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Adela Sanz
Domingo, 8 de junio 2014, 23:48
La división entre la directiva de la Gimnástica y la afición no aguantó la eliminación del equipo blanquiazul de la fase de ascenso a Segunda División B. Alrededor de una treintena de aficionados se congregaron en las puertas de la sede, junto a la salida de tribuna, para solicitar la dimisión de los dirigentes de la entidad torrelaveguense. Los seguidores blanquiazules no dudaron en corear Directiva Dimisión y Pagadles de una vez en referencia a las deudas que se acumulan con los jugadores y cuerpo técnico de la primera plantilla que ascienden a cinco mensualidades.
Las fuerzas de seguridad desplazadas al campo durante el partido evitaron que los aficionados llegasen a acceder a las oficinas y escoltaron al presidente Emilio Varela cuando abandonó El Malecón. No fue la única vez que los agentes de la Policía Local y Nacional tuvieron que intervenir durante el partido ya que durante la primera parte en la Grada Nando, localizada en el fondo sur, se encendió una bengala y hubo algún altercado.
Varela anunció a este periódico que a lo largo de este lunes presentará su dimisión a la que se espera que se sumen el resto de miembros de la junta directiva. El cambio de rumbo parece la única solución ante la ruptura total entre la directiva y unos aficionados que siempre han apoyado a sus jugadores que demostraron su disconformidad por las continuas promesas incumplidas a través de un comunicado el pasado mes de mayo.
La chispa que prendió ayer la mecha fue la derrota de la Gimnástica ante el Arenas de Getxo en el partido de vuelta de la segunda eliminatoria de la fase de ascenso. El duelo resultó intenso, muy abierto y más equilibrado de lo que el marcador da a entender. La pronta ventaja que obtuvo el conjunto vasco, que logró tres goles en poco más de un cuarto de hora, resultó definitiva. Los dos tantos de Pascua antes del descanso no fueron suficientes para dar un respiro a los blanquiazules en la remontada en el marcador.
El choque tuvo la intensidad de dos equipos conscientes de lo que se jugaban y buscando el área rival. Sorprendió el Arenas de Getxo, nada conservador, muy vertical y rápido en los desplazamientos de balón. Los areneros tampoco perdonaron en las acciones a balón parado, como quedó demostrado en su segundo lanzamiento de falta, con el que consiguió adelantarse en el marcador. El equipo dirigido por Bolo aprovechó su fortaleza aérea para tomar ventaja gracias al eficaz remate de cabeza de Infante, que puso el balón fuera del alcance de Iván Cabrero. Todo un mazazo para la Gimnástica, que se veía en la obligación de volcarse al ataque.
La situación de la Gimnástica se complicó tras recibir el segundo. No dejó pasar mucho tiempo el equipo blanquiazul para reaccionar. En la siguiente jugada Pascua redujo distancias de cabeza. Pero el Arenas le dio la réplica acto seguido, nada más sacar de centro tras el gol blanquiazul. Ortega hizo gala de una gran efectividad y, puso el tercero en el marcador. Pascua, a diez minutos del descanso, recogió un balón en el interior del área y volvió a marcar, recuperando la emoción local. El gol le dio fe a un equipo que decidió no bajar los brazos y pelear. A pesar de la desventaja la Gimnástica creía en sí misma pero el gol fue para los areneros que condenan a los blanquiazules a otro año en Tercera.
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