Adiós a Manolo Tena, un superviviente de 'la movida'

Antiguo integrante de grupos como Cucharada y Alarma!!!, el cantante nacido en Benquerencia de la Serena (Badajoz) aunque se crió en Madrid, en el barrio de Lavapiés, adonde se trasladó con sus padres, fue uno de los grandes referentes de la 'movida madrileña'. Firmó temas tan populares como 'Quiero bailar rock & roll', 'Frío', 'Sangre española' y 'Tocar madera', entre otros.

Su primer disco en solitario, 'Tan raro', vio la luz en 1988, pero alcanzó su época de mayor gloria a comienzos de los años noventa. A partir de ese momento, su popularidad fue decayendo. Una caída en picado que no fue sino el reflejo de su propio declive personal.

Víctima del éxito

Fue una víctima más del éxito, que no supo digerir como le ha ocurrido a tantos otros artistas. Sufrió numerosos padecimientos de todo tipo: problemas económicos, enfrentamientos con su discográfica y, sobre todo, un abuso de las drogas que le colocó al borde del abismo. Ya con 27 años se vio obligado a entrar en un centro de rehabilitación y padeció una crisis de esquizofrenia. Una pesadilla que no le abandonaría nunca.

Logró reponerse en un primer momento de aquella etapa oscura y se coló en la lista de los más vendidos con 'Sangre española', el trabajo que marcaría su cumbre. Publicado en 1992, vendió más de medio millón de copias de este disco, que representó un punto de inflexión en su carrera. Tena, que había compuesto canciones para Miguel Ríos, Ana Belén o Luz Casal, entre otros, por fin era reconocido como buscaba. Incluso logró una nominación al Goya a la mejor música original por su contribución a la película '¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?', de Manuel Gómez Pereira.

A continuación vendrían álbumes como 'Las mentiras del viento' (1995), un fracaso comercial pese a que el artista siempre confesó su predilección por este trabajo, y 'Juego para dos' (1997). En 1998 editó 'Grandes éxitos y rarezas', un disco doble que repasaba lo mejor de su discografía, y ese mismo año rindió homenaje a Federico García Lorca en un álbum que tenía a 'La aurora' como tema principal. En el año 2000 publicó 'Insólito', donde recuperaba 'La aurora' y 'Son de negros en Cuba', entre otros temas, y que se vendió exclusivamente a través de internet, algo en lo que fue pionero en España. Y en 2003 lanzó 'Básicamente', su primer disco en directo.

Declive

Pero los fantasmas del pasado resurgieron. Los lanzamientos se iban espaciando cada vez más. Sus actuaciones dejaban constancia de la confusión que habitaba en su mente. Canciones interrumpidas en directo al ser incapaz de recordar las letras atestiguaban que el infierno no había quedado ni mucho menos atrás. "Yo no quería morirme, pero tampoco descansaba en paz", confesó en una entrevista. "Las ganas de vivir me hicieron no morir y resucitar casi al borde de la muerte. Eso es peor que estar muerto", agregó.

Salió adelante, a diferencia de otros representantes de 'la movida' como Antonio Vegas, pero siempre tuvo presente que el golpe podía llegar en cualquier momento. Era un superviviente que temía volver atrás. Sus discos habían hecho mucho dinero, pero él vio poco. Y el que vio se fue como había llegado, hasta el punto de que su familia tuvo que ayudarle para que no acabase viviendo en la calle. De 'Sangre española' siempre dijo que no recibió ni un duro, tras ceder sus derechos a su productor. Para más inri, hubo de hacer frente a los requerimientos de Hacienda, que le exigió unos 200.000 euros por las ganancias del álbum.

Sus problemas de salud le obligaron a detener su carrera en 2008, año en que editó 'Canciones nuevas', doce temas en los que exploraba otros géneros como el rhythm & blues o el reggae. No volvería al mercado hasta 2015, cuando lanzó el que se convertiría en su último álbum, 'Casualidades'. El disco, conformado por trece canciones, fusionaba el rock que había caracterizado su trayectoria con el blues, los sonidos latinos e incluso los ritmos fronterizos tex-mex. Todo ello con la voz rasgada, carrasposa, que constituía su sello de identidad.

Era un intento de recuperar aquello que había perdido, volver a disfrutar con la música sin obsesionarse con los laureles de que gozó en el pasado. Una última oportunidad de brillar para quien había formado parte de la memoria sonora de toda una generación. También se dejó ver en el programa de televisión 'A mi manera', acompañado de otras leyendas de los ochenta y los noventa como Mikel Erentxun o Nacho García Vega, y fue el protagonista de un documental en el que compañeros de profesión como Miguel Ríos, Ana Belén, Víctor Manuel, Rosendo o María Dolores Pradera daban su visión sobre la obra del músico.

Su último concierto lo ofreció el pasado 19 de marzo en el auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria. El agravamiento de su estado de salud le había obligado a aplazar el que tenía previsto ofrecer el 2 de abril en Alcalá de Henares (Madrid). El cáncer, finalmente, ha apagado su voz, viva únicamente ya en sus discos.