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efe
Santander
Miércoles, 27 de septiembre 2017, 10:43
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, considera una «muy mala noticia» el retraso en la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2018 y confía en que no suponga la paralización «otra vez» de obras, tras una «sequía» de inversión pública del ... Gobierno central en la región.
«Es una faena», ha afirmado Revilla a preguntas de los periodistas, tras asistir a un foro de empleo autónomo en Santander, y ha confiado en que cuando pase la «marejada del problema catalán», el Gobierno y el PNV se vuelvan a sentar a negociar los presupuestos.
El jefe del Ejecutivo cántabro ha apuntado además que este retraso puede afectar a la reivindicación de su Gobierno de «deudas pendientes» del Estado como partidas para la Fundación Comillas o para las obras de finalización del Hospital Valdecilla. «Sin presupuestos estamos condenados a seguir sin recibirlo, ni lo atrasado, ni lo presente, ni lo futuro», ha apostillado.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, dijo ayer en los pasillos del Senado que el Gobierno no llevará este viernes al Consejo de Ministros el proyecto de ley de presupuestos generales del Estado para 2018 porque el Ejecutivo «no tiene seguridad en los apoyos» para sacarlos adelante.
Y explicó que, de no estar aprobados los presupuestos el 1 de enero de 2018 se prorrogarán automáticamente, como establece la Constitución, hasta que se aprueben los nuevos y se apliquen de forma retroactiva.
Miguel Ángel Revilla ha subrayado hoy la importancia de la aprobación de los presupuestos, de los que dependen «muchísimas cosas» para las comunidades autónomas y ha incidido en que su retraso es una «malísima noticia», en especial para Cantabria, tras años de «absoluta sequía» en las inversiones del Estado.
En este sentido, ha estimado que en los dos últimos años la inversión pública del Estado en Cantabria ha bajado de media un 67 por ciento y ha confiado en que el retraso de la aprobación de los presupuestos por parte del Gobierno de España no suponga «paralizar otra vez obras que tendrían que estar acabadas hace años» en la región.
«Esperábamos que todas estas promesas que hay en torno a obras fundamentales de infraestructuras tuvieran ya la consignación presupuestaria. No sabemos como se solventará esto», ha manifestado Revilla, quien ha recordado que mantendrá una reunión el 16 de octubre con el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, para abordar las inversiones del Estado previstas para Cantabria.
Por su parte, el consejero de Economía y Hacienda, el socialista Juan José Sota, ha destacado a Efe que el Presupuesto del Estado afecta al regional en varios aspectos, como el salario de los funcionarios públicos, las entregas a cuenta, y compromisos como la aportación para Valdecilla.
El consejero ha señalado que si se prorrogan los presupuestos se recibirá menos dinero por las entregas a cuenta, la parte de la financiación autonómica que reciben las comunidades en la participación de los tributos del Estado. «Al prorrogarse el presupuesto serán con cantidades del año 2017 y no con las reales de 2018, que serían las que nos correspondería cobrar, y por lo tanto ingresaremos en esos meses en los que el presupuesto no esté aprobado menos de lo que nos tocaría», ha subrayado Sota.
También ha señalado que en el Presupuesto del Estado deberían figurar ingresos para Cantabria como la financiación para Valdecilla. «Todas estas cuestiones afectan de una manera directa a nuestro presupuesto tanto en los ingresos como en los gastos, y desde luego hoy puedo decir que para todos los ciudadanos de Cantabria es muy mala noticia que el PP sea incapaz de aprobar el presupuesto en tiempo y forma», ha insistido, y ha abundado en que a Cantabria le «va a afectar de forma muy negativa».
El consejero de Presidencia, Rafael de la Sierra, ha indicado a la Cadena Ser que la no aprobación del Presupuesto del Estado genera «inseguridades e incertidumbres» en campos concretos.
Y también ha apuntado al incremento salarial de los funcionarios y empleados públicos para 2018, la tasa de reposición, o los procedimientos para reducir la temporalidad laboral. «El presupuesto no es solo los ingresos y gastos, sino el texto articulado que tiene muchísima importancia para ver lo que va a ocurrir en 2018. Son incertidumbres que, de alguna manera, habrá que superar», ha manifestado.
De la Sierra ha asegurado que el Gobierno de Cantabria va a seguir trabajando en sus propios presupuestos para 2018, cuyo proyecto ha confiado en que pueda llegar al Parlamento en los plazos previstos para ser aprobado antes del 1 de enero.
Sobre si se mantiene la estimación de aumento de alrededor de un 5% en las consejerías que se había anunciado, el consejero ha indicado que en ello influyen factores diversos, como la liquidación de 2017, las medidas que se prevén para 2018, o el incremento de la economía.
De la Sierra ha añadido que la negociación para tratar de aprobar los presupuestos de Cantabria corresponde a los grupos parlamentarios y, al ser preguntado, ha dicho que cree que se hablará con todos los diputados, también con el exparlamentario de Ciudadanos Juan Ramón Carrancio.
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