Hace sólo dos años, Fernando Martínez Maillo (Zamora, 1969) era alcalde de Casaseca de las Chanas, un pueblo de apenas 400 habitantes situado a a 9 kilómetros de Zamora y 261 de Madrid. Pero su salto a la política nacional no ha sido tan vertiginoso ... como parece. La trayectoria del ahora coordinador general del PP es un tanto peculiar. Se mantuvo doce años como presidente de Zamora y concejal de la capital, y no fue hasta 2015 cuando se presentó y ganó en Casaseca de las Chanas. Lo que parecía un paso atrás en su carrera no lo era en realidad. Ya había plantado su bandera en Génova como vicesecretario de Organización y dos años después, en febrero de 2017, Mariano Rajoy le nombró coordinador general del partido. Uno de los primeros conflictos con los que tuvo que bregar fue la crisis interna del PP cántabro y ayer, pocos días después de que el PSOE destituyera a su hermano como portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Majadahonda, Martínez Maillo llegó a Santander para reafirmar su apoyo a María José Sáenz de Buruaga.
-¿Ha sido Ignacio Diego desleal con el PP?
-Siempre surgen tensiones en los procesos internos del partido cuando hay un Congreso con dos candidaturas y muchos apoyos en ambos casos. La dirección nacional da todo su apoyo a María José Sáenz de Buruaga, que tiene la legitimidad como presidenta. Mi recomendación es que miremos al futuro cuanto antes, pero eso no significa hacerlo contra alguien. Hay que ser generosos y reconocer el trabajo de los antecesores, como los expresidentes Piñeiro, Sieso y también Diego. Mirar al futuro
«Alguno se ha apresurado en opinar sobre quién debe ser el candidato del PP en Cantabria»
-No ha contestado a la pregunta.
-Sí, yo creo que sí.
-En cualquier caso, mirar al futuro es más fácil si hay un cambio tranquilo y las heridas están cerradas. Esto no sucede en Cantabria. Hay un proceso judicial abierto y la mayoría de los diputados están amenazados por un expediente disciplinario.
-Ningún procedimiento judicial va a resolver un conflicto interno en el PP. Esos problemas se deben solucionar dentro del partido. Es importante saberlo. En cuanto al expediente de los diputados, lo está instruyendo un comité interno y tiene sus propios tiempos y sus plazos, aunque sí puedo decir que sigue adelante, no está parado. Lo más importante es que el grupo parlamentario funcione y haga oposición al Gobierno de Revilla. Y creo que ahí Buruaga sí ha ejercido su liderazgo. Ella es la que hace las preguntas al Ejecutivo y la que ha intervenido en los Presupuestos.
-¿Qué opinión tiene de Revilla?
-Como presidente de Cantabria busca enemigos externos para tratar de justificar sus propias ineficiencias o su falta de gestión. Hace mucho tomó la decisión de colocar al PP y a Rajoy como enemigos de Cantabria. Eso es totalmente falso. Es una argucia propia del populismo más absoluto. Estamos dispuestos a seguir desenmascarando esa estrategia, que tiene un recorrido bastante corto. Si eso lo mezclas con ese populismo de televisión, donde trata de dar lecciones a los demás que no se aplica a sí mismo... Lo que tendría que explicar es cómo aprueba los Presupuestos con un tránsfuga, por ejemplo. Un tránsfuga de Ciudadanos. Eso es difícil de explicar. Cuando uno hace eso, las cosas no son limpias. Algo oscuro esconde. No es muy democrático. Tendrá la legitimidad de los votos, pero deja muchas sospechas.
«El partido debe mirar al futuro cuanto antes, pero eso no significa hacerlo contra alguien»
-¿Estas críticas continuas de Revilla al PP harán imposible cualquier pacto con el PP tras las elecciones de 2019?
-Lo que pase en el futuro lo decidirán los ciudadanos en las urnas. Nosotros lo que queremos es ganar las elecciones en Cantabria. Nos gustaría una reforma electoral para que gobierne la lista más votada. Esa es una propuesta que vamos a hacer y que viene en el acuerdo Cs-PP.
-¿Aplicará el PP la doctrina Alfonso Alonso y pondrá a Íñigo de la Serna como candidato a la Presidencia de Cantabria o preferirá un opción más local con María José Sáenz de Buruaga?
-Todavía no estamos en la etapa de designar candidatos. Agradezco las opiniones de todos, aunque alguno se haya apresurado en darlas, incluso dentro del partido, sobre quién tiene que ser (Ignacio Diego abogó por De la Serna ante la «maña gestión» de Buruaga). Se agradece, pero esa es una decisión que le corresponde al Comité Electoral Nacional. Como le pasó a él (Diego) y a su antecesor. Lo más importante es elegir a la persona adecuada. Pero no es el momento.
«El expediente contra los diputados cántabros del PP sigue adelante, no se ha parado»
-¿Pero el mejor candidato sería De la Serna?
-Íñigo es amigo mío y fue un magnífico alcalde de Santander. Precisamente por eso es ahora ministro. Es un lujo que Cantabria tenga un ministro de Fomento. Si fuera cántabro estaría orgulloso de contar en el Gobierno con una persona con tanta influencia. Es una figura muy importante a nivel nacional y en esta región. A partir de ahí, quien sea el candidato lo elegirá el Comité Electoral.
-Dijo Josep Borrell hace dos años que el problema del PSOE es que los hijos de los socialistas están en Podemos. ¿Le está pasando lo mismo al PP con Ciudadanos?
-Pues no, no creo. Todo esto hay que verlo con un poco de perspectiva, no alarmarse en exceso y no fijarse demasiado en las encuestas. Lo que sí es evidente es que el panorama político español ha cambiado.
«España no está para votar, no habrá elecciones generales anticipadas, agotaremos la legislatura»
-Visto con perspectiva, ¿el pacto con Ciudadanos fue un error?
-No, no, no. Necesitábamos tener apoyos para conseguir el Gobierno de España tras las elecciones y nos reafirmamos en el contenido del acuerdo. Todos tuvimos que ceder, lo que sí sucede es que escuchando a Ciudadanos ahora parece más el líder de la oposición que un socio de Gobierno. A veces Rivera confunde las posiciones y debe aclarar qué quiere ser de mayor. El PP es un partido de gobierno, pero Ciudadanos no es que no lo haga, es que nunca ha querido gobernar. Ni en España, ni en comunidades ni en ayuntamientos. No ha querido asumir esa responsabilidad porque es más rentable y más cómodo estar en la oposición criticando que gestionando.
-¿La fuerte caída del PP en las encuestas se debe a los nombres o a las políticas?
-Lo de las encuestas es un fenómeno que hay que mirarlo y estar atentos, pero valorarlo en su justa medida. En 2015, estas mismas encuestas daban un resultado similar. No es lo mismo opinar en ellas que votar en una urna. No deja de ser un escenario puntual. La del CIS de hace una semana, por ejemplo, no daba lo mismo que la de Metroscopia (sitúa a Ciudadanos como primera fuerza política con más de seis puntos por encima del PP). La única que vale es la que fijan los ciudadanos en las urnas, y para eso queda como mínimo año y medio.
«Ciudadanos no ha querido gobernar porque es más cómodo y rentable criticar que gestionar»
-¿Descarta entonces unas elecciones generales anticipadas?
-No está previsto y el Gobierno acabará la legislatura. Es que España no está para elecciones, hemos tenido unas en 2015, otras en 2016... España no está para votar, aunque algunos parece que tienen mucha prisa por hacerlo, que les encantaría votar ya. Pero no.
-¿Debe el PP hacer examen de conciencia al menos?
-Cuando gobiernas tienes que tomar decisiones y eso conlleva un coste, por eso nos hemos propuesto recuperar la iniciativa política. Tenemos 137 escaños y hay proyectos que no puedes sacar adelante, pero eso no quiere decir que no tengamos iniciativa. Ayer mismo aprobamos dos medidas importantes: planes de pensiones y la prisión permanente revisable. El segundo objetivo es presentar los mejores candidatos a las elecciones de 2019.
«El voto útil en Cataluña se ha convertido en la victoria inútil»
-Donde no habrá elecciones en 2019, al menos en principio, será en Cataluña, ¿qué papel le queda al PP allí sin grupo propio en el Parlament?
-A veces 4 escaños pueden más que 30 o 35. En vista de lo que está pasando en Cataluña en estos momentos, donde Ciudadanos y Arrimadas parecen una estatua de sal, sin mover absolutamente nada para demostrar que han ganado las elecciones, me da la sensación de que si preguntáramos a mucha gente no se sabría cual es la diferencia de escaños entre Cs y PP. Después del último informe de los letrados se pone bastante en evidencia la necesidad de desbloquear el escenario actual. No hay que tener miedo a perder una investidura. Es peor la situación de inacción y de bloqueo a la que nos llevan los independentistas. Pido a Arrimadas que dé un paso adelante, que no tenga miedo porque el PP va a estar detrás para apoyarla.
-¿Cs no está haciendo todo lo que puede y debe? ¿No está siendo suficientemente combativo?
-Hay mucha gente que piensa que el voto útil se ha transformado en una victoria inútil. Sobre todo por la falta de liderazgo. Cuando uno gana las elecciones debe asumir determinadas responsabilidades. Ayer vimos a Podemos y Ciudadanos en una foto para reformar la ley electoral y había sintonía entre ellos. Ya me gustaría que esa foto se repitiera en Cataluña para que hubiera un Gobierno constitucionalista. Es sorprendente que no se hagan esa foto en Cataluña. Arrimadas debería abrir ya una ronda de contactos y desbloquear el proceso, aunque luego pierda la investidura. No importa. Sería una forma de meter presión a los independentistas.
-¿Puigdemont acabará siendo presidente de Cataluña, aunque sea de forma simbólica?
-Puigdemont sólo tiene dos opciones: o fugado o en la cárcel. No puede haber una investidura a distancia y las simbólicas no existen. O eres presidente o no lo eres. Ese intento de modificar la ley para burlar el estatut no vale, el Gobierno lo recurrirá.
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