«No nos podemos conformar con ganar por un solo gol»

Sara Ruiz Bueno es uno de los pilares del Uneatlántico Pereda que mañana a partir de las 20.00 horas, buscará un buen resultado en la cancha del León, campeón del grupo A, para poder afrontar el partido de vuelta con garantías y pasar a La Ronda siguiente para saltar a la División de Honor. Es una de las capitanas del equipo; se ha formado en sus primeros años en Santander para después tener que afrontar diferentes vivencias deportivas, obligadas por la profesión de entrenador de su padre Julian Ruiz Gómez. Una vez que regresó a Santander Sara ha militado en varios equipos y en todos ha dejado la impronta de jugadora disciplinada y sacrificada en favor del trabajo del equipo. Se muestra ilusionada de cara a este enfrentamiento y pide a la afición que acuda al pabellón de Numancia ya que les asegura que «valdrá la pena».

-¿Cuál es su trayectoria en el Balonmano desde que comenzó?

-Empecé en la escuela municipal de Santander, en María Blanchard y Numancia. En categoría cadete me fui a vivir fuera de Santander y continué jugando a balonmano. Estuve en Alemania y después en Guipúzcoa, donde jugué en Ereintza y Bera Bera. Volví a Santander y jugué en varios clubes como el Balonmano Cantabria, Camargo, Sagardía y desde hace tres años, en el Balonmano Pereda.

-¿Cuál fue el motivo de elegir este deporte?

-No lo elegí yo exactamente, mi madre entrenaba un equipo de niñas en el colegio María Blanchard y como tenía pocas jugadoras me apuntó a su equipo. Yo venía de jugar a baloncesto y no tenía ni idea, pero poco a poco me fue gustando y como era el deporte que se vivía en mi casa al final me quedé.

-¿Con qué mentalidad afrontaron en su equipo la temporada?

-Esta temporada nuestro objetivo era llegar a la fase de ascenso ya que el año pasado nos quedamos a las puertas y a pesar del cambio de grupo, sabíamos que trabajando duro podíamos llegar a conseguirlo.

-¿El objetivo era el jugar el play off de ascenso?

-Sí, como he dicho ya nos quedamos el año pasado a punto de entrar en fase y tenía claro que este año no nos podía pasar lo mismo.

-¿Ha temido en algún momento de la temporada no poder alcanzar una de las dos primeras plazas?

-El único momento de duda fue tras la derrota contra Tejina, en Canarias. Echamos cuentas y las cosas se veían muy justas... quedaban pocas jornadas para acabar la Liga y con tanto pocos puntos en juego, además nos venían dos rivales complicados contra los que habíamos perdido en los partidos de ida y sólo nos valía ganar lo que restaba de Liga.

-¿Cómo ve el vestuario la eliminatoria con un equipo como el León?

-Complicado, por supuesto. Jugamos contra un equipo campeón de su Liga, que el año pasado ya estuvo en División de Honor y aunque le ganamos en pretemporada, no nos podemos fiar porque nos faltaban jugadoras a ambos equipos. Esta eliminatoria va a ser muy distinta. Pero aún así, creo que tenemos posibilidades de ganar si jugamos como contra Errotabarri o Logroño tenemos opciones.

-¿Qué es lo que más le ha sorprendido del comportamiento de su equipo en la competición?

-Ya en esta tercera temporada con el equipo poco me sorprende porque nos conocemos bien y además a las nuevas incorporaciones ya las conocía a todas. Me ha gustado ver que a pesar de las adversidades y las bajas hemos seguido compitiendo al máximo y creyendo en nosotras como equipo, esa es una de las claves que nos ha hecho llegar hasta aquí.

-¿Qué resultado entiende que puede ser bueno para afrontar el partido de vuelta con opciones?

-Por supuesto una victoria y con la mayor renta posible porque ellas en su casa son muy fuertes, como nos pasa a nosotras. Además vamos a jugar en un pabellón muy grande lleno de gente donde habrá mucha presión, no nos podemos conformar con ganar por un gol en casa.

-Tienen una afición fiel, ¿qué le pide de cara a esta eliminatoria?

-Que nos anime como ha hecho hasta ahora. Es una gran afición que no se pierde un partido y siempre llena el pabellón así que confiamos en que este último partido en casa la grada se tiña de amarillo y no deje de animarnos. Prometemos que valdrá la pena.