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La tensión en el seno del PSOE no deja de subir escalones y hoy subió otro: al desafío lanzado de nuevo por la mañana por parte de la vicepresidenta de Cantabria, Eva Díaz Tezanos –que reiteró que no ve «ninguna razón» para cesar a ... los responsables de Sodercán y MARE, como le está insistiendo su partido– la nueva dirección respondió con una frase con sabor a ultimátum: «El incumplimiento abre la posibilidad de aplicar la normativa reglamentaria hasta el final». Si Tezanos se empeña en la defensa de su equipo, los estatutos contemplan la posibilidad de la expulsión para quien no asuma las decisiones de los dirigentes de la organización.
Así se lo trasladó Isabel Fernández, secretaria de Política Institucional del PSOE, a la recién relevada secretaria general, a la que recordó que, precisamente en esta calidad, ella «conoce mejor que nadie» que los acuerdos «son de obligado cumplimiento por toda la militancia». Fernández se reunió con Tezanos en la sede del Gobierno regional para repetirle la amenaza que ya se había dejado caer hace una semana: a Pablo Zuloaga no le va a temblar el pulso.
«Ella parece querer entrar en un camino de no retorno, porque el incumplimiento sistemático de las decisiones de los órganos de dirección del partido menoscaban la imagen de la organización» y puede significar la apertura de expediente y, si éste va «hasta el final», la expulsión. Esta palabra no se expresó tan directamente, pero Fernández aludió a ella de continuo, ya que usó con Díaz Tezanos los mismos argumentos que la vicepresidenta utilizó en su día «para tomar decisiones igual de difíciles que las que va a tener que afrontar esta dirección si sigue enrocada», en alusión al momento en que el PSOE echó a Blanca Rosa Gómez Morante, significada socialista de Torrelavega.
La actual número tres del PSOE y alto cargo de la consejería de Educación le dijo a la vicepresidenta que el partido le está pidiendo el relevo del consejero delegado de Sodercán (Salvador Blanco) y de la directora de MARE (Rosa Inés García) «por regeneración y limpieza democrática». Fernández le comunicó que «es inaudito» que ella quiera tergiversar o adulterar esta decisión de la dirección, que «confía en ella para seguir siendo vicepresidenta, pero no en esas dos personas».
La exalcaldesa de Cabezón de la Sal se refirió así a la rebelión que está protagonizando Díaz Tezanos desde que se le pidieron las cabezas de los cargos citados, dependientes de su consejería. Tanto se ha negado la vicepresidenta a ejecutar estos ceses (los considera «injustos») que el secretario general desde hace dos meses, Pablo Zuloaga, le hizo llegar incluso un escrito con esta demanda vía registro oficial del Gobierno de Cantabria la semana pasada. Este miércoles, en un acto celebrado en Torrelavega, Tezanos había respondido con tibieza a preguntas sobre esta petición: el escrito es «uno de tantos» que llegan al registro, y tal y como se hace con «el resto» se está «procediendo a su estudio y análisis». «Todo el equipo que me acompaña está realizando un gran trabajo y estoy segura de que satisface a la mayoría de los cántabros. Ergo «no hay razón» para los relevos.
A la pregunta de si teme que la dirección del partido pida su cabeza al presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, Tezanos replicó que no siente «ningún temor». La socialista tiene previsto reunirse la próxima semana con Zuloaga para debatir sus ideas sobre los presupuestos de Cantabria para 2018.
Frente a todo lo anterior, ha afirmado que su prioridad son los cántabros, y ha recalcado que tiene «muy claro» que su «compromiso» es con ellos -compromiso que adquirió al inicio de la legislatura y que sigue «firme e intacto»-, al constituir los ciudadanos su principal «preocupación».
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