Secciones
Servicios
Destacamos
Álvaro G. Polavieja
Sábado, 14 de mayo 2016, 11:16
Cómo es posible que una serie de dibujos animados de mediados del siglo XX siga triunfando hoy? «La respuesta es sencilla: la calidad en todos los aspectos, tanto conceptuales como técnicos. Una serie de animación, la de los años 40-50, perfecta». Nadie mejor que ... Óscar Martín para decirlo, porque lleva décadas como uno de los creadores de la eterna persecución entre el gato y el ratón, esa que se le viene a la mente con sólo mencionar a sus protagonistas: Tom y Jerry.
¿Qué pinta un español dándole al grafito en una serie estadounidense, máxime de tanto éxito? Pues mucho. Pinta mucho y muy bien, claro, si no, de qué iba a estar ahí. Y si habían pensando lo contrario, se equivocan, porque al igual que Martín con Tom y Jerry, España proporciona ya grandes profesionales al sector del cómic y la ilustración por todo el mundo. Miren a cualquiera de los autores que aparecen en este especial. Es como tener a medio Hollywood del tebeo entre las manos.
Cuando se le pregunta a Martín por la situación de los profesionales españoles, se le afirma la voz: «En España siempre han existido legiones de dibujantes que están entre los mejores del mundo, en cualquier sector: animación, cómic, publicidad Otra cosa es cómo se percibe a nivel popular. Aún así, la administración los ha marginado de forma sistemática comparado con sectores como el cine.»
Hay que creerle, porque no hay muchos creadores que hayan llegado a trabajar en una serie como Tom y Jerry, o para Marvel, o para Juego de Tronos. Y en España los tenemos. En el caso de Martín, empezó con poco más de veinte años, primero como coleccionista y después, cautivado por los universos que encontraba recreados en papel: «Empecé en una agencia que trabajaba para el extranjero.En aquella época, en 1986, eran numerosas en Barcelona. Desde entonces y hasta hoy, sigo vinculado a la producción de Tom y Jerry. Es un trabajo enriquecedor que me permitió aprender a dibujar mientras podía ganarme la vida. Un trabajo que me aportó estabilidad y conocimiento del medio.»
Eso, y bastante más, porque no muchos autores han sido distinguidos por la Warner Bros con el Lifetime Achievement Award que Martín recibió en 2002. Palabras mayores para viñetas sublimes. Cuenta además con sus propias series de cómic y ha colaborado con algunas de las editoriales más potentes del mundo. Por eso sabe que el éxito no es casual ni gratuito. «Constancia y grandes dosis de sacrificio. Generosidad y curiosidad. La clave radica en la exigencia del autor consigo mismo y el compromiso con el medio y la industria; ese es un buen comienzo. Pero lo que es o no es un buen cómic es relativo, ahí el público tiene mucho a decir, el gusto del lectores es tan amplio...». Del público... y de la industria, como el mismo reconoce. Algo que no siempre es la mejor opción: «Actualmente parece que lo más importante en cualquier producción es lo políticamente correcto, ya sea de cómic o animación. Los ejecutivos tendrían que intervenir menos en el trabajo de los creativos».
Como uno de los referentes del cómic, Martín no duda en defenderlo como una parte fundamental de la cultura. Precisamente lo contrario a quienes no han abierto un cómic en su vida y resuelven diciendo que son cosas de niños. De niños de hasta 94 años, podría decirse. Precisamente ese es el espíritu con el que se ha planteado Santander Alternativo, donde Martín participa este fin de semana. «Estas iniciativas son positivas, no creo que pueda decirse de otra manera. Todo lo que sea acercar al ciudadano a la cultura y a los autores es bueno.» Dicho y hecho.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.