Los padres del colegio de Udías rechazan la propuesta horaria de Educación

En la última reunión que mantuvieron con la nueva directora general de Innovación Educativa, Isabel Fernández, estuvieron «a punto» de llegar a un acuerdo, que contaba con el apoyo «del 100% de los padres» y que implicaba que las clases se desarrollasen entre las 9.20 y las 15.45 horas, con una hora y media para comer. Sin embargo, resultaba incompatible con el recorrido de la empresa de autobuses encargada de realizar el transporte escolar. La Consejería planteó entonces la alternativa de 9.30 a 16.00 horas, también con una hora y media de comedor, que ha sido rechazada por los afectados, quienes afirman que apenas difiere del horario actual, que es de 9.45 a 16.30 horas. «Que salgan media hora antes no nos soluciona el problema», afirma Nuria Barroso, una de las madres.

El motivo por el que solicitan esta «medida excepcional» es que «con el actual horario lectivo ningún profesor elige este centro para trabajar, porque les resulta complicado adaptarse a la jornada partida». Algunos padres aseguran que el cambio constante de docentes en el centro no permite una continuidad en la enseñanza de sus hijos, «que pueden llegar a tener cuatro profesores diferentes en dos años», ni tampoco permite que se lleve a cabo el «atractivo» proyecto educativo del centro.

Argumentan además que, saliendo de clase a las 16.30 horas, los niños «difícilmente tienen tiempo de acudir a las actividades extraescolares». Por estos motivos, los afectados llevan solicitando desde el año pasado que se reduzca el tiempo dedicado al comedor a una hora y diez minutos -lo que no permite la normativa vigente- y que los niños entren antes a clase y, por tanto, salgan antes, una propuesta que cuenta con el apoyo del 85% de los padres.

Por su parte, Isabel Fernández explicó ayer que «hay una normativa, que dice que se tiene que dedicar una hora y media al comedor y que por la tarde tiene que haber como mínimo otra hora y media de clase». Además, dijo, «contratar un autobús para recoger a los alumnos diez minutos antes supondría un coste de unos 30.000 euros, que pagamos todos», concluyó la directora general.