Secciones
Servicios
Destacamos
El viaje inaugural de la ruta entre Santander y Cork está suponiendo un quebradero de cabeza en las oficinas de los muelles de Santander. No salió el día 29 de abril, como se anunció en un principio. Fue por una demora en ... la entrega del barco a Britanny Ferries. Nueva fecha: 6 de mayo. El tiempo se aprovechó para hacer trabajos en el 'Connemara' y para que la tripulación conociera los procedimientos de la compañía. Pero, con todo eso hecho, el ferri a Irlanda tampoco saldrá mañana del puerto de la capital cántabra. Está pendiente de una inspección del equivalente irlandés a la Capitanía Marítima que aún no se ha hecho y que las autoridades del país quieren realizar antes de que el barco viaje hasta allí con pasajeros.
El plan de la compañía pasaba anoche por llevar al 'Connemara' vacío hoy hasta Irlanda para que esa revisión se haga en el mismo Cork y que el miércoles sí que pudiera completar su primera singladura de la ruta. Entre otras cosas porque, para ese viaje los irlandeses tienen todo reservado. La ruta ha empezado con mala pata.
«Cuando un barco cambia de bandera hay una serie de trámites burocráticos que incluyen la inspección de lo que sería la Capitanía Marítima de los países en los que va a hacer escala. En este caso, España, Francia e Irlanda. La española estaba prevista para hoy mismo y con la francesa ya estaba acordado hacerla cuando el barco llegara. Pero los irlandeses querían hacerla aquí, antes de que viajara con pasajeros. El problema es que no han podido organizar la expedición a tiempo y nos decían que no sería posible antes de la próxima semana».
Eso es lo que explicaron ayer a este periódico desde la oficina de Brittany Ferries en Santander, enfrascados en gestiones para devolver el dinero o buscar otra fecha a los 98 pasajeros que tenían previsto viajar mañana en el ferri inaugural. Eran esos 98 pasajeros en 54 reservas (todos deben ir con vehículo en esta ruta). Coches, alguna moto y, hasta ayer tarde, quince camiones (que aumentarían seguramente a última hora porque ésa suele ser la dinámica para las mercancías).
Estaban con las gestiones -y con las disculpas a los afectados- y buscando alternativas. El 'Connemara' operará la ruta Santander-Cork y también la Cork-Roscoff (Francia). El plan estaba cuadrado. Salida el domingo de Cantabria y llegada a Irlanda el lunes por la tarde (28 horas) con tiempo suficiente para viajar al puerto galo ese mismo día por la noche (son 14 horas). La vuelta desde Roscoff a Cork estaba prevista para el martes y el miércoles, a las once, pondría rumbo a Santander. Pero todo ese calendario depende ahora de que la inspección irlandesa se pueda completar este próximo martes -allí están en días festivos, el equivalente a un puente español que incluye el lunes y, por lo tanto, no se puede hacer ninguna gestión en todo este tiempo-. Y también de que todo esté en orden.
A eso se agarran en la compañía. A poder resolverlo con tiempo suficiente. Hay actos oficiales previstos para inaugurar la ruta en Irlanda y un buen número de reservas en todos los viajes. Alto en el ida y vuelta a Francia («bastante lleno», confirmaron ayer) y completo en el desplazamiento Cork-Santander. Todas las cabinas ocupadas y unos trescientos pasajeros confirmados (tiene capacidad para unos quinientos, pero depende de las personas que viajen por vehículo y de si ocupan en su totalidad las plazas de cada camarote -hasta cuatro personas-). Entre otras cosas, con viajeros que tienen previsto acudir a las finales de la Challenge Cup 2018 y de la Champions Cup de rugby en Bilbao del fin de semana próximo.
En la compañía son conscientes, además, de que estos primeros viajes son muy importantes de cara a consolidar una ruta nueva que, como ocurre con las que unen España y el Reino Unido, contará a buen seguro con un mayor flujo de clientes con origen en las islas. Y también para crear un eje consolidado para el transporte de mercancías a tres bandas (teniendo en cuenta la ruta que une Cork con Roscoff).
Curiosamente, ayer en Santander la imagen del barco amarrado en el muelle del Almirante por primera vez llamó la atención de los habituales del paseo. Después de varios días primero en Raos y más tarde en el dique seco de Astander, el 'Connemara' ocupó su espacio en el punto de atraque este viernes. Con un aspecto muy renovado tras su 'lavado de cara' en el astillero.
Moqueta en todos los camarotes, cableado para las conexiones de wifi, adaptación de la zona asignada para el viaje de mascotas... Apareció de un blanco reluciente y con los logos de la compañía bien visibles en el casco y en la chimenea. Los que le vieron ayer pudieron comprobar que es un barco bastante más pequeño que el 'Pont Aven' o que el 'Cap Finistère', por ejemplo. Para hacerse una idea, se trata de un barco gemelo al 'Etretat', que estuvo en Santander hace algunos años y que suele cubrir la ruta entre Le Havre y Portsmouth (en Santander estuvo para el viaje a esta ciudad). Le vieron ayer y hoy, posiblemente, le vean marcharse. Aunque en este caso lo haga vacío.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.