Iván Hierro, suspendido por dos años

El atletismo cántabro vivió uno de sus grandes sobresaltos ese 11 de marzo de 2014. Agentes de la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) del Cuerpo Nacional de Policía se personaron en el domicilio del atleta cántabro, donde se intervinieron jeringuillas vacías, anotaciones que vinculaban al atleta con otros miembros de la organización, así como resguardos de envíos. Nada más ser detenido en su domicilio de Boo de Piélagos, Hierro fue conducido a las dependencias de la Policía Nacional de Torrelavega, donde permaneció durante toda una noche. El día 12 de marzo, el atleta pasó a disposición judicial, y tras declarar fue puesto en libertad por el juez, sin ningún tipo de fianza.

Hierro, campeón de España de media maratón en 2006 y uno de los mejores atletas de la historia de la región, siguió compitiendo tras su implicación en la 'Operación Jimbo', con victorias en pruebas como la Subida a Peña Cabarga o los 10 Kilómetros Ciudad de Torrelavega.

Sanciones más duras

Juan Carlos Higuero, diez veces campeón de España de 1.500 metros, se ha mostrado partidario de «endurecer las sanciones para los que cogen atajos, hasta los cuatro o los ocho años, los que hagan falta», al ser preguntado por las recientes suspensiones de atletas españoles por infracciones de dopaje.

«Son noticias que entristecen pero se debe hacer justicia, como se está haciendo. Yo siempre he sido tajante con estas cosas: contra la gente que toma atajos hay que endurecer las sanciones. Así, la gente que intente hacer algo ilegal, se lo pensará mucho más». A su juicio, «en vez de dos años de suspensión, igual deberían ser cuatro, porque cuatro años le rompen la carrera deportiva a un atleta y de ese modo sería más difícil que cayera en la tentación».