«La sociedad tiene derecho a saber quién le gobierna»

Así lo ha manifestado el portavoz del PP de Cantabria, Íñigo Fernández, quien ha apuntado que en el proceso interno que ha vivido el PSOE de Cantabria con la celebración de su reciente Congreso regional el PP«no ha querido intervenir» ni opinar por «puro respeto» a los socialistas, al considerar que son éstos «quienes tienen que decidir qué tipo de partido quieren» . Opiniones que han tenido rápida respuesta del PRC, cuyo portavoz parlamentario, Pedro Hernando, consdiera «atrevido» que el PP «pretenda dar lecciones» cuando no es capaz de solucionar sus problemas y ha acusado a los populares de mantener un «silencio cómplice» ante «los atropellos» del Gobierno central a Cantabria. En este sentido, la secretaria de Economía y Comunicación del PSOE, Ainoa Quiñones, ha insistido en el que la estabilidad del Gobierno de Cantabria está «más que garantizada» y, ante la advertencia del PP de que podría verse afectada si regionalistas y socialistas no aclaran ya si habrá cambios en el Ejecutivo, ha aconsejado a los 'populares' que «centren sus esfuerzos en garantizar la estabilidad de su propia organización».

Los 'populares' sostienen que se está en un punto en el que el debate interno del PSOE afecta a muchos más que a los socialistas y empieza a hacerlo al conjunto de la región.

Los posibles cambios anunciados por Zuloaga no se han hecho públicos, pero sí hay nombres y apellidos que se mencionan de forma reiterada. Entre los señalados se encuentran la directora de Servicios Sociales, Ana Isabel Méndez; José Luis Gallo, subdirector de Gestión Administrativa y Régimen Interior del ICASS; Vanesa Solórzano, subdirectora de Infancia, Adolescencia y Familia; y el consejero delegado de Sodercán, Salvador Blanco. Lejos de confirmarse estos relevos, se han dado pasos justo en el sentido contrario. Ramón Ruiz ha sido el primero en defender a su equipo ante posibles reformas, afirmando que está muy satisfecho con el equipo con el que cuenta en su departamento y que por tanto «no se va a efectuar ningún cambio»

«Sería conveniente» que el PSOE cerrara ya este debate y lo hiciera junto a su socio de Gobierno, el PRC, para que, «cuanto antes, todos los cántabros sepamos cómo queda el Gobierno de Cantabria, el Gobierno de todos nosotros como consecuencia de ese debate y esos cambios» ha indicado Fernández.

Para el PRC, es «sorprendente» que el PP quiera dar lecciones mientras «sigue con problemas, discusiones y diferencias y son incapaces de poner orden en su casa». Además, ha considerado «inadmisible» que los populares hablen de las peticiones al Gobierno de la Nación y de las reivindicaciones de Revilla, cuando el PP de Cantabria «calla ante el maltrato del Gobierno central».

La demandada estabilidad, sin embargo, parece haberse dado por segura tras la reunión entre el presidente regional y el nuevo líder socialista. «Yo le he pedido estabilidad y él me la ha garantizado» comunicaba Revilla. Según la nota de prensa del Gobierno, ambos la consideran «prioritaria».

Además, han coincidido en valorar como «muy positiva», la labor que está llevando a cabo el Ejecutivo para lograr la recuperación económica y social de Cantabria. «El máximo interés es que las situaciones internas de los partidos no repercuta en la estabilidad de un Gobierno que lleva ya media legislatura y que tiene un programa en marcha que debe concluirse», ha finalizado el secretario general del PRC.

Esta opinión del los cabeza de cartel socialista y regionalista, contrasta con el punto de vista popular. A su juicio, el Gobierno bipartito está "agotado" según Fernández. Para su propio partido, pero también para "grandes sectores de la población". Una sociedad que según el diputado popular "tiene derecho a saber quién le gobierna".

Durante su encuentro con los medios de comunicación, Íñigo Fernández ha denunciado que Cantabria está en el "furgón de cola" de las comunidades autónomas, con un crecimiento "muy por debajo" del conjunto de España, un paro cuya recuperación

Y es que, según ha dicho tanto su crecimiento como su descenso en las cifras del paro están "muy por debajo" del conjunto de España y su recuperación llega "tarde, mal y nunca".

A la lista de problemas económicos enumerada por el PP se añade que Cantabria es también "una de las peores" en el cumplimiento del objetivo de déficit y se "endeuda como nadie". "Cualquier indicador serio nos dice lo mismo", ha dicho Fernández, quien ha señalado que esto ocurre en un momento en el que la comunidad dispone de más recursos económicos.

Como contrapartida, Fernández ha mencionado que la región va a percibir 164 millones de euros más y también ha hecho alusión a informaciones recientemente publicadas a los medios de comunicación que señalan que, según datos del Ministerio de Hacienda y Función Pública, Cantabria fue la comunidad de España mejor financiada en 2015, con más inversión por habitante.

Por ello, ha criticado y considerado "increíble" que Revilla se dedique al "lloriqueo" y a "echar la culpa a los demás" de la situación de Cantabria, cuando, a juicio del 'popular', esto se debe a la "falta de gestión", de "ideas" y de "rumbo" del Gobierno PRC-PSOE y a un presidente "desaparecido", que "ni está ni se le espera".

"Lo que falta es liderazgo, rumbo, gestión política", ha opinado Fernández, quien cree que "muchas" de las obligaciones del Ejecutivo regional han quedado "abandonadas" y la gestión depende del "mayor o menor ánimo" de cada consejero.

Ante esta situación, el PP ha demandado a Revilla a que aproveche su discurso del próximo domingo, 13 de agosto, en Cabezón de la Sal, en el Día de Cantabria, para que explique "lo que pretende hacer" en los dos años de legislatura que quedan porque la comunidad "no puede permitirse el lujo de seguir perdiendo el tiempo".

Los populares consideran que Revilla ofrecerá un discurso de "regionalismo exacerbado", con tono reivindicativo, en el que optará por "culpar a los demás" de los errores del Ejecutivo. En lugar de ese perfil, el PP cre que tiene la "oportunidad" de explicar su camino de "crecimiento para la comunidad" en lugar de dedicarse al "lamento" y al "lloriqueo".