Durante el presente curso, en los colegios públicos de Cantabria existen 37 aulas, entre Educación Infantil y Primaria, que cuentan con más de 25 alumnos y que, por tanto, incumplen las ratios de estudiantes por clase pactada para estos dos niveles. Así lo ... denuncia, tras analizar «a fondo» la estadística de matrícula, el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Cantabria (STEC), que asegura que «se está incumpliendo» el acuerdo firmado en junio de 2016 entre la Consejería de Educación y la Junta de Personal Docente –de la que forman parte además los sindicatos CC OO, UGT y ANPE– para disminuir la ratio de las aulas y mejorar la calidad educativa. «La Consejería socialista de Francisco Fernández Mañanes mantiene la masificación de las clases que instauró el PP con la crisis», critican José Ramón Merino y Jesús Aguayo, representantes de STEC.
El presupuesto para Educación, por debajo del 3,5% del PIB
El sindicato STEC alertó de otros incumplimientos. El último, la cantidad que el Gobierno de Cantabria destina a Educación en los Presupuestos de 2018 –458,3 millones de euros–, que está «por debajo del 3,5% del PIB, cuando en el histórico ‘Acuerdo por la Educación’ sellado en mayo por unanimidad por todos los sectores de la comunidad educativa, incluida la Administración, se plasmó el compromiso de elevar el gasto al 5%, para situarlo, al menos, en la media de la OCDE.
El compromiso firmado por la Administración educativa establecía la progresiva reducción, en dos años, del tope de alumnos por aula: el pasado curso no debía haber ninguna clase de Infantil y de los tres primeros años de Primaria por encima de la barrera de 25 niños, y en el actual la medida se extendía ya al resto de Primaria (4º, 5º y 6º). Pero todavía quedan 37 aulas, 31 de Primaria y 6 de Infantil por encima de ese tope –el año pasado había 52– cuando «no debía ya haber ninguna». STEC critica el «decepcionante incumplimiento» por parte de la Consejería, lo que les provoca «una perdida de confianza» en los gestores, que han demostrado su «falta de sensibilidad» en un tema «tan importante». En concreto, las seis clases de Infantil que están por encima de la ratio tienen todas ellas 26 alumnos; y en las 31 de Primaria, 23 cuentan con 26 alumnos, cinco con 27, dos con 28 y una con hasta 29.
Para la organización sindical la situación es aún más grave teniendo en cuenta la pérdida de 2.239 alumnos que ha sufrido la Educación Infantil en los últimos cuatro años debido a la crisis demográfica, pasando de 16.500 a los 14.300 matriculados este curso. Con respecto al pasado ejercicio, el descenso se ha agudizado: hay 648 niños menos. «Educación no aprovecha esta circunstancia para reducir la masificación de las clases, sino que, al contrario, lo que hace es disminuir el número de aulas», expresa Aguayo.
Aunque no formaba parte del acuerdo, en Secundaria hay 104 clases por encima de la ratio, lo que «dificulta una enseñanza de calidad»
En relación a la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), el sindicato STEC critica que la situación «tampoco mejora, permaneciendo gravemente estancada». En total, hay 104 grupos que pasan de 25 alumnos, de los cuales una veintena tienen 29, 30 y hasta 31 estudiantes. Si bien en este nivel no hay ningún acuerdo firmado respecto a la ratio, ya que se pospuso hasta arreglar primero la situación en Infantil y Primaria, «no son números con los que se pueda trabajar en unas condiciones mínimas de calidad». Además, la ratio media en la ESO ha crecido de los 23,3 estudiantes por aula del curso pasado a los 24,2 del actual.
«Educación no aprovecha el retroceso demográfico para reducir la masificación de las aulas, sino para cerrarlas»
El citado pacto establecía además una reducción progresiva de los horarios lectivos del profesorado de Secundaria, pasándose de las 20 horas semanales vigentes en el curso 2015/16 a 19 durante el 2016/17 y a 18 el actual, recuperándose así la situación que existía antes de los recortes de 2012. Otro acuerdo que tampoco se cumple –denuncia el sindicato–, ya que la media es de 19,09 horas por docente, lo que revela un «déficit» de 165 profesores, los que serían necesarios contratar para alcanzar tal compromiso. Algo que Merino ve «imposible» mientras el crecimiento del profesorado en Cantabria se mantenga en un 1%, como ha sucedido este curso, «mientras en otras comunidades se están firmando aumentos de plantilla de hasta el 10%».
«Parálisis e inacción»
Para STEC, estos datos reflejan la «parálisis e inacción» de Educación, responsabilidad en la que repartió culpas. Para su titular, Fernández Mañanes, que «parece que ha renunciado a revertir al 100% los recortes del PP que tantísimo daño hicieron y a recuperar el terreno perdido en la anterior legislatura»; para su antecesor, Ramón Ruiz, con quien «se inició la parálisis después de los progresos que hubo durante el primer año»; y para quienes «decidieron» el cambio en la Consejería en pleno mes de septiembre coincidiendo con la puesta en marcha del curso escolar. «Esa crisis no ayudó nada a solucionar cosas que se podían haber hecho al inicio del curso. Ya avisamos que el problema podría tener consecuencias gravísimas para el sistema, como ha sido», refleja Merino.
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