Los 'dieguistas' piden a Rajoy que ponga una gestora al frente del PP cántabro

Esta decisión se toma después de que se cumpliera el plazo de una semana dado a la presidenta para dimitir de su cargo. Los dieguistas, además de este órdago a María José Sáenz de Buruaga, tienen en marcha otras medidas contra la ejecutiva actual, como una demanda judicial para que se anule el congreso en el que Buruaga arrebató el liderazgo del partido a Diego por solo cuatro votos de los compromisarios.

Este sector crítico señaló este martes que una presidenta que "promueve las expulsiones de todos aquellos compañeros que discrepan, no está legitimada para continuar al frente del PP". Ya se han abierto expedientes informativos contra el exdiputado Carlos Bedia y la corriente Lealtad Popular por los comentarios vertidos en redes sociales que, según la dirección, "dañan la imagen del partido".

"En el PP no sobra nadie, hacen falta todos. Y es, precisamente, la pluralidad y la diversidad en el debate lo que enriquece una propuesta que siempre se ha situado como la opción política mayoritaria entre los ciudadanos de Cantabria", añadió el portavoz de los dieguistas, Joaquín Solanas.

El exdirector general de Cultura consideró que Buruaga "dirige el partido hacia su desaparición", solicitó el "amparo" del presidente del PP, Mariano Rajoy, y mostró su "absoluta certeza" de que su concurso permitirá "desbloquear la crisis en la que la nueva dirección ha sumido al partido en Cantabria".

Dossier de irregularidades

Solanas señaló que Rajoy "siempre ha estado al lado de los afiliados" y anunció que se va a elaborar "un dossier con todas las irregularidades acaecidas hasta el momento", que se adjuntará a la carta dirigida al presidente nacional.

Mientras tanto, los críticos aguardarán al pronunciamiento judicial sobre la demanda por "irregularidades" en el congreso, que esperan "asigne responsabilidades, sin descartar eventuales acciones".

Mientras tanto, en el Parlamento, el cambio de portavoz no estuvo esta martes entre los asuntos que trató el grupo parlamentario del PP, reunido como todas las semanas, para hablar sobre su actividad en la Cámara a sólo dos días de que este asunto vuelva a centrar el debate del Comité Ejecutivo.

El todavía portavoz, Eduardo Van den Eynde, anunció que los diputados que no aceptan que la presidenta del partido sea también la voz en el hemiciclo recurrirán los acuerdos del último Comité Ejecutivo, ya que consideran que "vulneran los estatutos del Partido Popular y los reglamentos de organización".

Será mañana, jueves, cuando el comité ejecutivo decida las medidas disciplinarias contra estos nueve diputados que, primero, rechazaron la orden de la dirección y, en segunda instancia, ni siquiera contestaron. Con toda seguridad se les abrirá un expediente informativo y será el comité de garantías nacional el que concrete las sanciones a los parlamentarios, que podrían suponer incluso su salida del PP.

Van den Eynde consideró que abrir expedientes disciplinarios sería "una absoluta irresponsabilidad" porque se daría la "rocambolesca situación" de que nueve diputados de un grupo de trece fuesen expulsados del partido.

Por su lado, el expresidente Ignacio Diego declinó hacer declaraciones antes de la reunión del grupo parlamentario. "Yo no formo parte de nada", fueron sus únicas palabras después de dos meses desde el congreso.