Los Amigos de Groucho se reconvierten en La Llave Azul

La afición por lo que ellos consideran el buen cine, el independiente, llevó a asociarse en octubre de 2014 a un grupo de santanderinos para comprar y gestionar los cines Groucho, unas salas que, por entonces, cerraron y que en cierta forma les dejaba 'huérfanos' de un lugar en el centro de la ciudad para ver todas esas películas que tanto les gustan. Nacía así la Asociación Amigos de Groucho, un colectivo que el pasado año organizó distintas actividades y que ahora, tras la reapertura de los cines por parte de su anterior propietario, inicia una nueva etapa.

El cambio comienza con el nombre para desvincularse de los Groucho, dado que se unieron para comprarlos y ya no es posible, se llamará La Llave Azul, una denominación que les permitirá seguir organizando proyecciones, encuentros con cineastas o jornadas relacionadas con su afición. La nueva nomenclatura, tal y como se acordó en una reciente asamblea de socios, surgió como homenaje a Jesús Choya, el joven que puso en marcha todo este movimiento ciudadano desde su blog de cine La Llave Azul.

En esa asamblea se fijó una cuota anual de 20 euros para todo aquel que quiera unirse al proyecto. Los socios tendrán derecho a un descuento en las entradas de las proyecciones que se realizan mensualmente en el Casyc Up, otros privilegios adicionales como encuentros con directores o acceso a otras proyecciones y descuentos u ofertas especiales en diferentes entidades de la ciudad.

Una gran parte de los socios aportó al ingresar cien euros, cantidad necesaria para poder adquirir las salas, la asociación está procediendo a devolver esa cuantía a todos los que deseen darse de baja o bien 80 -la diferencia con la nueva cuota aprobada en la asamblea- conservando así su condición de asociado.

Desde La Llave Azul informan que hay miembros que han optado por no recoger esos cien euros y donarlos a la asociación para que esta lo destines a sus fines.

Los fines pasan por seguir disfrutando de lo que más les gusta, de las películas que por distintas razones no se pueden contemplar en las salas comerciales. El lugar elegido para verlas en Casyc. La asociación presentó un proyecto a la entidad que les cede sus instalaciones para las proyecciones. La próxima, siguiendo este calendario será el próximo día 3 de marzo y el precio para el público en general será de 4 euros.