Cantabria despide el tercer invierno más lluvioso desde 1981 y el frío no se irá hasta Semana Santa

Cantabria despide hoy el tercer invierno más lluvioso y el octavo más frío desde 1981 -y lo hace con pruebas materiales para que no haya dudas- para dar la bienvenida a una primavera sin un pronóstico claro en los modelos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que anuncia más nieve para el primer fin de semana de la nueva estación. Sin embargo, y pese a lo que las temperaturas de estos días desmienten, se espera tiempo anticiclónico para el arranque de la Semana Santa.

Cómo será en general la primavera es un enigma en vista de los modelos estacionales de la Aemet, que dejan abierto cualquier escenario en precipitaciones y temperaturas, según ha explicado el delegado de la Aemet en Cantabria, José Luis Arteche, quien sí ha anunciado que habrá borrasca que, aunque hoy miércoles dejará tiempo más estable, «podría dejar alguna nieve entre el viernes y el sábado» pero «no serán como las de ayer y hoy (por el lunes y martes) sino que caerán solo en cotas altas». Después, según ha indicado, se prevé la llegada de un anticiclón por lo que la Semana Santa comenzará con «tiempo estable», aunque aún es «pronto» para saber lo que ocurrirá en los días festivos.

Arteche ha comparecido para hacer balance de la estación que termina. Y esta estación que acaba, con media región teñida de blanco, ha sido fría o muy fría, según las zonas de la región, con valores mínimos que han caído hasta los -13,2 grados y los -13,1 en Nestares y Campoo.

El invierno también ha sido extremadamente húmedo. Solo en los inviernos de 2015 y 2013 ha llovido más que en este desde 1981, año con el que comienza el periodo de referencia que utiliza la Aemet en sus análisis.

El último invierno ha roto además la tendencia del anterior, que estuvo marcado por la falta de precipitaciones y las altas temperaturas, ha recordado Arteche, quien ha señalado que las predicciones estacionales se hacen con modelos distintos a los que se utilizan para anunciar el tiempo que va a hacer en la semana o los diez días siguientes, mucho más fiables. Como ejemplo ha recordado que para este invierno esos modelos apuntaban a la probabilidad de precipitaciones por debajo de lo normal y temperaturas más cálidas.

Las temperatura media del invierno se ha situado en Cantabria en los 7,1 grados, lo que significa que ha estado 0,8 grados por debajo de los valores normales. Y en el caso de las precipitaciones casi los ha doblado (195%), hasta alcanzar los 693 litros por metro cuadrado. Además la nieve ha permanecido en el suelo desde diciembre y en febrero se registró un episodio de notable intensidad en el que llegó a nevar a nivel del mar.

Por meses, diciembre fue frío, medio grado por debajo de lo normal y extremadamente húmedo (190%) mientras que enero acabó con un balance de mes cálido, con temperaturas casi un grado más altas a lo habitual, debido a los episodios de viento sur, y se quedó en húmedo.

Y febrero fue el más frío y el más húmedo de todo el invierno, con una temperatura media de 5,2 grados, que son 2,7 menos de lo normal, y 268 litros por metro cuadrado de precipitación (277 %).

El último invierno se ha caracterizado asimismo por los vientos fuertes y también destacan en el balance las abundantes descargas de rayos de diciembre, cuando se produjeron 217 de las 312 registradas en todo el invierno. En un solo día, el 11 de ese mes, se contabilizaron 75. La insolación ha estado también por debajo de lo normal durante todo el invierno con 193,8 horas de sol, el 75 por ciento de las esperables. El mes menos soleado fue febrero: 58,8 horas de sol, el 60 por ciento del cómputo normal.

En cuanto al balance del año hidrológico, que empezó en octubre «con bastante falta de agua», ya en enero se sobrepasaron en Cantabria los niveles esperables. Solo en Valderredible no se ha llegado al carácter normal pero es de esperar que se alcance en marzo, según Arteche.