Conservas Ana María revalida título

Al certamen se presentaron un total de 18 conserveras de las 23 que participan en la feria poniéndoselo más que difícil al jurado que reconoció que hubo un «gran nivel», lo que hizo que la elección fuera «muy reñida». Finalmente, tras la suma de puntos ante notario, las anchoas de conservas Ana María volvieron a tocar el cielo. Tras abrazarse con sus empleadas en el estand, una de ellas no paraba de decirle «te lo dije, te lo dije...», la propia Ana María se dirigió al escenario donde recogió de manos del alcalde de Santoña, Sergio Abascal, el trofeo y el diploma que acreditan que elabora la Mejora anchoa 2017. Ante todos los presentes, agradeció el galardón que certifica que «hemos mantenido la calidad del año pasado» y se acordó tanto de su madre y hermano como de todas las mujeres que trabajan en conservas Ana María ya que «sin ellas, esto no sería posible». Y, mientras pronunciaba estas palabras, a escasos metros, el expositor que tiene justo en el centro de la feria era tomado por decenas de clientes deseosos de llevarse para casa un tarro con las anchoas ganadoras.

Entre fotos y felicitaciones, Fernández explicó que el premio ha sido una «tremenda alegría» que no se esperaba porque «en la cata-concurso de este 2017 participaban muchas más empresas que en la pasada edición. El nivel era muy alto y ha sido una gran sorpresa». Conservas Ana María es una empresa familiar, junto a ella están también al frente «mi hermano y mi madre» que, desde que echó andar hace una década, apostó por la elaboración de la anchoa del Cantábrico de forma totalmente artesanal y, cuidando especialmente la calidad. Las manos de sus trabajadoras «miman» este producto para diferenciarse del resto de empresas. «El premio del año pasado avaló nuestra calidad, nuestro producto y nuestra mano de obra. Volver a recibirlo este 2017 significa que hemos seguido trabajando igual que el año anterior y como lo llevamos haciendo toda la vida. No hemos bajado la guardia para nada».

«Un título muy importante»

La flamante vencedora reconoce que poseer este título es «muy importante» por que «todo el mundo pregunta cuál son las anchoas ganadoras». Su balance de la feria de este año es positivo a falta del día de hoy. «Nos está yendo bastante bien. La feria está muy bien organizada, cada año va a mejor y está habiendo mucha afluencia de gente. Estamos muy contentos».

En la cata-concurso compitieron 18 empresas con la complicada de misión de conquistar el paladar del jurado. En esta ocasión estuvo integrado por el redactor jefe de El Diario Montañés y responsable del suplemento gastronómico Cantabria en la mesa, José Luis Pérez; por el presidente de las Cofradías Gastronómicas de Europa y de España, Carlos Martín Cosme; por el crítico gastronómico, Luis Javier del Valle; por el animador cultural de bodegas Naranjo, Javier Bercebal y por la autora del blog Jugando a las cocinas, con un programa semanal de cocina en la Cadena Ser, Silvia González. Todo ellos probaron los filetes de anchoa sin saber a qué marca correspondía cada uno. En la cata tuvieron en cuenta la apariencia, el aroma y olor así como el sabor y la textura. Tras probar todas, entregaron su puntuación individual al notario, que se encargó de la suma resultando ganadora Ana María.

En el marco de la feria, el Ayuntamiento de Santoña llevó a cabo ayer un merecido homenaje a ocho mujeres trabajadoras en diferentes empresas conserveras de la villa que se han jubilado en el último año. Fue un emotivo reconocimiento para agradecer su labor artesanal, esfuerzo, trayectoria profesional, implicación y dedicación durante tantos años de su vida a un sector que forma parte de la identidad de este municipio.

Así, Evangelina Ruiz, Cristina Urrusuno, María Pilar Rueda Salas, María Teresa García Pinos, Aurelia García, Pilar Menéndez, Amparo Torres y Teresa García González recibieron cada una de manos del alcalde, Sergio Abascal, del concejal de Turismo, Jesús Valle, y del patrón mayor de la Cofradía de la Anchoa de Cantabria, Tino Sampedro, un ramo de flores mientras que el público agradeció con un sonoro aplauso su impagable trabajo ya que sus manos son las que dan valor y prestigio a la anchoa.

El regidor destacó que se trata de un acto «muy sencillo» pero «muy emotivo», con el que el Consistorio y la cofradía quieren reconocer la labor de estas mujeres, «año tras año y generación tras generación», y sin las que, remarcó, «no podríamos hablar de esta feria ni de la anchoa». Y es que, añadió, «ella son las manos que están detrás de este producto, que forma parte de la identidad de Santoña, y son las representantes de todas aquellas mujeres trabajadoras que no recibieron ningún reconocimiento».

La feria celebrará hoy su cuarta y última jornada tras un fin de semana marcado por la gran afluencia de asistentes, siendo en algunos momentos hasta complicado hacerse un hueco en la carpa. Por la mañana habrá un taller sobre el proceso de elaboración de la anchoa y una demostración de cocina en miniatura y, por la tarde tendrá lugar la actuación del coro polifónico Peñas Arriba y la coral Portus Victoriae, en la iglesia Santa María del Puerto.