"Pedreña lo hizo mal desde el principio"

Se mantiene firme en su decisión. Ni una sola duda. José Alocen fue el juez de mar el miércoles en la Bandera Sotileza, que terminó con un rosario de incidentes, la descalificación de Pedreña y la victoria de Astillero. Una regata en la que los de Marina de Cudeyo «desde el principio lo hicieron mal», al querer «molestar» a los azules. Una Bandera Sotileza que hubiese podido pasar desapercibida si no hubiese habido una «mala organización».

Alocen, juez árbitro de categoría nacional, asegura que la noche siguiente a la regata durmió «bien» y que tiene su conciencia «tranquila». Considera que su trabajo lo hizo de forma adecuada. «Para mí hubo mala organización. Yo creo que mi trabajo lo hice bien con las posibilidades que tenía. Se estropeó una zodiac y pusieron un yate -de uno de los clubes implicados- para seguir la regata. Creo que se podían haber buscado otros medios para una regata en la que hay que estar encima de las traineras. Lo normal era que me hubiesen puesto la motora de los balizadores, para por lo menos estar cerca de los barcos».

Alocen entiende que el abordaje que se produjo fue un poco premeditado ya que ocurrió muy pronto. «Yo creo que iban a fastidiar ya que en dos minutos las traineras estaban muy juntas. El reglamento lo dice bien claro. Hasta la curva del Cabo de La Cerda tienes que ir por tu calle. Tienen que respetar los quince metros que hay entre una calle y la otra y si el juez de mar, en este caso yo, manda abrirse tienen que hacerlo. El que va por la calle uno, la más próxima a tierra, es el que tiene la preferencia. Yo desde el principio vi cómo Pedreña se iba a meter contra Astillero. Pero con el yate en el que iba no podía meterme entre ellos. Cuando quisimos adelantarnos para estar más cerca se metió la embarcación de la organización. Entonces no hubo manera de hacer nada».

«Clarísimo»

Al llegar a tierra José Alocen se reunió con los demás jueces de la Bandera Sotileza. En su opinión, la decisión a tomar estaba clara. «Yo desde el principio a mis compañeros les dije que lo tenía clarísimo. A Pedreña le había dejado fuera de regata, en todo momento les indiqué que parasen y que estaban fuera de regata. Lo que yo no sé es lo que habló el presidente de la Federación Cántabra, Martínez Liaño, con los delegados, pero la decisión la tomé yo, no la tiene que tomar el presidente. Lo que les dije lo mantengo donde haga falta».

El juez de mar entiende que el vídeo que ha visto de la Bandera Sotileza no le dice «nada», ya que valora que desde el principio vio cómo Pedreña quería «molestar». «Desde un principio Pedreña lo hizo mal, quiso molestar a Astillero desde el comienzo. Lo que yo he visto es que Pedreña tenía que apartarse hasta la curva de la Magdalena. Astillero mantuvo en todo momento su rumbo. Igual cuando le tocaron las palas pudo perderlo, pero iban bien por su calle enfilado a la curva. Si cambió el rumbo fue a raíz del toque de palas, porque no se iba a dejar comer su terreno. En todo momento la culpa fue de Pedreña».

Alocen reclama a los clubes «respetar la autoridad de los jueces», y resalta que él no quiere «perjudicar a nadie». «Lo que quiero es que la regata salga bien y evitar los abordajes, que para eso estamos». E insiste en una organización bastante mejorable. «Lo que está claro es que la organización tiene que ser mejor. Para mí lo que hace este hombre, Martínez Liaño, es un desastre. Él no puede decir en un barco de la organización 'no os preocupéis que están descalificados los dos'. ¿Por qué? Él no es nadie para tomar esas decisiones. Son los jueces los que tienen que tomar las decisiones del reglamento de una regata y yo en ningún momento descalifiqué a Astillero».

En otras competiciones, un embrollo de tal calibre ni se plantea. «En la ACT y la ARC no hay estos líos. Al que hace un conflicto en una regata le quitan dinero del aval, así que nadie se mueve», concluye el juez de mar de la Sotileza.