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«No ha habido voluntad de diálogo real por parte de la Consejería de Sanidad. Convocamos huelga para el 24 de noviembre». Los pediatras de los centros de salud de Cantabria han dado un golpe en la mesa este miércoles. Otro más. El grave ... problema del déficit de estos especialistas de Atención Primaria, que la Consejería de Sanidad no esconde, le estalla en las manos justo cuando empezaba a mover fichas en la búsqueda de soluciones. El 24 de noviembre no será la única fecha de huelga. El sindicato ha asegurado hoy que la Consejería de Sanidad no ha atendido sus peticiones, así que da un paso al frente y fija más días en el calendario para llevar a cabo paros. En concreto, del 18 al 22 de diciembre y a partir del 15 de enero de manera indefinida.
Los profesionales ya expresaron su «hartazgo» durante el verano. Sobrecarga asistencial, elevada tasa de autocobertura (cubrir ellos mismos las bajas de los compañeros ante la falta de sustitutos), cambios improvisados de centros de salud y de horarios... Estas fueron algunas de las reivindicaciones que el grueso de la plantilla expresó en la carta que remitió a la consejera, María Luisa Real, y a la Gerencia del Servicio Cántabro de Salud (SCS), con un mensaje contundente: 'Cantabria necesita pediatras'.
A la vuelta de las vacaciones estivales, reactivaron su protesta «tras la debacle organizativa del verano». Desde entonces se ha mantenido un descontento generalizado por parte de los facultativos, que demandaban «ser escuchados» y buscar alternativas «de la mano» de la Administración para abordar un problema que se repite en todas las comunidades, motivado por la falta de planificación de la formación médica y especializada durante los últimos años.
Se necesitan pediatras Los pediatras de Atención Primaria alertaron del problema en julio en una carta enviada a Sanidad
Retoman la protesta En septiembre reactivaron su reivindicación laboral tras «la debacle organizativa del verano»
La amenaza El Sindicato Médico anunciará hoy el inicio de un conflicto colectivo al no avanzar la negociación
83 pediatras trabajan en la red de Atención Primaria del Servicio Cántabro de Salud.
965 niños es la media del cupo de pacientes que tienen asignados los pediatras cántabros.
Los pediatras, que han delegado en el Sindicato Médico las negociaciones con la Consejería, demandaban refuerzos porque, a su juicio, «la situación es insostenible». Pero las propuestas que el equipo de María Luisa Real ha puesto sobre la mesa no les convencen y la tensión acumulada aboca a un conflicto colectivo, cuyo alcance difundirá hoy el Sindicato Médico en rueda de prensa. En su intento por frenar las posibles movilizaciones que puedan desencadenarse a partir de ahora, la Consejería, «sorprendida» por la amenaza, ni siquiera esperó a que se hiciera efectivo el anuncio.
Anoche, pasadas las 21.20 horas y después de esquivar el tema durante todo el día, envió una nota de prensa para hacer un llamamiento a sus intercolutores en la negociación, invitándoles a «recapacitar y a no utilizar medidas de presión desproporcionadas que lo único que consiguen es tensionar una vez más un servicio público, como es la sanidad, dedicado a atender a personas enfermas». Más aún, aseguró, cuando «no existe ninguna justificación» para llegar a este extremo. «La respuesta del Sindicato Médico es incomprensible e inmerecida, a la luz de los esfuerzos realizados, los acuerdos alcanzados (el último el de carrera y desarrollo profesional) y el marco de diálogo en que se está trabajando», señaló la Consejería.
El pasado viernes, después de una intensa semana de reuniones, la Gerencia de Atención Primaria remitió un escrito a la organización sindical en la que exponía las medidas adoptadas hasta la fecha para mitigar la problemática existente, entre las que se incluye la creación de seis plazas nuevas de pediatría, y el «compromiso» de estudiar otras alternativas encaminadas a «poner fin o limitar la autocobertura» y de «realizar cuantas contrataciones se precisen para la cobertura de ausencias». Eso sí, aclaraba en su nota el gerente Alejandro Rojo, «siempre que haya personal sustituto disponible en las listas de selección de personal».
Tan convencido está de que cumplirá con su palabra que el compromiso abarcaba «que no haya ningún pediatra en paro». Y es que para ocupar las nuevas plazas creadas en Astillero, Bajo Pas, Pisueña-Cayón, Bezana, Sardinero-Montaña y Torrelavega, el Servicio Cántabro de Salud ha tenido que recurrir a profesionales de otras comunidades autónomas. Ya se han incorporado a los centros de salud un pediatra de Asturias y otro de Madrid, más dos extranjeros. Asimismo, «apalabradas» tienen ya otros dos posibles fichajes, uno de ellos también procedente de fuera de Cantabria.
La falta de pediatras en Atención Primaria se arrastra desde hace años y las jubilaciones no han hecho sino agravar el problema. Por eso, la Consejería de Sanidad, que no es muy partidaria de conceder prórrogas –lo que ha llevado a despedir en los últimos años a miembros de una generación de médicos ‘históricos’ de Valdecilla, algunos de ellos muy a su pesar– ha tenido que alargar la vida laboral de sus profesionales de Atención Primaria para no dejar más coja aún a una plantilla carente de sustitutos. En la actualidad, cuatro pediatras y tres médicos de familia disfrutan de esa prórroga, al tiempo que se están tramitando otras dos peticiones, también de médicos de Primaria.
La otra vía de captación de refuerzos es Valdecilla, una propuesta que ha trasladado el foco de tensión al hospital, hasta ahora al margen de la problemática que arrastra la pediatría de Atención Primaria. La medida, que ha descolocado al servicio de Pediatría, contempla el traslado de al menos tres de sus profesionales eventuales, en quienes recaían parte de las guardias de las urgencias pediátricas de Sierrallana y del Hospital de Laredo. Según ha podido saber este periódico, la idea de la Consejería es cubrir con estos profesionales plazas de pediatría en centros de salud que soportan una gran demanda asistencial, pero sin renunciar a las guardias. Es decir, que los turnos de urgencias pasen a gestionarse desde Atención Primaria. La semana pasada desde el departamento de Sanidad se realizó un sondeo entre los pediatras de los centros de salud para ofertarles la posibilidad de asumir las guardias que ahora se coordinan y cubren desde Valdecilla. No han faltado voluntarios, que ven que de esta forma se abriría una puerta al incremento de sus nóminas. Otros esperan, en cambio, a que se concreten los términos de esa combinación de servicios. Pero la respuesta a la 'invitación' a cambiar el hospital por el centro de salud ha sido desigual entre los 'elegidos'. Uno de ellos ha accedido, atraído por la oferta, aunque los otros dos no están nada convencidos, al interpretar esta salida como una renuncia a su desarrollo profesional en el hospital, en áreas específicas como Neonatología o Endocrinología. Este movimiento en ciernes ha enturbiado el ambiente en el servicio de Pediatría, que ha salido en apoyo de los compañeros contrarios a cambiar de destino.
El documento trasladado por la Gerencia de Atención Primaria al Sindicato Médico recoge también que con estas nuevas incorporaciones «Cantabria es la comunidad con más ratio de plazas cubiertas por pediatras dentro del Sistema Nacional de Salud». De tal forma que «la media del número de niños atendidos por pediatra es de 965, cifra claramente inferior a la media nacional y en consonancia con los estándares de las recomendaciones internacionales», según apunta la Consejería. Los puntos negros de estos datos se sitúan en Castro Urdiales, donde los profesionales han criticado que más de 2.500 menores llevan cinco años sin pediatras, siendo atendidos en su lugar por médicos de familia; y en Torrelavega, donde también se ha establecido un turno rotatorio para completar el horario de atención pediátrica entre las 15.00 a 17.00 horas. Salvo en estos dos municipios, «la Gerencia de Atención Primaria no tiene conocimiento de ningún problema en el horario laboral del resto de zonas de salud», subraya en su escrito. El compromiso del SCS contempla también la «no utilización como sustitutos del personal de pediatría de área (los adscritos a dos centros de salud distintos, para hacer media jornada en cada uno)», una circunstancia que sí se dio durante el verano, generando el consiguiente malestar entre los afectados. Sin embargo, hay una de las demandas planteadas por los profesionales a la que el gerente responde tajante: «Resulta imposible, por ilegal, la creación de cualquier complemento en el modelo retributivo que compense económicamente la autocobertura».
En su defensa (antes incluso del ataque), Sanidad recuerda que Cantabria es la única comunidad que amplió la asistencia pediátrica hasta los 16 años, tanto en Atención Primaria como Hospitalaria. Asimismo, apunta que se han ido tomando «una serie de medidas para compatibilizar una asistencia de calidad en el actual contexto», dentro de los cuales se incluye «la modificación de la ley para permitir que los especialistas no comunitarios puedan trabajar en el Servicio Cántabro de Salud, y se está procediendo a ampliar el número de residentes formados en nuestra región». Sin embargo, esas medidas no se han traducido en una merma de la «sobrecarga» de los pediatras, según el Sindicato Médico, que hoy tiene la última palabra. Antes de que se pronuncie, Sanidad le deja claro que mantiene «abierta la vía de diálogo, pero siempre con la responsabilidad de que se realice dentro del marco legal y presupuestario que estamos obligados a respetar».
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