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Frío, frío y más frío. El temporal que desde el pasado jueves está afectando a la mitad norte de España y que ha teñido de blanco una parte de Cantabria sigue poniendo de manifiesto su intensidad. Las nevadas que afectaron durante el fin de semana ... a las comarcas del centro y sur de la región y que mantienen cerrados los puertos de montaña de Lunada y Estacas de Trueba cedieron ayer el protagonismo a las temperaturas gélidas que se registraron de madrugada en distintos puntos de Campoo y Valderredible. Hasta los -10,2 grados centígrados bajó el mercurio a primera hora de la mañana en la estación que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) tiene en Nestares. «Con la helada que ha caído, ¿cómo no va a hacer frío?. Pero vamos, que esto es más o menos lo normal. Aquí estamos acostumbrados», señalaba Leopolda Ortiz, vecina de ese pueblo de Campoo de Enmedio. Mientras ella respondía al teléfono, su nieto de tres años jugaba en la calle con la nieve, muestra de que «el frío no nos da miedo y menos aquí, que es seco y se combate mejor que en la costa». Al contrario, ya lo echaban de menos.
Oficialmente, esa fue la mínima de la comunidad autónoma según la Aemet, pero en otros pueblos de la comarca campurriana las heladas resultaron similares. Incluso mayores, ya que tal y como recoge el portal MeteoCampoo, en el pueblo de Espinilla (Hermandad de Campoo de Suso) los vecinos soportaron -10,5 grados antes de que el sol comenzara a salir. En Reinosa se quedaron en -8,4º y en el municipio de Valderredible entre -5º y -8º.
Leopolda Ortiz, Vecina de Nestares
«Ahora ya hace mejor, porque está todo despejado y han subido las temperaturas. Al sol no se está mal», afirmaba al mediodía Marisol Chicote, propietaria del restaurante Chicote, de Villanueva de la Nía, en referencia a la cencellada que congeló la vegetación y el agua de los calderos. En su comedor, los platos más demandados ayer fueron los de cuchara. «No es que nos coja de nuevas, porque es relativamente habitual, pero a estar a -10º no te acostumbras nunca», detallaba.
En todo el sur de Cantabria, la caída de las temperaturas más acusada no se produjo durante la noche, sino a primera hora de la mañana. En concreto, entre las 7.30 y las 9.00 horas. Sobre todo en el interior, pero también en la costa. Buen ejemplo fue San Vicente de la Barquera, donde a las 8.10 horas estaban a 2,2º; Pilar Santiáñez, responsable de la oficina de turismo de la localidad, se encontró cuando salió de casa con todos los campos blancos: «Nos han llamado muchos turistas para preguntar si estaban bien las carreteras, pero ahora ya ha calentado y no se quejan. Está como un día normal de diciembre, porque no hace nada de viento, que aquí es lo que más sensación de frío da».
Marisol Chicote, Vecina de Valderredible
Torrelavega, donde a las 14.50 horas se registraron 14,8º, es la prueba de que los valores, gracias a la ausencia total de nubes, se fueron recuperando con el paso de las horas. En Santander, los muchos turistas que abarrotan la ciudad no pudieron quitarse el abrigo, pero también agradecieron la subida del mercurio en las horas centrales del día. Y ni una gota de lluvia ni un copo de nieve en toda Cantabria, que hasta última hora de hoy será territorio libre de precipitaciones.
Estos factores, unidos a la inversión térmica –un fenómeno provocado por la ausencia de vientos que hace que en las zonas altas las temperaturas sean más elevadas– animó a cerca de 5.000 personas, muchas de otras comunidades autónomas, a acercarse hasta la estación de Alto Campoo. «No ha estado lleno, pero casi. Había mucha gente, aunque no tanta como para no poder esquiar con tranquilidad y sin agobios», confirmaba Juan Antonio Font, director de esta instalación dependiente de Cantur, que ayer tenía abiertas sus 22 pistas y once de los doce remontes con que cuenta. Precisamente en los remontes, que se quedaron pequeños para dar servicio a tantos aficionados, se produjeron problemas por culpa de «algunos paros que fueron puntuales».
Juan Antonio Font, Director de Alto Campoo
A primera hora se llenó el aparcamiento de Calgosa. A partir de entonces hubo que dejar el coche en el de Brañavieja y se pusieron en marcha los «dispositivos de control habituales» en este tipo de situaciones. Las ganas de nieve también se puso de manifiesto en las colas para conseguir los ‘forfaits’. Con sol y las temperaturas «agradables» –teniendo en cuenta el lugar del que se trata, de alrededor de 5º–, la espera se hizo algo menos dura. «Sí que ha habido algunas colas, pero la gente lo entiende y lo más importante es que después ha podido disfrutar de un buen día. Esperemos que la meteorología siga acompañando durante todo el puente», concluyó Font.
Para hoy, la Aemet espera cielos nubosos con probabilidad de chubascos a última hora en el litoral y en el extremo oeste, que no llegarán al interior hasta mañana, cuando ya serán mucho más persistentes en toda la región. Vuelven las precipitaciones, pero en cambio las temperaturas darán un respiro ya que la previsión avanza que subirán algo las mínimas y las heladas en el sur de Cantabria serán más débiles. Hasta el sábado no regresará la nieve.
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