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José María Gutiérrez
Lunes, 15 de septiembre 2014, 09:04
El Bathco presentó ayer todas sus credenciales para la temporada más ambiciosa de su historia, enseñó sus viejas y nuevas armas en el primer partido liguero de la campaña 2014-15, solventado con una cómoda y apabullante victoria ante el Getxo por 35-10. El equipo cántabro apenas necesitó 30 minutos de inspiración en la primera parte para dejar sentenciado el choque. Al descanso el marcador reflejaba un claro 30-3 que dejó completamente sin historia la segunda mitad, en la que apenas se produjeron incidencias en el marcador.
A la habitual fuerza de la delantera, los refuerzos incorporados esta campaña por el Bathco aportan muchas más opciones y alternativas al juego, lo que le convierte en menos previsible para sus rivales. Ayer, el Getxo se vio también desbordado por la velocidad, verticalidad y juego combinativo de los tres cuartos locales. El medio melé Izko Armental, que ha llegado este verano procedente del Atlético de Madrid, aportó un sobresaliente dinamismo al juego, distribuyendo rápido el balón oval tras las agrupaciones cuando la situación así lo convenía, para rematar por las alas la superioridad forjada por el trabajo de la delantera: así llegaron los ensayos de Daniel Mañero y Javier de Juan, por ejemplo.
De inicio, Tristán Mozimán dispuso sobre el terreno de juego un quince del que formaban parte nueve fichajes, lo que se notó en un arranque dubitativo del Bathco, marcado por las imprecisiones. Les costó entrar en el partido a los 'verdes', lo que fue aprovechado por el Getxo para llevar la iniciativa y adelantarse en el marcador: lo hizo a través de un golpe de castigo transformado en el minuto 4 por el australiano Liam Windon, el mejor jugador ayer del conjunto vasco aunque no estuviera demasiado fino en las patadas a palos.
Se puso en marcha el rodillo
Pero, por fortuna para los cántabros, solo fue un espejismo. Empujados por el marcador en contra, el Bathco despertó y empezó a poner la maquinaria en marcha. El 'Pato' Todeschini consiguió el primer ensayo de la temporada al culminar una jugada muy conocida por estas tierras: una melé dentro de la línea de 22 que terminó con el balón oval detrás de la línea de ensayo posado por el capitán de los 'verdes'. Mariano García completó la transformación y llevó el 7-3 al marcador. Era el minuto 12, el minuto que supuso el comienzo del monólogo del Bathco, que puso en marcha el rodillo que no detendría hasta el descanso. En 27 minutos anotó cuatro ensayos y dos golpes de castigo desplegando una versatilidad de juego que despertó la admiración de la grada. Después del de Todeschini vinieron los de Mañero y Javier de Juan, completados por cada uno de los dos extremos del campo -por la derecha y por la izquierda- tras grandes y continuadas jugadas de ataque. El de Mañero se inició con una touche a favor en la banda izquierda y terminó en el otro ala tras recorrer el balón de forma rápida todo el frente del ataque.
La defensa del Getxo no podía detener el vendaval de los cántabros, rematado al filo del descanso por el ensayo del segunda línea Tomás Urbaitis. Del 0-3 de los primeros minutos se pasó al 30-3 que señalaba el marcador camino de los vestuarios. El conjunto vizcaíno, reforzado esta pretemporada con el objetivo de intentar clasificarse para los play off por el título, no supo encajar bien el duro correctivo que estaba recibiendo y en el tramo final de la primera mitad descargó su impotencia recurriendo a un par de acciones antideportivas: el árbitro tuvo que amonestar con tarjeta amarilla a Leandro Wozniac tras empujar por detrás, sin balón y con el juego detenido a Izko Armental.
Relajación
Quedaba por ver si el vendaval del Bathco tendría continuidad en la segunda mitad. Con el resultado decidido era tarea complicada y más tratándose del primer encuentro oficial de la temporada. Los jugadores 'verdes' bajaron el ritmo y se dedicaron a dejar pasar el tiempo. Entre la relajación que les aportaba el abultado marcador y el cansancio acumulado en las piernas después de una exigente pretemporada, los segundos 40 minutos carecieron completamente de historia, circunstancia que enfadó al técnico Tristán Mozimán, no del todo satisfecho al final del encuentro por la imagen de la segunda parte. Quiere que los suyos no regalen ni un minuto.
El Getxo maquilló su tanteador con un ensayo -el único que consiguió en todo el partido-, obra de Liam Windon. Quién si no. Acción que fue contestada casi de inmediato por el quinto y último ensayo de los locales tras una acción de empuje de la delantera culminada por otro de los nuevos, el argentino Ramiro Benavídez, que puso el 35-10 en el electrónico. Corría el minuto 52 y el marcador ya no se movería más hasta el final del choque.
Solo un par de fricciones -el local Lavín y el visitante Benavídez también fueron amonestados- sacaron del letargo a los aficionados durante una recta final que pasó sin pena ni gloria, sin ninguna acción destacada.
Segundos en la tabla
En definitiva, el balance de la primera jornada dejó un buen sabor de boca a los aficionados del Bathco, que se coloca en la segunda posición de la tabla tras el Cisneros. Queda mucho por trabajar, engrasar a una plantilla con muchas caras nuevas, enfrentarse a rivales de más envergadura que el Getxo, pero la versatilidad y diversidad de alternativas que dejó ver el juego del equipo cántabro y la mayor profundidad del plantel permiten ser optimistas de cara a los exigentes retos marcados para la recién iniciada campaña: luchar por todos los títulos -Liga, Copa y Supercopa- que se ponen en juego.
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