«Ha sido el partido más flojo»

«El empate no sabe a nada». Paco Fernández podía haber utilizado uno de esos tópicos del fútbol: Un punto fuera de casa siempre es bueno, hay que valorar el sumar, no perder es lo más importante... pero no quiso. Fue directamente al grano. Cuando tu equipo durante más de sesenta minutos saborea la victoria y en el tiempo añadido se queda sin dos puntos, el responsable no puede estar contento. «Estoy descontento. Es una lástima que el partido haya quedado empate». Nada es por casualidad. El Racing dormitó tras adelantarse en el marcador y el juego del Leganés invitaba a pensar que tarde o temprano la distancia se reduciría. Así fue. «Con el 0 a 2 parecía que teníamos una ventaja importante para haber ganado». Simplemente era una suposición. La cantidad de errores y la falta de iniciativa fue condenando a los cántabros. «El primer gol de ellos es un error y el segundo una falta de presión». De un plumazo, el Racing pasó de respirar tranquilo en la tabla, emparejado con varios equipos de su 'pelo', a ser otra vez el que peor lo tiene.

Demasiados errores

Muchas fueron las causas por las que dilapidó la mejor posibilidad de ganar un partido hasta la fecha. Siempre se pierde por errores, de la índole que sea, pero ayer hubo muchos. A Paco Fernández le dijeron que «la expulsión no había sido». O mejor dicho, que no debería haberse producido, sin embargo, fue real y condicionó los minutos finales. «Nunca me gusta hablar de esto, pero la verdad es que en cinco partidos que llevamos el error humano siempre ha caído de nuestra parte». El asturiano lleva razón. El error, el fallo, o como quiera llamarlo es continuo en este inicio de Liga. El de los colegiados y el de sus jugadores. Son muchos y muy caros.

El discurso de Fernández, más resignado que molesto, varió por momentos. Después de reconocer que hubo errores y de lamentar la pérdida incomprensible de una ventaja importante en el marcador, el entrenador verdiblanco rompió una lanza por los suyos. «Lo único que me ha gustado de hoy (por ayer) fue la entrega de mis jugadores. Estuvieron bien en ese capítulo». Correcto. No obstante en Segunda División la entrega se trae de casa y tan solo con esa virtud no es suficiente. Pocas alforjas para tanto viaje. «Ha sido el partido más flojo de los cinco que hemos jugado, en cuanto a fútbol. A pesar de ello, los jugadores han rendido y han puesto todo».

Cuatro derrotas y un empate. El arranque liguero es de los más pobres que se recuerdan. Si la situación persiste y se alarga, el riesgo de perder la «confianza en el grupo» es preocupante. El asturiano avisó ayer que «tenemos equipo para competir queremos recuperar la autoestima para salir de ahí abajo». Ante las Palmas no se debió perder, con el Mirandés tampoco debió irse de vacío y ayer, en Leganés, regaló dos puntos. Para un equipo al que no le sobra nada es excesivo. «Tenemos que seguir apretando, confiando y peleando. El grupo está convencido».