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La epidemia de gripe, que se propaga a gran velocidad, ya se ha cobrado las dos primeras víctimas mortales en Cantabria esta temporada. Se trata de dos personas de edad avanzada «con patologías importantes de base y que no se habían vacunado», tal y como confirman desde la Dirección General de Salud Pública. Pero el virus, que ya alcanza una tasa de incidencia de 230 casos por cada 100.000 habitantes -duplicando los contagios de la semana previa-, ha provocado desde que empezara a asomar por la región otros 15 ingresos hospitalarios por complicaciones graves, todos en Valdecilla, salvo uno en Sierrallana y otro en el Hospital de Laredo. La mayoría se han registrado en las dos últimas semanas, que es cuando ha estallado con fuerza la onda epidémica. «Siete de estas personas ya han sido dadas de alta y permanecen hospitalizadas en Valdecilla las otros ocho. En principio, su evolución es favorable», señala Luis Viloria, jefe de sección de Vigilancia Epidemiológica de Salud Pública.
Pero esto no ha hecho más que empezar, porque a la epidemia aún le queda recorrido por delante. «Según los últimos datos, relativos a la semana del 18 al 24 de diciembre, aún estamos en un nivel epidemiológico bajo, en plena fase de crecimiento. Por eso, contamos con que el balance de esta semana superará las cifras de la anterior, de tal forma que esperamos el pico máximo de gripe entre el 5 y el 12 de enero», explica. Si el pasado fin de semana ya se dispararon las urgencias, tanto en los hospitales como en Atención Primaria (SUAP), todo apunta a que a los profesionales sanitarios no les va a faltar el trabajo tampoco en la despedida del año. La coincidencia del estallido de la gripe en pleno apogeo del Virus Respiratorio Sincitial (VRS), causante de la epidemia de bronquiolitis en los niños, desembocó en un récord de urgencias pediátricas del 23 al 25 de diciembre, fechas en las que se atendieron 1.068 casos entre Valdecilla y Sierrallana.
También los servicios de Urgencias de adultos soportaron picos elevados de actividad, siendo el perfil predominante el de paciente de edad avanzada con problemas respiratorios. A medida que la gripe vaya ganando terreno, disminuirá la incidencia del virus, una tendencia que ya se constata en el informe de vigilancia epidemiológica del Instituto de Salud Carlos III difundido ayer. Cuadros febriles, fuertes catarros, asma y también neumonías causadas por bacterias completan los diagnósticos más frecuentes en esta época del año.
Si bien en el arranque de la epidemia gripal se apuntaba que la variante del virus que estaba circulando era «casi exclusivamente B», en los registros más recientes «se ha comprobado que han empezado a aparecer también casos de gripe A, aunque no es nada raro», aclara Viloria. «Es habitual que circulen los dos tipos, aunque el B sigue siendo más numeroso, en torno al 75% de los casos, una proporción que coincide con lo que se está viendo en todo el país». No obstante, matiza que «la probabilidad de que la epidemia sea más grave es indistinta, ya sea un tipo u otro, lo que ocurre es que desde la pandemia de 2009, provocada por una variante genética del virus A, se quedó esa coletilla de que la gripe A es más agresiva, y no es así, lo es tanto como la B. Los dos cursan de forma parecida y pueden dar lugar a cuadros graves».
1.500 contagios de gripe se han registrado en Cantabria desde el inicio de la temporada, la mitad de ellos en la semana del 18 al 24 de diciembre, la última de la que hay datos oficiales.
230 casos por cada 100.000 habitantes es la tasa de incidencia en la región en la semana del 18 al 24 de diciembre, por encima de la media nacional, que se sitúa en los 120.
A la espera del pico La epidemia gripal en Cantabria aún está en fase de ascenso. Salud Pública explica que «se espera el pico máximo de la onda del 5 al 12 de enero».
75% de los casos de gripe detectados hasta la fecha están asociados a la variante B del virus, una proporción que coincide con la evolución de la epidemia en todo el país.
Como prueba, apunta Salud Pública, los análisis han confirmado que de las dos defunciones desencadenadas en Cantabria a causa de la gripe (las dos en Valdecilla), de una es responsable el virus B y de la otra, el A. En España, se han notificado 22 fallecimientos, el 68% en hombres (13 asociados al B y 9, al A). Según el informe del Instituto de Salud Carlos III, la mortalidad general observada «no sobrepasa la esperada para este periodo».
Desde el inicio de la temporada, Cantabria ha registrado más de 1.500 contagios, «y la mitad de ellos han aparecido la última semana, lo que demuestra el gran ritmo de crecimiento de la enfermedad», remarca Viloria. Como siempre, a las cifras oficiales hay que añadir los afectados que no entran en ese recuento porque superan el virus en casa, con reposo y antitérmicos, pero sin pasar por la consulta médica.
«La epidemia está evolucionando como se esperaba, con un crecimiento rápido e intenso. Desde que se superó el umbral epidémico, cada semana se doblan los casos contabilizados en la anterior». Ahora mismo la tasa de incidencia en Cantabria está por encima de la media nacional, que se sitúa en 120 casos por 100.000 habitantes, pero «hay que tener en cuenta que el foco ha empezado por el Norte. Es un misterio que por tercer año consecutivo Asturias haya sido la primera comunidad en recibir la epidemia. No sabemos por qué, nos resulta muy curioso, aunque lo cierto es que no tiene trascendencia en las comunidades vecinas. A Galicia, Castilla y León o Cantabria ha tardado tres semanas en llegar el virus», detalla.
Las cifras de vacunación frente a la gripe aún están lejos de las deseables, pero «esta campaña se cerrará con una tasa más elevada que en años anteriores. Parece que en estas últimas semanas la gente se ha animado más», apunta José Miguel Armona, coordinador de vacunas de Salud Pública, que confía en llegar al 60% de cobertura –en 2016 se quedó en el 58%–.
Hasta la fecha, se han inmunizado 92.395 cántabros en los centros de salud de la región, 4.000 más que el año pasado, cuando se administraron en total 88.500 dosis. Y eso que «en este primer balance provisional no están incluidas las vacunas proporcionadas en las residencias, ni las recibidas por el personal sanitario y otros grupos para los que también está recomendada, caso del colectivo de jueces, policías, bomberos o guardias civiles. Calculamos, que entre unos y otros, habrá que sumar finalmente al menos otras 5.000 dosis», declara. Armona se muestra satisfecho también con la cobertura alcanzada entre las embarazadas, que «ha estado muy bien. Unas 1.100 se han vacunado».
Aunque la epidemia gripal ha llegado con antelación, Sanidad ha prolongado igualmente la campaña de protección. «Mientras haya dosis disponibles, la gente puede acudir a ponérsela. Estamos en epidemia, pero aún quedan varias semanas por delante con mucho riesgo de contagio», añade el coordinador, que recuerda que la vacuna tiene un efecto protector a partir de los quince días desde que es inyectada. Aunque el pico máximo de la gripe se espera en la primera quincena de enero, la enfermedad seguirá dejando afectados también a lo largo del mes de febrero, durante la fase de descenso de la onda. «Aún puede proteger», apostilla. Del centenar de casos graves que dejó la epidemia de gripe en Cantabria el año pasado, casi dos tercios estaban sin vacunar.
En los últimos días, la onda epidémica se ha intensificado en toda España, con un incremento más acusado en Asturias, Castilla y León, País Vasco, Madrid, Castilla La Mancha, Extremadura y Andalucía. «En Cantabria no sabemos cuál será la intensidad máxima, es algo imprevisible. Hemos conocido ondas epidémicas que se han quedado en tasas de 250 casos por cada 100.000 habitantes y otras que han llegado a los 600. Por el nivel alcanzado hasta ahora, no sería extraño que se llegara a los 400». El invierno pasado hubo 13.025 contagios de gripe en Cantabria, con 110 casos graves, de los que 14 fallecieron.
En el conjunto de las comunidades autónomas, la gripe ha desencadenado ya 247 ingresos por complicaciones de gravedad, entre los que se incluyen los 17 contabilizados en Cantabria. Aunque las Unidades de Urgencias ya han notado el aumento de la presión asistencial, la mayoría de las atenciones son ambulatorias, por lo que el Servicio Cántabro de Salud no ha necesitado aumentar la dotación de camas.
contagios de gripe se han registrado en Cantabria desde el inicio de la temporada, la mitad de ellos en la semana del 18 al 24 de diciembre, la última de la que hay datos oficiales.
casos por cada 100.000 habitantes es la tasa de incidencia en la región en la semana del 18 al 24 de diciembre, por encima de la media nacional, que se sitúa en los 120.
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