Zuloaga: «Hoy ya no queda nadie en el PSOE que no quiera remar en la misma dirección»

«A partir de hoy ya no queda nadie en el PSOE de Cantabria que no quiera remar en la misma dirección que la militancia». Tal era la euforia del secretario general del PSOE, Pablo Zuloaga, tras conocer que había conseguido el apoyo de los afiliados para convertirse en cabeza de lista del partido a las elecciones autonómicas de mayo de 2019 que convirtió su deseo en una realidad. Porque ninguna de las caras visibles del sector crítico con la actual dirección regional escuchó desde la sede de Bonifaz los llamamientos a la unidad que el alcalde de Santa Cruz de Bezana hizo durante su discurso de celebración.

Rodeado del grueso de su Ejecutiva y de los alcaldes de Torrelavega, José Manuel Cruz Viadero; Camargo, Esther Bolado, y Cartes, Agustín Molleda, así como del líder enSantander, Pedro Casares, y los consejeros de Sanidad y Educación, María Luisa Real y Francisco Fernández Mañanes, Zuloaga tuvo dificultades para comenzar a hablar. Primero, por las peticiones de abrazos y, después, por la emoción y las lágrimas. «Hoy soy un socialista emocionado».

En los primeros momentos de su intervención quiso agradecer a Ricardo Cortés que diera el paso de presentar su candidatura y permitir que se celebrara un proceso interno que demuestra que «somos el partido más democrático, más transparente, más honesto y el que más participa de su democracia interna».

El líder socialista cántabro opinó que la amplia victoria que ha cosechado y la participación de la militancia permite afirmar que el PSOE sale de este proceso «fuerte para demostrar a toda Cantabria que queremos gobernar». En este sentido, marcó a los suyos el camino para cambiar la continua pérdida de diputados, comicio tras comicio, que vienen sufriendo los socialistas cántabros en la última década: «A partir de mañana seguiremos recorriendo Cantabria para escuchar a los hombres y mujeres progresistas, a los trabajadores que esperan que un PSOE fuerte dé solución a sus problemas».

Un año antes de las elecciones autonómicas, apuntó cuáles serán algunos de los puntos clave de una precampaña que ya dio por inaugurada. La Educación, la Sanidad, la Dependencia. Para ello, se mostró favorable a estar al lado de los ciudadanos que reivindican «más derechos y más justicia» y defender los logros de las consejerías socialistas del bipartito. Como durante la campaña electoral de este proceso interno, también miró al mundo rural, un ámbito de Cantabria que tradicionalmente ha dado la espalda al partido, y a otro que se ha olvidado de votar PSOE en los últimos tiempos, los jóvenes.

Antes de ser interrumpido por los gritos de 'presidente, presidente' y de salir a la puerta de la sede socialista de Santander para cantar 'La Internacional', afirmó que esta victoria del sector oficialista que encabeza –la cuarta en menos de un año de los afines a Pedro Sánchez en la región– es un paso más en el proceso de renovación del partido que arrancó el verano pasado. Si hace un año su triunfo en las primarias significó «cambiar el partido y desde entonces lo estamos haciendo», el de ayer tiene que significar «volver a ilusionar a Cantabria». «Hoy no podemos pensar en nosotros, sino en la mayoría progresista que un día nos apoyó con fuerza y que, estoy convencido, volverá a hacerlo en las elecciones de 2019. Construyamos el mejor futuro del PSOE juntos y juntos haremos posible el mejor futuro para Cantabria».