Cueto busca inquilino para su corro

La bolera Marcelino Ortiz Tercilla busca inquilino. La disolución de la peña Manuel Mora, la última que había ocupado las instalaciones, ha dejado sin actividad el corro de Cueto, junto a la Mateo Grijuela y la de Teka uno de los tres corros cubiertos de Santander.

Construida entre 2006 y 2007 conforme a un proyecto de Santiago Vázquez Elizondo, la bolera municipal de Cueto se conoció con ese nombre hasta que en verano de 2012 se la rebautizó con el nombre del fallecido periodista de EL DIARIO MONTAÑÉS pocos meses después de su fallecimiento.

Hasta este mismo verano su inquilino ha sido Manuel Mora, que en 2014 ha completado una gran temporada en Primera Categoría consiguiendo el ascenso a División de Honor. Sin embargo, tras fracasar en su intento de vender su plaza, que le fue ofrecida a siete equipos, la peña optó por retirarse de la competición, dejando libre el corro cuetano.

Por sus características, dimensiones y cerramiento, el moderno corro cuetano es uno de los más importantes de Santander junto a la citada Mateo Grijuela y la céntrica bolera de El Verdoso. Sin embargo nunca ha conseguido registrar una gran actividad ni afluencia. Apenas se organizaban concursos ni otro tipo de competiciones y además la peña, que llegó a Cueto desde Oruña tras alcanzar un compromiso con el Ayuntamiento, nunca se llegó a identificar ni con uno de los barrios con más personalidad de Santander ni con la ciudad en sí, con lo que apenas acudían dos decenas de espectadores a sus partidos.

La Federación Cántabra ha tratado de corregir este problema celebrando otras competiciones como el Campeonato Universitario e incluso el Instituto Municipal de Deportes las ha cedido para otras funciones como veladas de boxeo. De hecho, se trata de un recinto multidisciplinar y muy versátil con una capacidad máxima para algo más de 600 espectadores y en cuyas instalaciones se pueden practicar otros deportes.

Alternativas

Ahora la FCB busca la forma en que la bolera pueda mantener la actividad. La opción más plausible parece que una peña santanderina se traslade a Cueto, y descartadas las opciones de Peñacastillo y La Carmencita, dos equipos consustanciales a su ámbito geográfico y sus boleras, quedan cinco opciones: La Encina, Castilla Hermida, Los Pinares, que se ha quedado sin su bolera de San Martín, Prado San Roque, Velarde (Monte), Fernando Ateca y Bansander. Esta última, que juega en la pequeña bolera del Grupo San Francisco, es la que a priori mejor se ajusta al perfil que persigue la FCB.

El equipo, que actualmente milita en Segunda Especial, ya utiliza la bolera Ortiz Tercilla como corro auxiliar y si se concreta la hoja de ruta prevista podría convertirse en el nuevo inquilino de Cueto.

La propia Federación y el Ayuntamiento de Santander celebrarán una reunión en la que analizarán conjuntamente las distintas alternativas o nuevas iniciativas que se puedan abordar con el objetivo de consolidar para los bolos un corro que significó en su momento una importante apuesta e inversión y que constituye un sólido valor para el deporte vernáculo.

Comparativa

Una situación en cierto modo comparable se vivió hace unos años en Peñacastillo y, más concretamente, en Cañas. Allí no había desaparecido la peña, pero convertida en equipo ascensor había perdido su antiguo potencial y amenazaba con morir de inanición y dejar sin actividad la bolera, rebautizada tras su cubrimiento con el nombre de su histórico presidente: Mateo Grijuela. De hecho, la mínima afluencia resultaba especialmente evidente en unas instalaciones con capacidad para más de un millar de espectadores.

En aquella ocasión la solución llegó con el desembarco de una nueva directiva que presidida por Nel González reimpulsó la peña, recabó patrocinios y devolvió al equipo a División de Honor para convertirlo en campeón de Liga y hacer regresar al público a una peña y bolera históricos.

Un objetivo similar se plantea ahora, salvando las distancias, la Federación Cántabra en Cueto. El objetivo es aún más difícil, puesto que ni siquiera existe equipo que reflotar y parece muy complicado repetir un éxito de las dimensiones del cosechado en Cañas. Pero la FCB no cesa en su empeño e intentará que ya en 2015 la competición continúe en la bolera Marcelino Ortiz Tercilla.