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consuelo de la peña
Viernes, 2 de diciembre 2016, 18:03
El tramo que enlaza la localidad guipuzcoana de Elgoíbar con Meruelo vivió ayer un ajetreo inusual de camiones de basura. Fue el primer día en que la provincia vasca envió todos las basuras generadas en su territorio al vertedero de Cantabria, un total de 473, ... 98 toneladas que se transportaron en 22 camiones desde la planta de transferencia de Elgoíbar, donde se compactan los residuos. Guipúzcoa cerró ayer el último vertedero en activo que le quedaba, situado en el entorno de Azpeitia, por lo que, por primera vez y de forma temporal, todos los vertidos salen de la provincia vasca para su tratamiento.
De manera transitoria, y al menos hasta finales de enero, la basura se envía exclusivamente a la planta de Meruelo, en virtud del convenio suscrito el pasado mes de mayo entre las Administraciones cántabra y vasca. Durante estos dos meses, la planta cántabra recibirá todos los vertidos de la provincias vasca, un territorio que genera 180.000 toneladas al año de basuras.
Pero, a partir de febrero, la basura guipuzcoana irá añadiendo nuevos destinos. Así, parte de los residuos viajarán también a Tudela, una vez se haya formalizado otro convenio, similar al cántabro pero más ventajoso económicamente, con Navarra. Y para marzo las autoridades vascas prevén que esté lista la adaptación de la planta de Mutiloa para recibir residuos sólidos urbanos. Tanto estas dos soluciones, como la de Cantabria, son provisionales hasta que en 2020 entre en servicio una incineradora en la localidad guipuzcoana de Zubieta.
Desde que llegó la primera tonelada, el pasado 8 de febrero, hasta el día de ayer, la instalación de Meruelo ha recibido un total de 76.097,5 toneladas, lo que arroja una media de 282,8 toneladas al día, casi la mitad de la basura guipuzcoana que pesó ayer la instalación, tras la clausura de la planta de Azpeitia. En contraprestación, la entidad pública Mare, que gestiona los residuos sólidos de la región, ha recibido casi 6,5 millones de euros, de acuerdo con el precio establecido en el convenio suscrito el pasado 10 de mayo entre el Gobierno de Cantabria y el Consorcio de Residuos de Guipúzcoa, después de que el Ejecutivo obtuviese el visto bueno del Parlamento cántabro con el voto a favor de los grupos que lo sustentan (PRC y PSOE) y el apoyo de Ciudadanos. Aquel acuerdo autorizó a trasladar residuos de Guipúzcoa a Meruelo durante un año y medio, a cambio de destinar el dinero obtenido a pagar obras de saneamiento y abastecimiento y a ampliar las instalaciones del vertedero. Se estableció un canon de 85,19 euros por tonelada y un máximo de 90.000 toneladas en 2016 y 80.000 en 2017. La vicepresidenta Eva Díaz Tezanos ha señalado a este periódico que Cantabria «no recibirá ni una tonelada más de lo establecido en el convenio», un acuerdo que se está cumpliendo «escrupulosamente».
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