Fomento proyecta invertir 60 millones en un nuevo trazado del Desfiladero de la Hermida

Según ha explicado De la Serna, se ha "retomado la idea" de ejecutar un proyecto de construcción de un "nuevo trazado integral" de la N-621, en el Desfiladero de la Hermida, en un tramo de 20 kilómetros entre las comunidades autónomas de Cantabria y Asturias, concretamente entre el punto kilométrico 154,5 y el 175,5.

En cuanto a los plazos de este proyecto, que De la Serna ha presentado esta mañana a los alcaldes de la Comarca de Liébana, el Ministerio prevé que el trazado salga a información pública el próximo mes de marzo, para elaborar a continuación el proyecto definitivo de construcción y que pueda estar aprobado en el verano.

El objetivo, según ha explicado el ministro, es que a partir de ahí se inicien los trámites de licitación de las obras, para intentar "que no haya hueco temporal" entre la finalización de las actuaciones que ya se están realizando en el desfiladero y el comienzo de las nuevas obras.

Con este nuevo proyecto la inversión de Fomento en el Desfiladero de la Hermida sobrepasará los 70 millones de euros, ya que, según ha recordado el ministro, tras las navidades se ejecutará la inversión de 3,1 millones para dar solución o minorar los problemas de desprendimientos; a lo que se suma otros 7,1 millones para la mejora de seis tramos de la N-621, principalmente ensanchando cuatro puentes existentes sobre el río Deva.

De la Serna ha explicado que el nuevo proyecto, al que se destinarán 60 millones de euros, es "francamente singular" porque las tipologías son muy variadas en un desfiladero en el que es "especialmente grave" que "la anchura solo es de seis metros y en algunos casos no tiene arcenes" y discurre "completamente encajonada" entre el río Deva y el farallón rocoso del desfiladero.

A lo que se suman puentes con curvas de 90 grados y un "trazado tortuoso" con 174 curvas, con un radio menos de 100 metros (11 con radio menor de 25); sin olvidar el "peligro de desprendimientos de rocas", ha relatado De la Serna. Así, la actuación plantea una solución de habilitar dos carriles de tres metros (con un mínimo de dos arcenes de 0,25 m) y un radio mínimo en las curvas de 50 metros.

De la Serna ha explicado que, debido a la singularidad del trazado, se acometerá un proyecto que "no será homogéneo", sino que irá a "diferentes tipologías constructivas", por lo que en una parte del recorrido se construirán muros de sostenimiento de los rellenos, en otra se va a "comer" parte del desmonte" y se construirán tramos "en voladizo" sobre el cauce del río, para la que habrá que "micropilotar" en sustratos rocosos o realizar anclajes.