Ignacio Diego pide una lista de integración para el PP cántabro

Ignacio Diego rompió ayer por sorpresa su silencio tras una semana de cuchillos largos en el PP cántabro. El todavía presidente de los populares envió una carta pública a los afiliados, simpatizantes y votantes del partido para convencerles de su apuesta por la «unidad» y por una «lista integradora que aglutine y sume». Un mensaje dirigido contra la alternativa presentada por María José Sáenz de Buruaga, hasta ahora su mano derecha, y su intento de dar un giro a ciertas rutinas y formas políticas instaladas en el PP regional, acentuadas tras la pérdida de la mayoría absoluta en las elecciones de 2015.

El expresidente cántabro aboga por «un proyecto necesariamente colectivo y común», construido desde «el respeto y la responsabilidad», justo pocos días después de que el portavoz popular en el Parlamento y su hombre de máxima confianza, Eduardo Van den Eynde, tachará a la secretaria general de «traidora por impulsar una candidatura en la sombra y llevar meses actuando a través de conciliábulos, sembrando la difamación e interponiendo a otros como correa de transmisión de sus opiniones hirientes e insultantes».

El momento elegido por Diego para publicar esta misiva no es gratuito. Se produce justo después del tenso cónclave celebrado el viernes en Madrid a cuatro bandas María Dolores de Cospedal, Fernando Martínez Maillo, Buruaga y él y a pocas horas de que llegue la segunda parte de esa reunión, también en la sede de Génova, mañana por la mañana. El presidente del PP cántabro ha decidido incumplir el pacto de silencio acordado en ese primer encuentro para hacer suyas las palabras de Mariano Rajoy y recordar a los militantes que en el partido «caben todos, no sobra nadie. Hemos sabido superar arduos momentos porque siempre hemos entendido que había que hablar y escuchar para buscar soluciones más justas para las personas y para el partido». Un aviso, con pocas sutilezas, para Buruaga, que esta misma semana se autoproclamó como «la mejor candidata para liderar la transición hacia un nuevo tiempo desde un partido fuerte y unido, con una candidatura renovada».

Diego no hace mención expresa en ningún momento a la exvicepresidenta del Gobierno, quien ayer no quiso valorar sus palabras para no romper el compromiso de «prudencia y silencio» acordado con la cúpula nacional. Pero el líder popular sí reconoce en la carta que se ha encontrado «algunas resistencias» en su búsqueda por lograr la unidad del partido. Eso sí, espera que, al final, se impongan «las señas de identidad» del PP. «Los vetos, las exclusiones, los enfrentamientos, las posturas irreconciliables no caben en un partido que se ha guiado siempre por la senda de la conciliación, el diálogo y el acuerdo a la hora de definir lo mejor para su futuro», señala.

Búsqueda de apoyos

Mientras Buruaga ya ha logrado un millar de avales por su lado, el equipo de Diego mantiene encuentros con dirigentes municipales por el suyo y al menos otra tercera candidatura alternativa se cierne sobre el congreso del próximo 25 de marzo, el dirigente popular se muestra «optimista» de lograr una «integración». «Tenemos que ser capaces entre todos de fraguar ese gran marco que permita que todos los hombres y mujeres del Partido Popular se sientan representados y participen de forma activa en el devenir de la vida del partido», señala en su comunicado.

Y vuelve a citar a Rajoy: «Las diferencias nunca pueden terminar en enfrentamientos, y si hemos sabido superar los momentos más difíciles es porque hemos sabido buscar soluciones más justas para las personas y para el partido». Mañana, tras la reunión con Cospedal y Maillo, se sabrá la voluntad real de cada facción por mantener la unidad del partido.