El Gobierno recurre a tramperos del Ministerio para capturar al osezno herido

El Gobierno de Cantabria, a través de la Dirección General de Medio Natural, confirmaba esta misma semana que la posibilidad de que los expertos del Ministerio llegasen a Cantabria existía, dentro del operativo de captura del osezno herido, siempre que los métodos de captura utilizados mediante la instalación de la trampa Culvert no resultasen finalmente eficaces.

Desde Medio Natural explicaban ayer a este periódico que se espera la llegada de los tramperos «la semana que viene», si no se captura antes al osezno. Según las mismas fuentes, se trata de expertos que ya ayudaron a la guardería lebaniega en la captura de la osa 'Güela', tal y como la bautizaron los veterinarios de Cabárceno que la atendieron, en diciembre de 2011.

Aquella intervención en la que fue capturado este ejemplar fue calificada entonces como «pionera en España» y estuvo coordinada por el Gobierno de Cantabria y el Ministerio de Medio Ambiente.

Por otro lado, el director general de Medio Natural de Cantabria, Antonio Lucio, censuró ayer que se intente generar alarma social por el ataque de un oso a unas colmenas de la zona de San Sebastián de Garabandal (Rionansa) puesto que se trata de algo frecuente.

«Creo que es contraproducente, una irresponsabilidad, generar alarma social por la presencia de un oso que atacó las colmenas, algo que ocurre en Cantabria con cierta frecuencia en Cantabria, en Palencia y en Asturias», apostilló a preguntas de la prensa. Lucio insistió en que la existencia de osos en las cercanías de los pueblos a la búsqueda de comida, como miel en este caso, o fruta, es «algo habitual» en la región, además de que en los últimos años, «afortunadamente», se ha incrementado la presencia de osos, tanto en Cantabria como en el resto del núcleo oriental de la Cordillera Cantábrica gracias a las actuaciones de conservación de la especie.

En este sentido subrayó que se trata de un caso «absolutamente diferente» de el del oso herido en la comarca de Liébana, que es «una singularidad» en la que la Consejería de Medio Rural está trabajando desde el pasado 2 de noviembre. «Creo que es muy mala política intentar hacer alarma social en una cuestión que es absolutamente delicada y que se debe tratar con toda prudencia por el bien de la especie y de la convivencia entre el hombre y los osos», sostuvo el director general.

Lucio ha recibido las críticas de los colectivos conservacionistas por la gestión realizada por su departamento en todo lo relativo al seguimiento y operativo de rescate del osezno herido de Cambarco, durante el último mes.