Empate y despedida

El Racing cierra la temporada en El Sardinero con un empate que deja la eliminatoria abierta para la vuelta en el Carlos Belmonte, aunque un poco favorable para el Albacete por el valor doble de los goles a domicilio. En un partido de poca tensión, el conjunto cántabro mereció llevarse el triunfo con el arreón en los minutos finales.

El partido comenzó entretenido, con un Racing liberado por la falta de tensión que le ha tenido atenazado gran parte del último segmento de la temporada. Después de tres llegadas peligrosas a la portería de Domínguez, John Ayina iba a adelantar a los verdiblancos con un magnífico remate de cabeza. A falta de intensidad y con poco por lo que pelear, buenos son los goles.

Con el paso de los minutos, el Racing fue cayendo en la relajación y el Albacete mostró su juego combinativo. Sin muchos alardes. Aún así, las ocasiones se fueron alternando en ambas porterías.

Sin embargo, el gol no iba a llegar hasta el minuto 45 e iba a ser para el Albacete. Moutinho iba a aprovechar un pase atrás para poner las tablas en el marcador segundos antes del pitido final del primer tiempo.

El descanso no cambió demasiado el guión del encuentro, más parecido a un amistoso de pretemporada que a un partido de Liga. Y es que, conseguido el ascenso, esta eliminatoria no tiene mucho sentido.

Los dos equipos tuvieron opciones para haber decantado la balanza de su lado, aunque el meta manchego tuvo mucho más trabajo que Sergio Pérez. El Racing, con un Iñaki que termina la campaña en muy buena forma, llevó gran parte del peligro por la banda zurda.

El lateral riojano del Racing disparó fuerte hacia portería y Domínguez logró repeler la pelota. Koné, atento al rechace, mandó la pelota al fondo de las mallas, pero el asistente decretó fuera de juego.

Por su parte, en el Albacete parecía que el físico pasaba más factura si cabe que en el bando cántabro y esa circunstancia hizo crecer al Racing en el choque y, por lo tanto, en el dominio.

Los de Paco Fernández apretaron en los últimos minutos y pudieron llevarse la victoria en un remate de Barrio a la salida de un córner que se marchó cerca del poste. Los méritos de los compases finales hicieron merecedor al Racing de un resultado mejor de cara al partido de vuelta.

Tras el pitido final los jugadores quisieron agradecer a la afición con aplausos una larga e intensa temporada. Era la despedida del fútbol en El Sardinero por esta campaña y, quien sabe, si el adiós también de algunos de los jugadores que conforman esta plantilla que los racinguistas recordarán durante mucho tiempo.