El Ministerio se decanta por Hinojedo para construir la alternativa a Vuelta Ostrera

El Estado se vio obligado a replantearse la ubicación escogida tras descartar en agosto el último emplazamiento que barajaba, una parcela situada entre el puerto de Requejada y el polígono industrial, al darse cuenta de que es una zona inundable. Ahora, con todas las opciones de nuevo en la mano, Medio Ambiente ha considerado los valores de diseño de población, caudales y cargas contaminantes utilizados en el proyecto de la EDAR de Vuelta Ostrera para el diseño y dimensionamiento de la nueva depuradora.

El Barroñal es la opción mejor puntuada entre las siete que el Ministerio de Medio Ambiente ha estudiado, seguida de las de Riaño/Sniace y la denominada Vuelta Ostrera 2, a unos 300 metros de la existente. El proyecto consiste en la ejecución de una EDAR como sustitución de la actual, de capacidad similar, pero en otra ubicación, y la demolición de la existente.

La parcela se encuentra a la izquierda de la avenida Hinojedo-Constitución, en dirección a Ongayo, y se plantean dos alternativas: U9-Borroñal con biológico de fangos activos con emisario y U9-Borroñal con biológico de fangos activos con nitrificación y vertido en la ría. La propuesta económica del Ministerio para esta alternativa asciende a 94 millones de euros con emisario submarino y a 64 sin él.

Para conducir los caudales generados en el sistema Saja-Besaya hasta la nueva EDAR sería necesario construir, entre otras infraestructuras, una nueva estación de bombeo en Suances, situada en la zona de Vuelta Ostrera, pero fuera del Dominio Público Marítimo Terrestre; así como remodelar la actual estación de bombeo de El Cueto, según informa Europa Press. Además, para conducir los caudales depurados hasta el vertido en el mar deberían construirse un emisario terrestre ejecutado en zanja de unos 300 metros hasta la cabecera de un túnel de 3.500 metros de longitud, y los emisarios submarinos. Dada la cota de salida del agua, el vertido puede hacerse sin necesidad de bombeo.

La alternativa 8-Riaño/Sniace, segunda mejor valorada, contempla la futura EDAR en la margen izquierda del río Saja, en la zona aguas arriba del Matadero y en la otra margen, en unos terrenos anexos a la estación depuradora de aguas industriales de la fábrica Sniace, en el barrio de Riaño. La parcela pertenece a los municipios de Santillana del Mar y Torrelavega.

En el entorno próximo a la parcela donde se construiría la EDAR se encuentran viviendas unifamiliares aisladas. Además, la implantación de la estación requerirá la retirada de una importante cantidad de rellenos consolidados. La situación de este emplazamiento con respecto a la red de saneamiento actual requiere actuaciones «de cierta entidad» para su adaptación, lo cual no le favorece en la valoración de su compatibilidad con la red de colectores existente, indica el documento.

Por su parte, la alternativa Vuelta Ostrera 2, la tercera con mayor puntuación, consiste en la construcción de la nueva EDAR en los terrenos situados aguas abajo del meandro de la Vuelta Ostrera, unos 300 metros al norte de la EDAR existente. Esta opción fue la mejor valorada en el estudio que los técnicos del Ministerio realizaron en 2015. En la práctica supondría demoler una depuradora que costó 24 millones de euros –financiados en un 85% por el Estado y en un 15% por el Ejecutivo regional– para volver a construirla prácticamente al lado por 87 millones, según los cálculos de precios que hacen los técnicos hace casi tres años en función de su ubicación y sus características.

Dado que la superficie disponible se encuentra en ladera, para evitar lo máximo posible las afecciones y minimizar la altura de los taludes de excavación, además de no afectar a la regata situada al suroeste de la parcela, se plantea un proceso de depuración más compacto. Se proponen dos alternativas: U2-Vuelta Ostrera 2 con biofiltros con emisario y U2-Vuelta Ostrera 2 con biofiltros con nitrificación y vertido en la ría.

Esta opción ya fue desechada por el Ejecutivo cántabro y por la asociación ARCA, que es parte activa en el proceso judicial. La Dirección General de Medio Ambiente desaprobó la alternativa preferida por el Estado al observar que «existen hechos objetivos desfavorables y un gran impacto visual y paisajístico», además de otras afecciones medioambientales y territoriales. En su lugar se decantó por la ubicación del puerto de Requejada o Barreda. Los ecologistas eligieron también Requejada como el emplazamiento más idóneo.

El Ministerio rectificó y apoyó finalmente esta opción, pero ahora la sorpresa ha sido su descarte por tratarse de una zona inundable, por cuanto Medio Ambiente dispone de los mapas de superficies con riesgo de inundación.

El Gobierno de Cantabria ha explicado a este periódico que se estudiarán todas las propuestas «desde el punto de vista ambiental y económico», aunque todavía no tiene nada decidido. Para el bipartito, lo que hace el Gobierno central es una propuesta es que han elaborado «desde sus criterios y responsabilidades», pero «sin ningún acuerdo previo o consulta» con la región.