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Trece años ha tardado en arrancar la solución que evitará el actual nudo en Torrelavega que tantos atascos y quebraderos de cabeza provoca a los conductores, y la remodelación de los enlaces de Sierrapando y la capital del Besaya. Esta obra, junto la mejora ... de los accesos al Puerto de Santander y la conclusión del proyecto del tercer carril entre Laredo y Vizcaya, son las tres grandes actuaciones que el Ministerio de Fomento ha incluido dentro de la partida de 113,5 millones que recogen los Presupuestos Generales del Estado para inversiones en las carreteras de la región a lo largo de este año.
Según los datos a los que ha tenido acceso El Diario Montañés, el departamento dirigido por Íñigo de la Serna contempla un incremento de las inversiones reales que ronda «el 27%» frente a las cuentas públicas de 2017. Las partidas incluidas en el documento, que se aprobó el martes en un Consejo de Ministros extraordinario tras meses de retraso por el enquistamiento de la situación política en Cataluña, también contemplan la redacción de la mejora de la N-621 a su paso por el Desfiladero de La Hermida, o partida para iniciar el estudio de la variante de Potes, que fue eliminada en 2016.
Las cuentas diseñadas por el Gobierno central son expansivas, con aumento del gasto público y bajadas de impuestos, gracias a una recaudación récord. Mejora sus proyecciones económicas hasta situar la evolución del PIB en el 2,7%, cuatro décimas más que los pronósticos del pasado octubre cuando empeoró sus cálculos por la crisis catalana. Los Presupuestos expansivos y procíclicos permitirán un nuevo acelerón de la actividad económica en vísperas de año electoral. En 2019 coinciden las municipales, autonómicas y europeas.
En este escenario, Fomento ha hecho un guiño para que las palas empiecen a verse por las carreteras. Hasta la fecha una de las quejas más reiteradas por el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, es que no hay operarios ni obras entre Unquera y Ontón. Sin embargo, a juicio del Ministerio, este año supondrá el arranque de las actuaciones, después de haber finalizado para varias de ellas los proyectos, iniciados los trámites de expropiación, licitado las actuaciones y adjudicado los contratos. El propio De la Serna se comprometió el pasado año durante una reunión con el bipartito a que, entre todos los compromisos adquiridos en todas las áreas que se integran bajo el paraguas de su departamento, habría una inversión cercana a los 300 millones de euros.
La principal obra que se recoge es la construcción de un ramal de continuidad entre Barreda y Sierrapando. El propósito es mantener la prolongación natural de la A-67 y, sobre todo, evitar el cruce con la A-8. Este ramal tendría un recorrido de 2,5 kilómetros y contaría con dos carriles en cada sentido. Su presupuesto es de 109 millones de euros, cantidad en la que se incluyen los enlaces de Barreda y Sierrapando.
Fomento ha incluido una partida inicial de 30 millones. El Ministerio adjudicará el proyecto para dar solución a la continuidad de la A-67 y su conexión con la A-8, en cuya obra destaca el enlace de Sierrapando, a las compañías ACS, a través de su filial Vías y Construcciones, presidida por Florentino Pérez, y la cántabra SIEC, en manos de Juan de Miguel. Las dos constructoras presentaron una oferta económica que arroja una baja del 34% frente a los 165,2 millones por los que la Dirección General de Carreteras licitó estas obras. Vías y Construcciones participa en el consorcio con el 70%, mientras que la empresa cántabra ostenta el 30%.
La adecuación del enlace de Sierrapando tiene el objetivo de dotar de accesos al entorno de Los Ochos para los tráficos con origen y destino en la A- 67 sentido Palencia y, sobre todo, de los movimientos de conexión de la A-8 (tanto en dirección Bilbao como en dirección Oviedo) con Torrelavega Este. El otro enlace se sitúa entre la zona norte de Barreda y la zona sur de Requejada, y tiene la función de unir ese nuevo tramo de continuidad con la actual A-67 hasta Torrelavega.
El contrato del ramal de continuidad Sierrapando-Barreda y la mejora de los enlaces de Sierrapando, Barreda y Torrelavega, que aún tiene que ser adjudicado oficialmente por el Ministerio de Fomento, cuenta con un plazo de ejecución de 40 meses, por lo que ACS y SIEC deberán concluir las obras previsiblemente en el año 2021, pues la previsión es que las obras comiencen en verano.
Otra de las iniciativas que cogerá impulso es la ampliación del ramal de acceso directo al Puerto de Santander. Dragados, Geocisa y la cántabra Ascán se encargarán de la construcción de unas obras que servirán para crear una entrada directa a las instalaciones de la Autoridad Portuaria, descongestionar el enlace con la S-10 y mejorar la movilidad en toda su zona de influencia, un punto que habitualmente presenta retenciones. Se destinarán en las cuentas públicas de este curso 18 millones.
El nuevo acceso al Puerto de Santander permitirá canalizar todo el tráfico de entrada y salida al puerto a través de un acceso independiente, se reducirá el tráfico que pasa por los enlaces de Nueva Montaña y Raos que, en estos momentos, constituye el punto de más intensidad de tráfico de la Red de Carreteras del Estado en Cantabria. Fomento comenzó a mover papeles y hacer estudios para poner las máquinas sobre el terreno en 2010.
El Ministerio, se dijo por entonces, veía la obra «con buenos ojos» y se comprometió a llevarla a cabo «en el menor tiempo posible». Pasados ocho años -y tres legislaturas y media- después, el proyecto está por fin adjudicado -o casi- y ha llegado a su última etapa administrativa.
Las cuentas públicas del Estado para este año también tienen partidas para la redacción de estudios y proyectos de futuras actuaciones como el tercer carril en la A-8 entre Laredo y el límite provincial con Vizcaya -se destinan a esta actuación 5,42 millones-; la ampliación de capacidad del tramo entre Polanco y Santander de la A-67, con 7,6 millones; el enlace de Raos y tercer carril de la A-67 y de la S-10 (11,7 millones); la mejora de la carretera N-621 con la variante de Potes (2,74 millones); las actuaciones en la N-629 en Lanestosa (990.000 euros) y la variante de la misma zona (500.000 euros). Además, contempla la carretera N-621 a su paso por el Desfiladero de La Hermida, entre Castro Cillorigo y Panes (8,9 millones). El año pasado se inició la redacción del proyecto, que es independiente a las obras de rectificación de curvas en este tramo, actualmente en ejecución.
Para el mantenimiento y mejora de la seguridad vial de la Red de Carreteras del Estado en Cantabria se recogen partidas en el presupuesto por importe de 27,2 millones. Adicionalmente, a través del Capítulo VII, se contempla una partida 130.000 euros destinada al convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Castañeda que permitirá ejecutar una pasarela peatonal sobre el río Pisueña.
A las inversiones en carreteras habrá que sumar las que se prevean en los otros departamentos competencia del Ministerio de Fomento: ferrocarril, vivienda, puertos, 1,5% cultural, etc.
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