Menos divorcios, pero más reñidos

Entre julio y septiembre, 297 parejas cántabras solicitaron dejar de serlo. Adiós muy buenas. La cifra supone un descenso considerable (17,3%) con respecto al mismo periodo del año pasado y una caída bastante más pronunciada que la que se registró en todo el país (9,2%). Pero esta aparente armonía de la vida en pareja en la región durante el verano tiene truco. Cantabria fue el único lugar donde crecieron los divorcios litigiosos y disminuyeron los de mutuo acuerdo. Aquí paz y después... Pues no.

En los matrimonios que se rompen manda la figura del divorcio. El concepto de separación es, de hecho, ya muy minoritario. Algo residual. Aunque lo más normal es despedirse con un apretón de manos y cada uno por su lado, en el último balance eso se ha hecho menos frecuente.

Las demandas de divorcio de mutuo acuerdo fueron un 29,4% menos que un año antes (151 frente a 214) y, como contrapartida, las de divorcio litigioso crecieron un 11,8% (133 frente a 119). En Reinosa, por ejemplo, de las seis demandas registradas únicamente una fue consensuada. A las otras cinco parejas les costó más ponerse de acuerdo. No es el único juzgado en el que la discusión dominó la despedida. También en Laredo (en Santander fueron sesenta consensuadas y 57 no consensuadas).

Y con las pocas separaciones producidas ocurrió algo, en general, muy parecido. También tuvieron un comportamiento desigual: las de mutuo acuerdo disminuyeron un 72,7% (seis frente a 22) y las litigiosas crecieron un 75% (siete frente a las cuatro de hace un año).

Del informe se pueden extraer otros datos curiosos. Poniendo en relación las demandas de disolución matrimonial con la población a 1 de enero de 2016, se observa que Cantabria registra 0,51 disoluciones por cada mil habitantes, prácticamente el mismo dato que la media nacional (0,52). Los que más se divorcian son los valencianos y los canarios y los que menos, los navarros. Además, aquí no se presentó ninguna demanda de nulidad en el tercer trimestre frente a las 34 registradas en todo el país.

Modificación de medidas

No fueron los únicos procesos en este sentido que llegaron a los juzgados. En los tres meses analizados, los órganos judiciales de Cantabria con competencia en familia exclusivos o no registraron, además, 94 peticiones solicitando la modificación de alguna de las medidas acordadas en sentencias de separación, de divorcio o de nulidad.

También crece el conflicto en este caso. Según informa el Consejo General del Poder Judicial, en su mayoría (73) fueron no consensuadas (un 5,8% más). Las de mutuo acuerdo fueron 21 (un 34,4% menos). Finalmente, los juzgados civiles de Cantabria recibieron 84 procedimientos para la adopción de medidas sobre guarda, custodia y alimentos de hijos nacidos en parejas no casadas que se rompen. De ellas, 54 eran peticiones contenciosas (un 5,9% más) y 30 de mutuo acuerdo (un 26,8% menos).