindicatos. Hay muchos docentes que tampoco entienden esta medida. Me decía uno: «Encima de que nos tienen por unos vagos, con esto nos ponen a los pies de los caballos». Yo le respondí: «Se supone que quienes toman la decisión lo hacen con criterio». Nos hemos sentido muy defraudados con los sindicatos porque estábamos con ellos en una plataforma en defensa de la enseñanza pública. Nosotros nunca hemos estado contra los profesores, todo lo contrario. Siempre hemos alabado su trabajo. Pero nos sorprende que los sindicatos acuerden esto con el consejero sin comunicárnoslo. Actuaron de espaldas a nosotros.

Ramón Ruiz lamentó que las familias tomen al colegio como primer elemento de conciliación y cree que hay que cambiar de mentalidad. ¿Qué le parece?

Estamos de acuerdo en que todo el peso de la conciliación no puede caer en el colegio. No le pedimos que abra sábados y domingos, ni que un día laborable permanezca abierto hasta las nueve de la noche. Pero sí reclamamos que en Semana Santa y Navidad dejen abiertos algunos centros con actividades extraescolares y comedor (en lo que las AMPA colaboramos económicamente).

¿Será alto el porcentaje de familias a las que este cambio les cause un problema en el bolsillo?

Es complicado tener ese dato. Hemos conseguido ampliar las becas de comedor a septiembre y junio, meses en que no había. Esto va a ser de gran ayuda para las familias que tienen problemas. El Gobierno también se compromete a cubrir todos los periodos vacacionales con extraescolares y comedor, por lo que creemos que este tipo de problemas no se van a disparar.

¿Se deduce entonces que la FAPA sale satisfecha de la polémica?

Pues depende. En el Consejo Escolar no solo estábamos hablando de calendario. También hablamos de extraescolares, de comedor, de vacaciones, de deberes... todo esto es mucho más complejo que fijar que un día concreto sea o no fiesta. Ahora hemos insistido para que se retomen todos esos debates. Queremos abrir un proceso de reflexión más amplio y vamos a intentar sacar todo lo que podamos. El tiempo dirá si el nuevo alendario es bueno o malo para los alumnos. Igual resulta que a final de curso tenemos a los alumnos encantados y entonces diremos que fue una buena medida. Queremos negociar para sacar el máximo que se pueda para los escolares. El calendario ya no lo podemos echar atrás, es inevitable. A partir de aquí vamos a centrarnos en sacar algo positivo y en intentar coger todos los medios posibles.

El hecho de que vayan a quedar abiertos algunos colegios ¿les convence, les parece suficiente?

En Navidad y Semana Santa ya se pudo acudir a cinco en Santander. La idea es ir aumentando este número poco a poco. Queremos como mínimo un colegio por zona. Esto está todavía sin hablar, son flecos que quedan por tratar.

¿Se van a dirigir a otras administraciones para pedir un refuerzo de los programas de conciliación?

Sí, claro, porque tendrían que colaborar más entre ellas. No entendemos que en verano, por ejemplo, 'El Veranuco' (del Ayuntamiento de Santander) plantee unas actividades y que ahora la Consejería vaya a tener que programar otras. ¿Tan difícil es sentarse y llegar a un acuerdo? Si en los dos casos estamos hablando de dinero público, ¿por qué vamos a duplicar el gasto? ¿por qué no se juntan los recursos y se hace un plan como Dios manda para llegar al máximo de alumnos?