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Marta San Miguel
Jueves, 4 de agosto 2016, 12:15
Una de las señas de identidad de esta nueva edición del Festival Internacional de Santander es la programación de algunas obras clave del repertorio sinfónico, así como algunas de las partituras más destacadas de la historia de la música clásica. Son melodías que van unidas ... indefectiblemente a los autores que las firman, y que en los conciertos programados recuperarán para el público cántabro formaciones de carácter internacional.
Es el caso, por ejemplo, de Ivan Fisher, compositor y director de orquesta húngaro que dirigirá a su Budapest Festival Orchestra y al Orfeón Donostiarra junto a su coro de niños, el Orfeón Txiqui, para interpretar la Sinfonía 3 de Mahler el día 22.
Estrenada en el año 1902, la obra fue escrita por el compositor austriaco para alabar la creación. Compuesta por seis movimientos, cada uno de ellos reflexiona sobre algún aspecto de nuestra existencia: las fuerzas telúricas, la naturaleza, los animales, el nacimiento del hombre, los ángeles y el amor.
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Las Noches en los Jardines de España, de Manuel de Falla, sonarán en otra de las grandes citas sinfónicas de este año. El 27 de agosto la Orquesta Sinfónica RTVE y el pianista bilbaíno Joaquín Achúcarro interpretarán la obra del maestro español en el centenario de su estreno. Falla tardó siete años en escribir esta pieza, que posee influencias de Ravel y de Wagner, y que está llena de misterio y melancolía.
Otras dos grandes joyas de la historia de la música, como son el Concierto para violín de Mendelssohn, en la interpretación de la violinista Leticia Moreno, y la Sinfonía n. 9 de Dvorak, conocida también como 'Sinfonía del Nuevo Mundo', serán interpretadas por la histórica The Hallé Orchestra Manchester dirigida por Sir Mark Elder, en un concierto que tendrá lugar el 10 de agosto.
La pieza de Dvorak, escrita y estrenada en Estados Unidos en 1893, es otra de los obras maestras incuestionables, una de las más populares del repertorio sinfónico que mezcla el folclore norteamericano con el academicismo europeo, y responde a un momento especial de la vida de Dvorak, desde 1982 hasta 1895, periodo en el que dirigió el Conservatorio Nacional de Música de América en Nueva York. Este movimiento es que el que le ha otorgado a la pieza una fama mundial por su melodía inconfudible.
Asimismo, otra pieza fácilmente reconocible del repertorio sinfónico incluida en la programación es 'La Pastoral' de Beethoven, una de las pocas obras de música programática del compositor alemán que será interpretada por el Balthasar-Neumann-Ensemble y el Balthasar-Neumann-Coro y Solistas, bajo la batuta de Thomas Engelbrock. De aire bucólico, la también llamada Sinfonía n. 6 es un tributo a la naturaleza, considerada por el compositor alemán como una fuente de inspiración y de vida.
El contratenor francés Philippe Jaroussky, considerado por la crítica como el Farinelli del siglo XXI por su espectacular técnica vocal y su registro particulamente agudo, cerrará el Festival (31 de agosto), junto a su propio grupo, el Ensemble Artaserse, con un concierto de música italiana en el que interpretará arias de las primeras óperas del siglo XVII.
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