«Sólo quería que me pusieran dos dientes»

Los problemas que afectan a la clínica iDental en todo el país, con docenas de reclamaciones de los pacientes y su personal en huelga por no cobrar las nóminas, ha llegado a Santander. Ayer, en la clínica situada en la calle Gutiérrez Solana de la capital, se colgó el cartel de 'huelga indefinida' por parte de los 25 trabajadores, que llevan tres meses sin cobrar y un año haciéndolo «de forma irregular», según un portavoz del sindicato CC OO. Al mismo tiempo, varios pacientes afectados por la situación de la clínica, y que han visto interrumpidos sus tratamientos, anunciaban que emprenderán acciones legales al considerar que han sido estafados. Este mismo martes, los trabajadores han recibido el pago de dos mensualidades pendientes, según ha informado CCOO, y la tercera que queda pendiente, se cobrará el 10 de octubre, por lo que la huelga ha quedado aplazada hasta confirmarse el cobro comprometido.

Según informó ayer mismo la empresa, el fondo de inversión Weston Hill se habría hecho con la compañía por 25 millones de euros, cifra que incluye la amortización de la deuda, que ascendía a 17 millones. La operación, apunta, supone también la entrada de 8 millones de euros de efectivo en el balance de la empresa. Según las mismas fuentes, los nuevos propietarios de iDental han abonado ya todas las nóminas y atrasos salariales de la plantilla y han comenzado a realizar encuentros con los empleados de sus sedes en Madrid para informarles de los cambios.

«Esto nos huele a estafa, nadie nos devolverá lo que hemos pagado» decían en los exteriores de la clínica los pacientes afectados por la situación de la clínica. «Queremos el libro de reclamaciones», exigieron, pero allí no había ningún responsable para atenderles, salvo una persona de seguridad privada que les dijo que «no nos lo daría». Finalmente, tuvo que interceder la Policía Local para tranquilizar los ánimos.

Los afectados se han unido para denunciar su situación en Consumo (órgano dependiente del Gobierno de Cantabria) y anunciaron que hoy presentarán una denuncia formal en los juzgados.

«Todo funciona mal, implantes que se caen, tratamientos inacabados pagados anticipadamente a través de una financiera, horas de espera, continuas cancelaciones», denunciaba María Jesús Conejo. «Llevo 18 meses para resolver una urgencia, pero solo me han hecho extracciones y no me han puesto ninguna pieza. Me está causando terribles problemas», lamentó. Otra paciente de Reinosa, Cristina Salmón, explicó que «solo quería dos dientes y lo que tengo son seis tornillos, y ya he pagado 4.000 euros por adelantado».

La empresa insistió en que los trabajadores van a recibir los pagos atrasados en cuestión de 24 horas, pueden estar tranquilos» y garantizó a los más de 6.000 clientes que tienen en Cantabria, que «la empresa ha quedado totalmente saneada y cumplirá sus tratamientos. Continuaremos con el mismo modelo de negocio, dirigidos a un sector económico de perfil medio-bajo».