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Operarios y máquinas, a pleno ritmo en la zona del argayo de Caviedes sobre la A-8. Javier Rosendo

Las obras en el argayo se centran ahora en quitar peso al talud junto a la autovía

Cantabria ·

El delegado del Gobierno dice que «se ha cambiado la solución planteada en un principio» y que la A-8 no se reabrirá antes del viernes «por lo complejo de los trabajos»

Lucía Alcolea

Caviedes

Jueves, 16 de noviembre 2017, 07:02

«La A-8 no se reabrirá antes del viernes». El delegado del Gobierno en Cantabria, Samuel Ruiz, se expresó así sobre la reapertura al tráfico del tramo de la autovía del Cantábrico que permanece cerrado a lo largo de nueve kilómetros en sentido Torrelavega, después del desprendimiento de 80.000 toneladas de tierra que tuvo lugar el pasado sábado a la altura de Caviedes (Valdáliga), y que provocó un enorme argayo que ocupó los tres carriles de la autovía. Ahora, además de retirar el argayo, los trabajos se centran en quitar peso al talud, en 'vaciar' parte de la ladera y aligerar la presión sobre ese lateral de la vía.

Los operarios de la empresa Amaya Obras y Excavaciones llevan retirando tierra y escombros desde el sábado a las seis de la mañana, en que se produjo el deslizamiento de tierra del talud en el monte Corona. A pesar de que la carretera ya está prácticamente despejada, aún queda «mucho trabajo» para garantizar la seguridad en la zona y abrir la vía al tráfico, como señalaba el encargado de las obras. El delegado del Gobierno detalló que hubo que «cambiar la solución que se había planteado pues en un primer momento se decidió dejar cinco metros libres en la calzada, pero finalmente se ha optado por dejar ocho metros, ya que el talud sigue moviéndose».

El objetivo, señaló Ruiz, «es habilitar el carril izquierdo de la autovía -el más alejado de la pared- una vez hayan finalizado los trabajos actuales, para después seguir trabajando para contener el talud, que en este momento se está descabezando para aligerarlo de peso, lo que implica cierta dificultad». Sólo se abrirá un carril «durante el tiempo que fuera necesario», dijo el delegado.

Sobre este punto, el responsable de las obras ya ha advertido en varias ocasiones que el restablecimiento de la zona y la vuelta a su estado original «llevará cuatro o cinco meses» y puede que hasta entonces no se abra la autovía al tráfico en su totalidad.

Tras varias previsiones fallidas sobre el restablecimiento de la circulación, Ruiz prefirió ser cauto: «No se reabrirá antes del viernes por lo complejo de los trabajos que se están realizando y hasta que la seguridad esté totalmente garantizada», señaló el Delegado del Gobierno. Entre tanto, en su sexto día de corte, el tráfico en sentido Torrelavega sigue desviado desde el enlace de Lamadrid hasta Cabezón por la N-634.

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