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Álvaro Machín
Sábado, 18 de marzo 2017, 07:43
"Instalación de sistemas de temporización en las sedes del Gobierno de Cantabria para evitar el funcionamiento de las calefacciones de los espacios donde no se requiera en ese momento (en particular por las tardes)". Medida uno, epígrafe Ahorro y eficiencia energética, sector Residencial, comercial, ... institucional. Es la primera de la lista. La que abre la serie incluida en el segundo borrador de la Estrategia de acción frente al cambio climático en Cantabria 2017-2030. El Gobierno dice que pretende "motivar un cambio en el modelo de vida" con un documento en el que han participado responsables técnicos y políticos de 28 departamentos del Ejecutivo y que estará abierto a cualquier sugerencia hasta el 19 de abril. El texto indica que la puesta en marcha de estas acciones supondría unos 23 millones de euros hasta el año 2030. Pero ya dejan claro que el documento no es aún definitivo y que la estrategia, una vez aprobada, se revisará cada dos años.
"Algo tenemos que hacer y lo tenemos que hacer todos frente al cambio climático", comentó la vicepresidenta del Gobierno de Cantabria, Eva Díaz Tezanos. Junto a José Antonio Pérez Ferreras, jefe de sección de Control de la Contaminación y autor principal del borrador, ofrecieron datos para constatar que el fenómeno es "ya irremediable". Datos como los que presentó hace pocas semanas en un reportaje este periódico de aquí mismo, de Cantabria. Que los días con temperaturas altas (por encima de 25 grados) se han duplicado en Santander en sesenta años, que los científicos estiman que el nivel del mar podría llegar a crecer sesenta centímetros a final de siglo o que la temperatura del agua del mar a setecientos metros de profundidad medida cuarenta kilómetros al norte de Cabo Mayor se ha elevado medio grado desde 1995.
Hablaron de todo eso, pero lo más interesante está en saber qué tienen previsto. O sea, en el contenido del borrador (que es el segundo que han elaborado). Hay medidas pequeñas. "Colocación se especifica de estores para evitar el soleamiento directo y el excesivo consumo de aire acondicionado". Y otras, con mayor alcance (la valoración de criterios medioambientales en las subvenciones o la mejora de los procedimientos de tramitación para la generación eléctrica en Cantabria basada en energías renovables). Algunas de coste cero, como la "incorporación en la futura Ley del Suelo de Cantabria de medidas encaminadas al fomento de la mejora de la eficiencia energética en los edificios". Y otras que contienen inversiones importantes. Por ejemplo, para el fomento de la movilidad ciclista (carriles bici, aparcamientos...) se contemplan hasta cuatro millones de euros y para un sistema unificado de pago integrado para todo el transporte público en Cantabria (monedero único, que fomentaría su uso) se calcula un gasto de ocho millones y medio de euros.
Mejora de la eficiencia en puertos, estaciones de autobús, centros educativos, flota de transporte... Campañas de formación y sensibilización, auditorías energéticas, publicación de guías, reducción de desplazamientos de los empleados públicos, promoción del uso de la energía solar en la Administración o del vehículo compartido, sustitución de luminarias, formación en conducción eficiente... Están en un listado que incluye un total de 87 ideas (aseguraron que son 101 porque ese es el número con el que se trabajó en el primer borrador y algunas de ellas se agruparon).
Acción política y reivindicación histórica
Estudiando el informe hay asuntos que implican acción política e incluso reivindicación histórica. Por ejemplo, se habla de un Estudio de optimización del Bitrasvase Ebro-Besaya con propuesta de soluciones para garantizar la sostenibilidad económica y ambiental del bitrasvase Ebro-Besaya conforme a reglas de devolución que habrán de establecerse en el Plan Hidrológico Nacional. También, ligados al urbanismo: Elaboración de los criterios para la ocupación del suelo (Cuantificación del crecimiento y localización), así como para la recalificación urbana y rural, de los nuevos crecimientos urbanísticos, para su incorporación en la planificación y legislación territorial y urbanística. Cuestiones que siempre generan polémica.
"Las medidas son de reducción de las emisiones directas y cuantificables de gases de efecto invernadero y de protección frente a impactos, que incentiven un cambio de modelo de vida hacia una economía baja en carbono en nuestra comunidad", indicó Díaz Tezanos, que hizo "un llamamiento a todos los agentes sociales y a todos los ciudadanos". Es el siguiente paso. Enriquecer el borrador con las aportaciones de todos y convertirlo en realidad más allá de los papeles.
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