Secciones
Servicios
Destacamos
m. álvarez / e. press
Jueves, 2 de marzo 2017, 14:10
Sus pintas ya no aventuraban nada bueno. Ni siquiera se esforzaba en parecer una persona 'normal'. Entraba en los bancos con peluca arrubiada, pegote de barba negra, gafas, un abrigo largo, zapatos llamativos y un estrafalario cojín en la barriga para parecer más gordo. Y ... así llegó a ser el terror de las sucursales bancarias unipersonales en Cantabria desde que en 2013 asaltó su primera oficina en Somo hasta que en diciembre de 2015 agentes de la UCO cortaron su carrera delictiva echándosele encima cuando pretendía perpetrar otro golpe a mano armada en Meruelo secuestrando al director de la oficina, un sistema que le había salido bien en anteriores robos. Han pasado cuatro años desde que ese misterioso malhechor, bautizado como el atracador de la gabardina, mantuviera en jaque a la Guardia Civil y ahora, el titular del Juzgado de Instrucción nº 1 de Santoña le ha imputado cinco robos con intimidación en Cantabria (es la cifra final, aunque al principio se le atribuyeron más, alguno incluso en Asturias). Está en prisión provisional, comunicada y sin fianza, después de robar en cuatro sucursales de Liberbank, e intentarlo en una quinta, de las que se llevó al menos 350.000 euros.
En el auto que pone fin a la instrucción, al que ha tenido acceso Europa Press, dictado a primeros de febrero, el juez acuerda la transformación de las diligencias previas en procedimiento abreviado, y abre plazo para que el Ministerio Fiscal y las acusaciones personadas soliciten la apertura de juicio oral y presenten escrito de acusación.
En concreto, se le imputa el robo de 92.475 euros el 1 de febrero de 2013 en la sucursal de Liberbank en Somo; otros 170.820 euros el 26 de julio de ese mismo año en la oficina de la misma entidad en Ajo; "unos 30.000 o 35.000 euros" el 5 de noviembre de 2014 en la sucursal de la Avenida de España de Laredo; y 56.200 euros el 26 de mayo de 2015 en el Liberbank de Galizano (Ribamontán al Mar).
Tras su detención le intervinieron 4.560 euros que se encuentran depositados en el juzgado. Según consta en el auto, en diciembre de 2016 se dedujo testimonio de particulares por la posible comisión de un delito de blanqueo de capitales por parte del imputado y de su hijo.
Modus operandi
Para perpetrar los robos, en los que ninguna persona resultó herida, el acusado iba armado con un arma de fuego y caracterizado con una peluca y una barba postiza, unas gafas, un cojín que le daba otra apariencia corporal y una gabardina de color beige. Con este atuendo iba también en el momento de su detención, que tuvo lugar el 22 de diciembre de 2015 en la puerta de la sucursal del Banco Santander en San Mamés de Meruelo, cuando el director de la misma se disponía a abrir las oficinas. Su detención puso fin a la llamada operación Gabardina que inició la Guardia Civil tras detectar un incremento de atracos en Cantabria con un mismo modus operandi.
Tras el visionado de cámaras de seguridad de las sucursales asaltadas, entre otras gestiones, se constató que, antes de actuar, el autor realizaba labores previas de vigilancia sobre el banco, sus sistemas de seguridad, vías de fuga, etcétera. Asimismo, efectuaba un "exhaustivo seguimiento" del director de la oficina o del empleado encargado de la apertura de la misma para conocer su domicilio, horario laboral o actividad diaria.
Una vez obtenida la información necesaria y planificado el atraco, esperaba en las proximidades del domicilio del director o empleado del banco hasta que éste subía a su vehículo para trasladarse a su puesto de trabajo, momento que aprovechaba para introducirse con él en el coche y amenazarlo con un arma de fuego para obligarle a trasladarse hasta la sucursal. Así lo hizo en Laredo, perpetrando un secuestro calificado por la propia víctima como "de película". Le salió tan bien que luego repitió secuestrando previamente en Solares a la empleada encargada de abrir la oficina bancaria de Galizano, hasta donde se desplazó en el coche de la trabajadora.
Cuando se llevaba a los responsables de los bancos, al llegar a la entidad esperaba a la apertura de la caja de seguridad, se apropiaba del dinero y huía del lugar, no sin antes, dejar maniatado con bridas al director en el interior de la oficina. En otras ocasiones, en lugar de esperarle en su domicilio lo hacía en las inmediaciones del banco.
Su detención fue posible gracias a las pistas obtenidas tras un robo de características similares ocurrido el 26 de agosto de 2015 en una sucursal de Liberbank en Muriedas (Camargo).
Debido al empleo de armas de fuego en sus acciones, su detención fue llevada a cabo por la Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil (UEI), especialistas en operaciones de alto riesgo.
La investigación estuvo dirigida por el Juzgado de Instrucción número 1 de Santoña y fue realizada por el Grupo de delincuencia organizada de la Unidad Central Operativa (UCO) y la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Cantabria, además del Servicio de Criminalística del Cuerpo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.