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El Juzgado de Instrucción número 4 de Santander no ha admitido a trámite la querella por falsedad documental presentada contra el diputado de Ciudadanos Juan Ramón Carrancio y el concejal de Santander David González. Esta denuncia fue el detonante, en su día, de la salida de ambos de Ciudadanos, aunque manteniendo sus actas en el Parlamento y en el Ayuntamiento.
El juez se declara «incompetente» para tratar este asunto en el caso de Carrancio, debido a su condición de aforado como diputado, y reprocha al denunciante, el abogado Luis Miguel Pérez Espadas, que «omitiera este punto en forma bastante poco leal» y que, además, no haya aportado «un elemento o principio de prueba que avale la verosimilitud» de la demanda.
La supuesta acta falsificada firmada por ambos se utiliza como defensa en el proceso judicial contra Fernando Dou, policía local que fue denunciado por compaginar este trabajo con el de organizador de la campaña electoral del partido. Tanto Carrancio como González dieron su visto bueno al acta de una reunión en la que, presuntamente, se eligió a Roberto Morales como jefe de esa campaña. El problema es que el documento está fechado el 25 de abril de 2015 a las once de la mañana. En ese mismo momento, muchos de los presentes en ese despacho se encontraban realmente en Madrid en la convención municipal del partido, como lo demuestran varias fotografías colgadas en internet durante la celebración del acto.
Pero ahora el juez considera que «no es suficiente un mero error de data para justificar la incoación de un proceso penal». En cualquier caso, lo que sí queda demostrado a ojos del magistrado es que Dou no ejerció como jefe de campaña de Cs y sí lo hizo Roberto Morales, como recoge el acta y así lo manifestaron en la sala todos los testigos, incluido el portavoz de Ciudadanos en el Parlamento, Rubén Gómez.
Tanto Carrancio como David González se enfrentaban, como denunciados, a una petición de pena de entre tres y seis años. El auto del juez admite recurso.
Este proceso judicial fue clave en la salida de Carrancio y González de Ciudadanos, a la que también se unió la otra exconcejala naranja en el Ayuntamiento de Santander, Cora Vielva. Pero no fue la única razón. El ascenso de Félix Álvarez a la Portavocía, como 'hombre fuerte' de Albert Rivera en la región, y la renovación de la práctica totalidad de la dirección dejó arrinconado al diputado regional y al portavoz en Santander, que durante los dos últimos años han trabajado mano a mano y han marcado la línea política del aparato.
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