Messi alcanza su quinto Balón de Oro

El atacante del Barcelona fue clave en los cinco títulos de su equipo 2015, con goles decisivos en Liga (el del título ante el Atlético), Liga de Campeones (memorables los dos de la semifinal ante el Bayern), Copa del Rey (antológico uno de los dos de la final frente al Athletic), Supercopa de Europa (dos faltas a la escuadra de la portería del Sevilla) y Mundial de Clubes (abrió la victoria sobre River Plate). Messi jugó 61 partidos, sumó 52 dianas (un gol cada 106 minutos) y proporcionó 26 pases de gol a sus compañeros. Con la selección argentina y con el Barcelona marcó en cinco de las seis finales que disputó.

Más allá de los números, Messi dejó acciones para la historia, como cuando marcó contra el Bayern de Múnich después de dejar a Jerome Boateng en el suelo con su golpe cintura. Además batió el récord de goles marcados en el campeonato español y el de máximo anotador en la historia del Barcelona, unas cifras difíciles de alcanzar por quienes sean sus herederos.

Nadie duda de que Messi merece el premio por el peso que ha tenido además su juego en el éxito del Barça, cada día evolucionando más hacia un sentido colectivo del fútbol y alejándose de la visión más egoísta del deporte que Leo ha dejado atrás, a diferencia de lo que sigue ocurriendo con Cristiano. Además, Messi llegó a la final de la Copa América, aunque la perdió 1-0 frente a Chile.

Más premios

Por otra parte, el Balón de Oro a la mejor futbolista de 2015 fue para la estadounidense Carli Lloyd, protagonista en el Mundial de fútbol celebrado en Canadá. La talentosa centrocampista norteramericana brilló en la final del evento ganado por su equipo y destacó como la mejor del campeonato. En Zúrich contuvo las lágrimas al recibir el premio. «Este es un sueño que tuve desde que empecé a jugar al fútbol. Gracias a todos los que votaron por mí, a la federación, a mi entrenadora y, claro está, a todas mis compañeras. Fue el trabajo de 23 jugadoras ganar el Mundial», aseguró la tercera estadounidense que es galardonada desde 2001.

Hubo tiempo también para más premios. El equipo ideal, formado con las votaciones de los futbolistas profesionales, estuvo formado por: Neuer, Alves, Tiago Silva, Sergio Ramos, Marcelo, Iniesta, Modric, Pogba, Neymar, Messi y Cristiano Ronaldo. «Es un honor para mi estar aquí por primera vez, y espero que no sea la última», señaló el francés Pogba.

El Premio de la FIFA al Juego limpio fue para para organizaciones y clubes futbolísticos que colaboran para mejorar la situación de los refugiados.

El mejor gol, según las votaciones, fue para Wendell Lira, quien lloró cuando supo que su maniobra de chilena con el Goianarense le sirvió para recibir el premio como mejor tanto. Justo después de anotar ese gol, marcado en un partido de la liga regional, el delantero fue contratado por el Tombense, de tercera división. Pero su trayectoria en ese equipo fue corta. Le despidieron cuatro partidos después de haber sido contratado porque no le gustó al entrenador y se quedó desempleado hasta noviembre pasado, cuando se conoció su candidatura al bautizado como premio Puskas.

Ausencia de Luis Enrique

En el apartado de dirección fue elegido como el mejor entrenador del año el asturiano Luis Enrique, que no acudió a la gala. «Luis no ha podido asistir y le hubiera encantado estar aquí», le disculpó Robert Fernández, director deportivo del Barcelona, quien recogió el premio en su lugar.

El asturiano se impuso al seleccionador de Chile, Jorge Luis Sampaoli y al entrenador del Bayen de Múnich, Josep Guardiola. Con el nombramiento son tres españoles los que se han llevado el reconocimiento en los últimos cinco años porque Vicente del Bosque fue el ganador en 2012 y Josep Guardiola en 2011.

En el apartado femenino la elegida como mejor entrenadora fue Jill Ellis, la seleccionadora de Estados Unidos, el equipo que ganó el Mundial en 2015. «Esto representa a mucha gente. A mis jugadoras, a mi cuerpo técnico... Quiero darles las gracias a todos. Este es realmente un premio colectivo», dijo en su discurso de agradecimiento la norteamericana.