Podemos presentará una queja por los altercados previos al acto de Pablo Iglesias en Santander

La dirección regional del partido Podemos Cantabria anunció ayer que elevará una queja ante la Delegación del Gobierno por la «inacción» que, a su juicio, mostró la Policía Nacional en el acto que la formación morada organizó el pasado viernes, día 27 de octubre, un evento al que asistió su líder nacional, Pablo Iglesias, y en el que se produjeron varios enfrentamientos entre un grupo de manifestantes que portaban banderas de España y algunos de los asistentes, periodistas incluidos.

Podemos criticó que los efectivos allí desplegados no impidiesen que «treinta fanáticos» bloqueasen las puertas del Palacio de Festivales, donde se celebraba el citado acto, lo que provocó, dijo, que «numerosos» simpatizantes del partido no pudiesen entrar al acto.

Igualmente, censuró que los policías no procediesen a la identificación de todas las personas que se manifestaban «de manera violenta» contra aquellos que pretendían acceder al encuentro. El grupo parlamentario, que ayer lunes solicitó una reunión con el delegado del Gobierno, Samuel Ruiz, explicó que la dirección del partido «está valorando» emprender acciones legales contra aquellas personas «que insultaron, zarandearon y hostigaron» a periodistas, simpatizantes y cargos del partido. «No podemos permitir que se ataque a la ciudadanía por su manera de pensar», dijo el partido morado, que pidió «disculpas» a aquellos que no pudieron acceder al acto citado. De igual modo, Podemos Cantabria mostró su solidaridad con los periodistas que fueron «agredidos», que, recordó, estaban en el lugar «cumpliendo con una función social esencial; informar».

En otro comunicado emitido ayer, la Asociación de Periodistas de Cantabria (APC) lamentó y rechazó las «agresiones y actitudes violentas e intimidatorias» sufridas por diversos periodistas mientras cubrían el citado evento y puso a disposición de todos los profesionales asociados el asesoramiento jurídico necesario para denunciar ante los tribunales las actitudes que impidan su labor informativa. La APC aseguró que «tanto los periodistas Óscar Allende como Álvaro López, además de un equipo de TV de Europa Press desplazado desde el País Vasco, sufrieron durante los incidentes una serie de insultos, zarandeos y golpes por parte del grupo de personas que protestaban frente a la puerta del Palacio de Festivales».