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El Leganés se midió al Alavés en la primera jornada en lo que suponía su primer partido en Segunda después de diez años.
Un pequeño forjado entre grandes

Un pequeño forjado entre grandes

El próximo rival del Racing ha saneado su deuda, ha alcanzado su récord de abonados (4.000) y ha comenzado la campaña con buen pie, colocado en la mitad de la clasificación

MARCOS MENOCAL

Viernes, 19 de septiembre 2014, 08:14

El dueño hace de taquillero, su mujer es la presidenta, el hijo el director deportivo... Puede parecer un club de las divisiones inferiores del fútbol regional, sin embargo, se codea en Segunda División con históricos como el Betis, Valladolid, Las Palmas o Osasuna, que cuentan con estructuras superprofesionalizadas. Quien responde a estas características es el Club Deportivo Leganés, el próximo rival del Racing este domingo en el campo municipal de Butarque (18.15 horas).

La Liga de Fútbol Profesional utiliza la filosofía de la entidad madrileña para inculcar al resto de clubes un modelo de gestión eficaz: los gastos nunca han de superar los ingresos. Felipe Moreno, un empresario de la capital, y su esposa, María Victoria Pavón, decidieron tomar el mando del Leganés en 2009. Él es el propietario; ella, la presidenta. Desde entonces no se pone un enchufe en el estadio sin que den el visto bueno. Se encargó de hacer desaparecer una deuda de 900.000 euros que a punto estuvo de liquidar el club. La estampa de los jugadores sin dinero ni para gasolina, huelgas en los entrenamientos... se terminó y comenzó una etapa saneada y llena de buenas intenciones que concluyó este año con el ascenso a Segunda División después de diez años consecutivos en la categoría de bronce. Lejos quedaron sus dos temporadas en las que consiguió la permanencia en la última jornada. El infierno de Tercera División se le acercó tanto que el equipo estuvo al borde de la desesperación. Más tarde, cuatro play off de ascenso devolvieron la alegría al Leganés. Tiempos de cambio.

Actualmente, a nivel social, el Leganés vive su mejor momento. Con 4.000 socios, el club tiene su récord histórico de abonados. El ascenso le ha permitido superar los 2.758 del pasado año que fueron los mejores registros desde su fundación. Es indudable que ser el quinto o sexto equipo de la comunidad de Madrid es una losa pesada con la que vivir. La consolidación del Getafe en Primera y el milagro del Alcorcón en Segunda condenó a la invisibilidad al equipo pepinero, que ya con el Real Madrid, Atlético y Rayo Vallecano apenas encontraba hueco en los medios de comunicación y atención de los aficionados. Ahora, la localidad al sur de capital vive unos 'brotes verdes' futbolísticos desconocidos hasta la fecha.

Leganés comenzó en los años 90 a convertirse en una ciudad dormitorio. Creció, y la masa social de su equipo también. En 1993 logró el histórico primer ascenso a Segunda, en donde permanecería once temporadas consecutivas hasta que en 2004 regresaría al pozo de la Segunda B. Ahora, diez años después, nuevamente se codea en el fútbol profesional.

En manos de Asier Garitano

En lo deportivo, poco ha cambiado del Leganés que ascendió y el que actualmente ocupa la duodécima posición en la tabla con 5 puntos, después de ganar un partido (al Mallorca, 3-1), empatar dos (Lugo, 0-0 y Alavés, 1-1) y tan solo encajar una derrota (Llagostera, 2-0). Asier Garitano es el artífice de las buenas maneras del equipo madrileño en el terreno de juego. El técnico se hizo cargo del club el pasado año al arrancar la temporada tras la salida de Pablo Alfaro por motivos personales. Garitano, que antes se había sentado en los banquillos del Alicante, Castellón, Orihuela y Alcoyano, afrontó el reto de conseguir el ascenso del Leganés. Sus continuos cambios de estilo de juego en función del partido y el aprovechamiento máximo de los recursos tuvieron buen resultado.

Garitano y su Leganés varían en función del rival. Si les toca jugar en casa ante un equipo defensivo utiliza un sistema 4-2-3-1 en el que no le preocupa arriesgar y, por supuesto, busca tener la pelota. No obstante, si se enfrenta a domicilio ante un club ofensivo y potente, no le cuesta dar un paso atrás e implantar un 4-1-4-1 para dedicarse a defender y buscar el contragolpe. Esta concepción de juego fue la que propició que la pasada campaña encajara tan solo un gol en los ocho últimos partidos, incluyendo el play off de ascenso, en el que fue eliminando sucesivamente a Guijuelo, Lleida y Hospitalet hasta tocar la Segunda División. Para colmo, ese tanto llegó de penalti. Una fortaleza defensiva que ya quedó patente en la Liga regular, en la que terminó segundo del Grupo II, tras el Sestao River, tras encajar solo 24 goles en 38 choques.

El técnico vasco reforzó este verano al equipo sobre la base que ya existía: 13 jugadores repiten. A partir de ahí, llegaron los fichajes. El primero fue Dioni. El delantero sumó 21 goles vistiendo de pepinero dos años antes y ahora regresa cedido por el Granada: se espera que sea el futbolista que marque la diferencia. Pero por ahora el que está más acertado de cara a puerta es otro de los fichajes, Borja Lázaro, procedente del Almería B, que ha marcado tres de los cuatro goles de su equipo gracias al 'hat trick' que le endosó al Mallorca. Entre las caras nuevas también se encuentran el portero Serantes (Lugo), los centrales César Soriano (Avilés). Carlos Gutiérrez (Las Palmas) y Carlos Delgado (Valencia Mestalla), el lateral Rubén Peña (Guijuelo), el medio centro Diamanka (Sestao River), el mediapunta Sergio Prendes (Alcorcón) y los extremos Diego Aguirre (Rayo Vallecano) y Eizmendi (Eibar).

En el mes que se lleva de competición, el Leganés ha mostrado buenas maneras. En casa empató en el debut liguero con el Alavés y fue capaz de ganar al Mallorca con mucha solvencia. A domicilio igualó a cero con el Lugo cambiando el registro y tan solo se vio sorprendido por la estrategia del Llagostera en lo que es, hasta ahora, su única derrota.

Nombres históricos

Pese a su modesta historia, grandes nombres del fútbol nacional e internacional han vestido la camiseta del conjunto pepinero: Samuel Eto'o, Catanha, Víctor, Llorens, Moisés, Unanua, Alfredo, Vivar Dorado, Unai Emery... Entre todos destaca el de Eto'o: el camerunés llegó al Real Madrid con 16 años y los blancos lo cedieron el Leganés. Allí jugó de extremo derecho para después convertirse en uno de los mejores delanteros del mundo. De Butarque al Santiago Bernabéu y de la Castellana al Camp Nou antes de iniciar un periplo por Europa que en la actualidad le ha hecho recalar en el Everton inglés.

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